Entre muertos anduve, Entre muertos caminé. Su olor se hizo uno solo, Cuando en aquél lugar entré. Vestidos de gloria, Vestido de honor; Cada uno de ellos, En su propia mansión. Esclavos son de ella, De sus recamaras no pueden salir, Aposentos de oro, Y unos cuantos más de hierro con marfil. Ese hierro que te ata Y no te deja salir, Se convirtió en fuego, Más nunca podrá Tu celda derretir. Ahora tus mejores días, En una roca están escritos. Ángeles llorando te resguardan, Ángeles caídos ahora te acompañan. Unos te lloran, unos ya te olvidaron, Ahora tu palacio en trozos ha quedado Vacío con olor a muerto, Y las flores secas de antaño. Lugar de muertos, Donde también el dolor se puede oler. Lágrimas frescas riegan las flores, Que adornarán esa celda fría esta
... read more