Prensa útil
Pero la gente regresaba, los evitaba, y además había demasiados turistas y, sobre todo, mucha prensa. Una chica empezó a atacar verbalmente a los fotógrafos diciéndoles que no servían para nada. “¡Cómo que no, tía!”, respondió otra que unos momentos antes celebraba con una amiga que los periodistas formaban una barrera protectora. “Es muy útil esto”, decían. Escuché también a un policía hablando por radio: “No tenemos movilidad, estamos rodeados de periodistas”.