Después de unos días en Curitiba y Rio, en los que "a cidade maravilhosa" jugaba al escondite conmigo utilizando para ello las nubes y aconsejado por mi amiga Beth (tu si que vales Beth), decidí poner rumbo a Chapada Diamantina. Le dicen "Chapada" por sus montes aplanados y "Diamantina" , claro está, por la cantidad de diamantes que encontraron los europeos al llegar. Una vez hubieron saqueado todo nuestros simpaticos antepasados, quedó un paraiso perdido en medio de la región bahiana en el que se establecieron en Capao grupos de hippies en los 60. Para una persona con tendencias a la espiritualidad, una experiencia que le puede cambiar la vida. Para mí, digámoslo de esta manera: Si pasas unos días entre trekkings diarios, lindas garotinhas, sucos de maracuyá, sesiones circenses nocturnas, viajer@s solitari@s con mucho que
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