Rumbo a Cuzco y sin clutch en medio del desierto

---

Hoy en camino a Cuzco casi llegando a Nazca, mi esposito recordó que había olvidado la tarjeta del banco en nuestra última parada, 150 Km. atrás. (Aproximadamente unas 2 hrs.). Al darse cuenta regresamos inmediatamente para ver si la podíamos recuperar. A unos 45 min. Antes de llegar a Ica (el lugar donde olvidó mi esposito la tarjeta), el clutch de la mvg murió en pleno desierto. Gracias a Dios teníamos uno de repuesto, y gracias a Dios mi esposito se las ingenió para cambiarlo. Después de casi 2 hrs. de trabajo la mvg tenía un cable de clutch nuevo.


Unos 20 min. Antes de llegar a Ica, necesitábamos gasolina urgentemente, después de pagar lo que parecía la suma más alta que hubiéramos pagado por llenar el tanque, la aguja no registraba NADA de gasolina, a lo que mi esposito reacciono dando la media vuelta para regresar a la gasolinera y hacerles ver que no pusieron nada de gasolina Después de que la chica que nos atendió aseguraba que si había puesto la gasolina, mi esposo buscó a otro empleado que pudiera resolver nuestro dilema. La segunda persona, al comparar la suma que pagamos con lo que registraba la bomba no cuadraba el dato, ya que su registro mostraba que había sido vendido sólo MEDIO GALÓN de gasolina! Gracias a Dios nos reembolsaron el dinero y claro, ahora si llenaron el tanque.


Llegamos a preguntar si el banco tenía acceso a el cajero automático o si alguién había entregado una tarjeta olvidada en el cajero. Nadie había entregado una tarjeta, y el personal que se encarga de periódicamente de abrir el cajero no pasaría por ese lugar en varios días. Así que le explicamos nuestra travesía y que en realidad se trata de una emergencia, después de escuchar nuestro día caótico habló con el gerente y al parecer el día de mañana vendrá la persona encargada a abrir el cajero y de esa manera saber si la tarjeta se encuentra dentro, lo cual esperamos que así sea. Mi esposito ha revisado las transacciones y al parecer no ha habido ningún movimiento extra con nuestra tarjeta. Gracias a Dios! Ahora sólo nos queda esperar, pero esperar en Aquel que sostiene nuestras vidas, y que cada suspiro de nosotros es por Él dado.

---

Comments

[Schwein]

Suerte
Uy qué pena escuchar esa mala pasada en la gasolinera... espero que el encargado haya botado a esa mala trabajadora, haciendo quedar mal al Perú caracho! Suerte con lo de la tarjeta y con el resto de la ruta!