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Published: July 22nd 2010
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Nos levantamos tempranito para coger el minivan desde Vang Vieng hasta Luang Prabang, siguiente destino que teníamos planificado. En Laos te ofrecen varias opciones a la hora desplazarte por carretera que varían en precio en función de las "comodidades" y rapidez del trayecto: los autobuses locales que es lo más barato, los Vip Bus que son autobuses más modernos con asientos más anchos y lo que ellos llaman Minivan que son unas furgonetas para 10-12 personas con las que te ahoras entre 1 y 2 horas de viaje en función del trayecto. En este caso, al tratarse de un trayecto largo, unas 4,5 horas (aunque luego fueron más), nos decidimos por la tercera de las opciones. En la puerta de la guesthouse vinieron a buscarnos para llevarnos a la estación de autobuses de donde partíamos. LLegamos los primeros y elegimos los dos primeros asientos que vimos que eran los más anchos y te daban la posibilidad de estirar los pies y.... menos mal!!!! empezaron a meter a gente y parecía que no iban a acabar nunca, una pareja de alemanes, otra de ingleses, otras inglesas que se tiraron todo el viaje "potando"... y al final, cuando ya pensábamos que nos íbamos,
van y meten a una familia de tres polacos como tres armarios empotrados que los pobres iban delante con el conductor como sardinas en lata, jaja! nos moríamos de risa. Como ya he contado, el viaje estaba programado para llegar en 4 horas y media pero eso... era mentira!!! A nuestro conductor se le antojó primero parar a comer, luego paró a comprar fruta y verdura, luego a ayudar a otra furgoneta que se había quedado tirada en la carretera, vamos que si algo aprendimos ese día fueron tres cosas:
1- En un coche de 10 personas caben 13 perfectamente
2. No olvides tomar la biodramina antes de subirte a un coche
3. 4,5 horas de viaje son en realidad 6 horas.
Por fín llegamos a Luang Praban y cogimos un tuk-tuk para ir a nuestra guesthouse. Esta vez, para que no nos pasara lo mismo que en Vang Vieng hicimos la reserva por internet. Cogimos unos bungalows con vistas al Río Mekong que quedan a unos 10 minutos andando del centro de Luang Prabang. Allí nos estaba esperando una chica amabilísima (yo creo que no tiene más de 15 años aunque bueno, aquí todos parecen más jóvenes)
que nos llevó a nuestro bungalow y... qué chulada!!!! nos encantó, vamos, que teníamos dos noches reservadas y rápidamente dijimos que nos quedábamos otras dos noches más.
Una duchita porque estábamos pestosillos y nos fuimos al centro para cenar y dar una vuelta (de la cena no hablo porque no nos gustó nada y además fué caro para ser Laos). En Luang Prabang es muy famoso el mercado nocturno de artesanía, ya habíamos leido que era muy bonito que hay millones de cosas pero cuándo lo ví... madre mía! Asun se volvía loca viendo pendientes, pulseras, bolsos, mantas, cuadros... Ese día no compramos nada, preferimos dejarlo para más adelante, además estábamos cansados y nos fuimos a dormir pronto.
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Juanky
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Cabrones!!!
Jajajaja, veo que os lo estais pasando de escándalo, me alegro mucho. Yo sigo aquí en Galicia, me lo estoy pasando bien igualmente, pero me dais mucha envidia, y a Isa tambien, ahora le voy a enseñar las fotos. Papá está cagao de miedo, algo me ha dicho de que pareciais Indiana Jones. Que os lo paseis muy bien, traedme algo de recuerdo! os veo en Sevilla!