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Published: March 10th 2011
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Después de una semana llegamos a Cusco; en realidad pensamos que nos tomaría tres días, pero nos tomó siete. Después de que Thomas remplazara el cable del clutch, regresamos a Huacachina, un lugar hermoso, y entre dunas y dunas pasamos la noche.
Al día siguiente (como en otros), Dios tuvo misericordia de nosotros pudimos obtener la tarjeta del banco de regreso. Una oración que se suma a la lista de misericordias recibidas en éste viaje.
Nuestra oración cada mañana es, que Dios nos proteja de ladrones civiles y en uniforme, a unos cuantos minutos de dejar el pueblo de Ica, un taxi con tres hombres nos hace la señal de que algo anda mal en la mvg; nos paramos en el primer lugar que nos lo permitió y nos bajamos, (claro, recuerdan que sólo el día de ayer estuvimos varados en medio del desierto por causa del clutch?) entonces nos pareció muy probable que algo anduviera mal en la mvg. Una vez que nos detuvimos, el mismo taxi regreso y se estacionó al lado contrario de la carretera; uno de ellos se bajó y nos mencionaba que vio fuego salir de la mvg, en la esquina trasera contraria al
conductor estábamos los tres, nosotros dos tratando de entender lo que el hombre nos decía cuando escuchamos el click tan ruidoso de nuestra puerta del lado del conductor; uno de sus secuaces intentó abrir la puerta, no contó con el rechinido que la misma haría y con eso delatando su malévolo plan; corrimos los dos a ver que pasaba y claro que no le dio tiempo ni de abrir por completo la puerta, está de más decir que en menos de dos segundos el taxi con sus ‘malos samaritanos’ desaparecieron del mapa.
Gracias a Dios no pudieron robar nada, Gracias a Dios nuestra puerta es ruidosa a más no poder. Así que si tienes un carro que rechina por todos lados, dale gracias a Dios, nunca sabes si es la manera que tiene Él de protegerte!
Después de algunas horas de manejo, la pobre mvg empezó a quejarse de las empinadas rutas por donde la conducíamos: los mismísimos andes del Perú. Increíbles paisajes, imposible de no derramar varios suspiros en admiración por la gran obra de nuestro Creador. Bueno, nos quitaron el aliento, pero al parecer se lo quitaron también a la mvg y ya no quiso seguir
Lineas de Nasca
Sí quieres ver todas las lineas de Nasca, renta una avioneta, si tienes el presupuesto de los Kunkels, renta una torre por 2 soles! Claro, sólo podrás ver figura y media! ni un metro más. Después de un golpecíto aquí, una limpiadíta allá, varias oraciones en medio de todo, la mvg se puso en marcha otra vez.
En el camino a Cusco, pudimos observar la devastadora obra de la lluvia, derrumbando varios cerros, y deslavando otros a su paso; pequeños ríos se formaban al paso de la carretera y cruzarlos no había sido un gran problema, pero como en mi México solemos decir: ‘la tercera es la vencida’, en éste caso si lo fue, y con un pequeño río no pudimos, es decir, la pobre mvg no pudo y se quedó justo en medio del pequeño (ni tan pequeño) río. El motor y sus ratones de fuerza no fueron suficientes para sacarnos de esta; gracias a Dios un gran camión se acercó a nosotros para ofrecer el jalarnos y así salir del medio del ‘río bravo’. El camión nos jaló y su cuerda se rompió, pero antes nos pudo dar un buen jalón que fue suficiente para escapar; los ratones de fuerza de la mvg hicieron el resto.
Lamentablemente el esfuerzo del motor, al igual que la lluvia, fue devastador para la mvg. El clip que sujeta el alternador
se rompió y con ello destrozando la turbina que enfría el motor.
Necesitamos de una grúa que nos jalara a un taller; una vez más, Dios colocó a quién tenía que colocar para nuestro auxilio. Un hombre se ofreció a ir al pueblo más cercano (5 Km.) para conseguir la grúa y el taller. Una vez más lo que nos resta es sólo, esperar.
Lo que llegó a la media hora no fue precisamente lo que esperábamos, en vez de grúa llegó un camión de cinco toneladas para hacerla de ‘grúa’, sin otra opción de momento sólo nos amarramos a lo que teníamos. Nuestra ‘grúa’ no tenía un lazo para amarrarnos a su camión, y alguién se ofreció a prestarle un cable metálico; no sé si alguna vez han tenido que jalar a otro vehículo o ser jalados por uno, bueno, sólo déjenme decirles que estos fueron quizás los 10 min. más estresantes del viaje! Nuestra ‘grúa’ parecía jamás en su vida haber jalado un perro con correa. Parecía que en esos momentos perderíamos nuestra defensa frontal.
Una vez en el taller, (sábado por la noche) pensamos que el mecánico iniciaría revisando la mvg hasta el lunes; nos
equivocamos, ‘mañana a las 6:00 AM. empiezo’, eso fue lo que dijo.
Una vez más, se requirió que bajaran el motor de la mvg. Le tomó (a él y sus dos hijos) todo el domingo y un par de horas del lunes el dejar a la mvg lista para el camino otra vez. Partes, no fueron fáciles de conseguir en Abancay (el pueblo que nos hospedó por día y medio), y fue necesario que el mecánico quitara algunas partes de su propio Volkswagen (vocho) para terminar con nuestra mvg. Gracias a Dios que él tenía un vocho y no un Nissan! (lo siento por el gol, pero no creo que nadie va a comprar uno u otro por leer este blog!)
Como mencioné en un blog pasado, ‘las combis rodando se encuentran’ pues nuevamente nos topamos con otros trotamundos, en esta ocasión, búlgaros en combi, aunque a decir verdad ‘The rose of winds’ (el nombre que le dieron a su combi) está equipada para no pasar fríos, hambres, calores, ni nada; aunque por esos días lo que si pasaban eran corajes, ya que estaban ya en su tercera semana en espera de unas partes para su transmisión. Espero
ya se encuentren en camino al sur!
Cusco, por fin en Cusco!
Una vez más la hospitalidad nos tomó por la espalda, y sin aviso alguno nos sorprendió en casa de Los Dillon. ¿Quien se puede resistir a un baño caliente y a una cama calientita y amplia? Nadie, o al menos no los Kunkels.
Scott y Meghan Dillon, no sólo fueron una gran ayuda al mostrarnos lo que Dios está haciendo en Cusco a través de ellos y la congregación ‘Jesús el buen pastor’ junto con otros miembros de MTW (misión al mundo), pero también en un sin fin de molestias para poder obtener nuestras tarjetas de remplazo, (ya que después de recuperarla en Ica fue bloqueada por un presunto atento de robo vía hackers) y era necesario obtener nuevas, lo cual requería una dirección local. Gracias por hacer de nuestra estancia en Cusco una delicia, Dillons!
Casa Josefina es otro orfanato que pudimos visitar y contemplar, no sólo el rostro de aquellos pequeñitos que han sido recibidos con amor y sólo en Su amor, pero el amor abundante de quienes trabajan en Casa Josefina. Nos tocó presenciar también la despedida de Moisés
(un pequeño que deja la casa hogar por ser adoptado!).
La educación Teología es una gran necesidad tanto en éste lugar como en otros que hemos visto (uno de los motivos principales por los cuales hacemos éste viaje), y uno de sus enfoques es precisamente ese; lo que ha llevado a Scott a impartir un curso de Teología básica y a la vez profunda, que ayude tanto a lideres como a cualquier miembro de la iglesia a echar raíces fuertes en su fe y en el conocimiento de nuestro Dios.
Nuestra estancia en Cusco incluyo la visita a Machu Picchu, pocas palabras tengo para eso, primeramente gracias a Troy, Laura y Mom Kunkel que lo hicieron posible, después de eso, sólo tengo una recomendación para todos ustedes: NO SE LO PUEDEN PERDER.
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