El primer acercamiento

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Y bueno aquí estamos iniciando esta nueva entrada para el esperado viaje a Japón, ahora escribiendo desde Tsukiji, Tokyo. Llegar hasta acá no fue fácil pero fue mucho mejor de lo que esperaba. El viaje era como de 35 horas desde Santiago a Narita, mas el tiempo de viaje desde viña, las esperas y llegar a tokyo desde el aeropuerto que está bastante lejos pensé que se me haría eterno.

Finalmente extrañamente no fue así, creo que el hecho de que pude viajar el tramo Lima-Los Angeles en bussines ayudó, porque pude dormir tranquilamente en 180° grados. En Los Angeles la espera se hizo corta con el free wifi y el aeropuerto es bien agradable, excepto la seguridad que es cada vez más estricta, ahora tienen unos escaners circulares donde hay que entrar y te escanean entero. A mi algo me encontraron y después me pasaron un papel por las manos y lo metieron a una máquina quien sabe para buscar que cosa. A parte de eso fluyó todo rápido.

Después las 11 horas a Japón tampoco se hicieron tan largas, primero nos alimentaron mucho, además de comida y cenas contundentes siempre estaban dando entremeses y líquidos, luego una película y una siesta y ya estábamos a punto de aterrizar. La comida fue interesante porque pedí el menú japonés para tener el primer acercamiento con Japón, ni idea qué es lo que comí, situación en la que me encuentro frecuentemente acá, pero estaba bueno. No le tenía mucha fe a la línea aérea por lo barato que me salió el pasaje, pero resulto ser súper decente, mejor que lan, si hasta tienen wifi abordo y te dan 15 minutos gratis de cortesía.

Bueno acortaré el discurso respecto a la aerolínea para entrar en materia mejor.

Es genial ver que desde el aeropuerto se reflejan características de la cultura del lugar y aunque inicialmente quizás no me di mucha cuenta, ahora con el paso de los días se ha hecho más claro. La forma de funcionar el aeropuerto, la eficiencia, los baños, la gente y en el aspecto negativo, el valor de las cosas, fueron detalles que indicaban lo que se venía.

Como siempre, y aunque me había mentalizado para tratar de evitarlo, nuevamente sufrí una mala pasada con el tema del cambio, siempre me pasa que como no vengo bien mentalizado pago algo que es demasiado caro, y me pasó aquí con el transporte del aeropuerto a tokyo que me salió la no despreciable suma de 3 mil yen como casi 20 lucas. Deben haber sido las 40 horas de viaje también que me hicieron darme cuenta del valor cuando ya estaba pagando, pero bueno era el primer día así que dije que más da.

Bueno al subirme al bus todo bien, todo el personal muy atento, pero lo que me dejo plop fue que hasta cuando el bus partía todo el personal de la parada se "despedían" de los pasajeros haciendo reverencias, que en todo caso es la forma de saludarse, nada de estrechar manos, abrazo o menos aun besos. No alancé a sacarles fotos pero se me hizo muy extraño ver tanta atención hacia los clientes. Sin embargo, esa es una característica bien marcada de los japoneses. Todos los que trabajan con atención al público al menos son muy atentos y preocupados. En cualquier lugar donde se atiende publico al entrar cualquier persona todos empiezan a decir irasshaimase, así como bienvenido, mas el saludo correspondiente a la hora del día, hasta asusta un poco porque todos los que estén en la tienda lo dicen, aunque no estén directamente frente al cliente, por ej. en un restorant hasta el chef te saluda si es que esta visible no solo el mesero y están muy pendientes de tratar al cliente con el máximo respecto y prontitud. En una ocasión cuando fui al monte Fuji esperando el bus me fui a comprar algo para el hambre y cuando volví el bus ya había llegado y salido y cuando le mostré mi ticket a la encargada se preocupó mucho así como alterada y salió corriendo detrás del bus a alcanzarlo para que me pudiera subir. Eso ilustra un poco la atención al cliente de los japoneses.

Volviendo al primer día en Japón llegué a la estación de Ginza y de ahí tenía que tomar el metro para moverme dos estaciones hasta mi destino, felizmente en tokyo al menos la mayoría de la señalización está en japonés/ingles lo que es súper importante ya que tratar de descifrar el metro, que ya es bastante complicado por la cantidad de líneas que tiene y las diferentes empresas que lo operan, pero hacerlo además ubicando las estaciones con los nombres escritos en japonés sería muchísimo más difícil.

Hasta que llegué a Tsukiji a mi hotel cápsula, que estaba en un lugar muy conveniente cerca de todo. Después de la anhelada ducha en ese momento, quise salir a comer y después hacer la hora para dormir de acuerdo a la hora de tokyo y así ajustarme más rápido al horario.

Y bueno ahí empezó mi desafío con la comida japonesa. Primer desafío poder ordenar la comida. Primero obstáculo menú en japonés. Si el restorant tiene solo el menú en japonés sin fotos ahí no queda más que echar suertes porque no hay como saber qué es qué, si tiene fotos algo ayudan a distinguir por lo menos lo que se pide. A veces el menú puede estar en Romanji que es japonés pero escrito en alfabeto latino, así se hace mas fácil saber el nombre de las cosas que uno pide y las voy anotando en una libreta para saber lo que como y me gusta o no y tenerlo registrado para una próxima vez. Ahora en el mejor de los casos se puede encontrar un menú en ingles, es decir con los nombres de los platos en japonés y una “traducción” al ingles. Digo traducción porque la verdad muchos platos no la tienen, no hay un símil en ingles, así que solo anotan a veces algunos de los ingredientes que sí se pueden decir en ingles y quizás la forma de preparación. Ahora para mí sigue siendo un desafío porque de lo que hay en ingles tampoco entiendo todo. Y aunque lo he buscado después en ingles pasa que jamás lo he comido por lo tanto tampoco me ayuda mucho al proceso de decisión.

En resumen en estos días he comido muchas cosas pero prácticamente nada que conozca así que ya me estoy acostumbrando a elegir al azar porque, aunque pueda llegar a saber los ingredientes de la preparación en español, igual no los conozco.

La comida es todo un mundo se podría pasar mucho tiempo dedicado a eso conociendo todo lo que tienen es DEMASIADO en todo sentido, desde los ingredientes, las formas de preparación, los platos, los postres, los dulces, los sushis, los ramen, los sobu, las preparaciones con sake, etc. hasta los bebestibles todos son raros y desconocidos, lo único conocido es coca- cola pero sorprendentemente ni siquiera otras bebidas que son mundialmente conocidas se distribuyen mucho acá (recién después de muchos días pude encontrar una fanta). Yo diría que de todos los países que he estado este es donde se encuentran menos marcas extranjeras de productos. Si uno entra a un Conbini, que es como el “negocio de barrio” que es espectacular (ya hablaré mas de ellos), es difícil encontrar productos familiares, mas allá de la coca-cola, snikers y kitkat, todo lo demás son productos netamente japoneses.

Aunque definitivamente la comida ha sido toda una experiencia siendo honesto, me sería difícil adecuarme a la forma y comida de acá. Primero la forma. Generalmente se come porciones pequeñas pero de diferentes cosas, por ejemplo, en una comida abundante puede ser un poco de suhi, una sopa, arroz, pescado tempura, etc. y se va comiendo picando de todo un poco. Entonces por ejemplo me ha pasado que quizás me gustó una de esas cosas pero viene muy poco de eso y después me tengo que comer las otras cosas que no me gustan igual. Segundo, que en realidad es mi primer problema con la comida japonesa, se tiene que ocupar muy poca soya y nunca se tiene que mezclar con el arroz…eso es totalmente lo opuesto a lo que a mí me gusta. Con el sushi se unta muy poco por el lado del pescado para evitar justamente que el arroz absorba la soya (que es lo que a mí me gusta, ya que lo dejo remojando en soya). En general en todos los platos el arroz viene separado de cualquier salsa o liquido ya que nunca se tiene que mezclar. Yo en un momento de debilidad me decidí a pasar por alto esa norma de etiqueta y resultó en fracaso, y pude entender por qué no lo hacen y la razón es simple, con el líquido el arroz pierde su consistencia y por lo tanto se hace imposible comerlo con los palillos.

Hablando de los palillos, bueno otro tema, he quedado con calambre en las manos después de comer. El sushi es fácil de comer con palillos pero otras cosas no tanto y a veces puede ser todo un desafío. Las sopas se hacen más fácil porque los fideos se toman con los palillos y contraviniendo normas de etiquetas de otros lugares, aquí si se pueden sorbetear y tomar la sopa con el plato, haciendo más fácil comer cualquier otro ingrediente que no se pudiera tomar con palillos.

La comida en si es bien natural, son los productos naturales y/o bien cocidos o crudos en su mayoría, excepto quizás el tempura (que no es sushi). No muchas salsas o grasas. Ni soñar con mayonesa o cosas por el estilo. El único problema de la comida japonesa para la salud es el tema de la sal, pero dejando eso de lado es muy sana.

Otro problema han sido los líquidos con la comida, en general al observar como come la gente no suelen mezclar líquidos y comidas simultáneamente excepto quizás cerveza, sake o el liquido por excelencia, el té, pero la verdad tomar té verde caliente sin azúcar con un plato de comida no pega mucho para mí paladar occidental.

Igual lo he comido todo y me he tomado el té de todas formas, la verdad pocas cosas realmente no me han gustado, hay varias cosas que son ricas, pero aún no encuentro algo así que me mate. No sé cómo mi estomago ha resistido tanto, especialmente el día que fui al mercado, comí cosas muy raras y todo el mismo día. En resumen he comido de todo y prácticamente todo lo que como nunca lo había comido antes excepto quizás el arroz, atún, cebollín, huevo (que se ocupa bastante) pero todo lo demás ha sido la primera vez, así que ha sido toda una experiencia.

Bueno dejaré de lado el tema de la comida para ir contando lo que he ido haciendo estos días. Aunque salí el lunes desde viña mi primer día en Japón empezó en verdad el jueves. En el caso de este viaje no lo he podido planificar tanto como otros y eso me ha pasado un poco la cuenta, de hecho el primer día me encontré medio perdido respecto a lo que podía hacer, sin un plan específico. Como dormí muy poco y me desperté medio perdido a las 3 am decidí aprovechar de ir al mercado de pescado de Tokyo que es como uno de las grandes atracciones turísticas de la ciudad, y dentro del mercado lo más popular es ir a ver el remate de atún. Llegar a ver eso es complicado porque aunque es gratis se limitan a dejar entrar solo 120 personas en total, por lo que hay que ir a “hacer la fila” temprano. El “evento” es a las 5:15 am y se sugería en la guía de viaje ir a las 4 para asegurarse, llegué a las 4 y ya estaba todo lleno para ese día, me dijeron que volviera al día siguiente a las 2:30 o 3 si realmente quería asegurarme de alcanzar un cupo.

Volví al hotel y ya que no tenía sueño empecé a planificar que podría hacer y ya que no tenía un itinerario para visitar la ciudad decidí empezar por lo más lejos, el monte Fuji. Llegar fue toda una odisea de 3 horas que incluyó tomar el metro en tokyo en hora punta, y eso si que es hora punta con 13 millones de personas en la ciudad, tanto así que en los andenes tienen gente con guantes blancos cuyo trabajo es empujar a los pasajeros para que entren como a presión al tren. Sinceramente no sé cuantos accidentes habrá dentro del tren por la gente aplastada, pero es probable que unos cuantos.

Finalmente llegué a uno de los pueblos que está a los pies del monte y de ahí tomé otro bus hasta la 5ta estación que es la más cercana a la cima. El día por lo menos no estaba del todo nublado así que se pudo ver algo, en todo caso creo que las mejores vistas son desde más lejos, cuando regrese a tokyo por tren dicen que se ve bien también. Este año había nevado poco así que la cima no tenía mucha nieve. La zona en que se encuentra el volcán está rodeada de 5 lagos y hay pueblitos esparcidos en sus alrededores que son muy agradables, así que después de subir al volcán camine un poco por uno de ellos.

Algo que me ha llamado la atención en general en todos los lugares del país es que hay mucha pero mucha vegetación, es como tipo bosques del sur de chile pero en todas partes. Las montañas están llenas de bosques y estos llegan hasta los poblados. De alguna forma como que las ciudad y pueblos se mezclan con el bosque, como que se adaptan a él y por eso que todas las ciudades tienen esos bosques que se mezclan con las casas y ciudades, se ve como un mejor equilibrio entre el desarrollo y la naturaleza.

Al día siguiente volví a las 2:30 am al mercado de pescado y ya estaba casi lleno. Luego de entrar se divide la gente en dos grupos de 60 personas que entran en dos turnos a ver el “show”. Yo quedé en el segundo grupo entrando 5:45, así que fue una larga espera sentando en el suelo. Hasta que llegó la hora y bueno debo decir que está un poco sobrevalorado el evento. Básicamente es observar por 15-20 minutos a los vendedores intermediarios evaluar la calidad de los atunes y después participar en este especie de remate con algunos “martilleros” gritando para vender el producto. Lo que realmente si vale la pena es la visita del mercado interior, como se llama, que abre más tarde, pero igual tenía que ir para juzgar por mí mismo así que valió la pena la amanecida.

Bueno ese día después de madrugar en el mercado tenía un tour agendado a las 9am, así que me devolví al hotel que me quedaba muy cerca para esperar el tour. Ahí llegó mi guía que hizo el tour GRATIS. En Japón hay varias organizaciones que coordinan estos tour realizados por personas, que por diferentes razones, se ofrecen voluntariamente para mostrar su ciudad a extranjeros en diferentes idiomas y de forma gratuita, uno solo les paga el transporte y alguna comida. En otros lugares de europa se observan a veces estos tour por propina pero son grupales, aquí fue como un tour privado y más encima en español. Fue genial poder tener a alguien que tradujera y que explicara lo que veíamos o comíamos y poder llegar a tener un contacto con un japonés para tratar de descifrar la forma de ser que tienen.

Partimos el tour por el mercado interior de pescados, un lugar donde generalmente van intermediarios a comprar todo los productos del mar. Es un sitio muy importante porque la dieta de los japonés gira en gran parte a productos del mar en todas las comidas prácticamente se encuentran. Visitar el mercado para mí fue como una clase de ciencias naturales ver tanto bicho que existe en el mar. Demasiadas cosas que nunca había visto. Un lugar ideal para sacar fotos y pasar una jornada larga. Después nos pasamos al mercado exterior y ahí se puede encontrar de todo, cosas para la casa, verduras, comida barata que preparan en el momento. En muchos locales tenían algunos productos para la muestra y el guía me hacia comer todo lo que tenían en exhibición, habas con café, carne de ballena, saltamontes, pirgüines secos, varios mariscos gelatinosos, etc.

Al medio día fuimos a comer oficialmente a un restoran el tan esperado sushi. Pidió una tabla que venía con varios tipos para así conocer las variedades. Ya de entrada el sushi es diferente porque se trata de una porción de arroz sobre la cual se pone un trozo de pescado y sería. Por el lado del pescado después se moja muy poco con soya y se come. De esta forma se realza el sabor del pescado fresco. El otro tipo de sushi que es más conocido en chile también existe pero es menos popular y en todo caso es simple también no se rellena con muchas cosas como allá. De ahí pidió otros “platos” que en realidad son porciones chicas de distintas cosas hubo sola una que era como un marisco que realmente no pude comer porque era demasiado malo. Probamos también el sake que sabe bien sobre todo cuando lo mezclan con otras cosas en algunos tragos. Y hasta terminé comienzo erizo que nunca como en la isla pero que acá es un manjar para los japoneses. Ese día fue el que más comí y cosas extrañas mas encima, pero mi estomago resistió todo.

Después de almuerzo seguimos recorriendo otros sitios cercanos, un jardín, un mirador, el barrio elegante de compras, etc.

Justo en ese momento estaba de visita Obama en Hiroshima así que aproveché eso para tratar de sacar información que me permitiera comprender la forma de ser de los japoneses. Igual es difícil sacarles ese tipo de información, son como muy reservados en cuanto a opiniones personales o gustos y preferencias y siempre por delante la gentileza. Me pareció tan decidor lo de Obama, el hecho de que hasta se abrazarán con los japoneses sobrevivientes en Hiroshima, no por él, si no que por los japoneses, el hecho de que puedan tener esa relación con USA después de todo lo que les hicieron y no guardar como un rencor o antipatía evidente hacia ese país, siendo que más que mal no fue hace tanto tiempo. No pude realmente entender eso del todo después de esa conversación con el guía, ahora después de visitar Hiroshima creo que puedo llegar a entender un poco más, pero sin duda refleja una característica muy especial de esta gente, ya en la parte de Hiroshima me extenderé más sobre el tema.

El último día en Tokyo fue más relajado porque tenía salón al media día y después predi con el grupo español. En el grupo son unos 20 hermanos hartos japoneses y latinoamericanos. El territorio que tienen es extenso pero sin tantos contactos ya que en la zona centro de Tokyo no viven muchos hispanohablantes, generalmente viven más hacia las afueras. Después de la reunión se dividen las parejas en autos y partes a hacer sus contactos, yo me fui con John y su familia. El es de Perú y su esposa japonesa y después de hacer como 3 contactos fuimos a comer. La esposa me eligió el menú. Fue bien variado hasta con un trago que se prepara con sake y una fruta media rara. De ahí me fui al hotel a sacar la maleta y la estación de Tokyo a esperar el bus nocturno hacia mi siguiente destino.

Empecé escribiendo estoy en Tokyo en los primeros días y ya estoy en Kyoto hacia el final de mi viaje. Queda mucho más aún del viaje por Japón que iré escribiendo pronto.

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Photos

Llegada a lax
Todo el patriotismo gringo

Postre
El postre de la izq. era bien especial. Una porcion de una especie de pastel con textura de flan hecha de huevo acompañado por unos porotos que no supe como comerlos. Despues me entere que se come solo los granos de adentro.

Fuji
Sin mucha nieve este año.

the real sushi
este es el sushi tradicional, el que mas se conoce en chile tambien existe, se llama maki pero es menos popular

teatro japonés
Solamente actúan hombres...incluso para los papeles de mujeres

Comments

[Viviana]

Jajaja que c?mico lo de la fruta de lujo, buenos comentarios y descripciones. Me encantaron , gracias