Beijing

---

Saludos varios desde las alturas. Estoy en el vuelo que me va a llevar de regreso a casa y voy a aprovechar para meterle un arreón al diario y finiquitarlo.

Mi estancia en Beijing ha sido muy agradable. Agradable y también frenética, diría yo. Y ahora os explico el porqué.

Resulta que para conseguir la visa de China me pedían una dirección en la que me iba a alojar durante mi estancia, así que tuve que hacer la reserva del hostel con dos meses de llegar al país. Y como a lo largo del viaje no he tenido ningún plan sujeto de días, horarios y demás, sólo reservé dos noches. En estos casos más vale que falte que no que te sobre, por si acaso; así te ahorras unas pelas…
Y como era de suponer, pasé más de dos noches en la ciudad, así que un par de días antes de llegar a la capital china me decidí a reservar algún albergue.
Yo estaba convencido de que en el hostel que había reservado hacía dos meses tendría alojamiento sin problemas porque tenía un montón de camas, perooo… pero resultó que esta semana es la fiesta nacional china, y estaban todos los alojamientos a reventar!!!

Resumiendo… que pasé dos noches en un hostel, y luego tuve que “mudarme” al que había reservado con anterioridad. Y esto es un coñazo de cuidado, porque cuando ya te quieres acomodar en un sitio, tienes que volver a hacer la mochila y pirarte al otro albergue… en fin…

A la mañana siguiente de llegar intenté ir a Badaling, la Gran Muralla. Este es uno de los tramos más visitados por los turistas, así que imaginaba que los autobuses públicos que van hasta allí irían cargaditos de gente.
Pero una cosa es ir cargaditos de gente, y otra es tener que hacer cola detrás de 895 personas para meterte en un autobús de 45 plazas. Tenía que esperar a que llegaran 17 autobuses!! Y encima, tenías muchas posibilidades de que te tocase comerte la hora y media de trayecto de pie, en el pasillo del bus, con la mochila a las costillas, los gritos de los chinos y el olor a “a rata muerta a la parrilla” que se generan en las aglomeraciones de peña china…

Como buen español, intenté colarme… pero después de la segunda vez en la que una revisora me gritó “yo qué sé qué” en chino y me mandara al final de la cola, desistí. Estar más de hora y media de pie, esperando quieto, no lo he hecho en mi vida!!!!(Bueno, sí. Este verano, en el concierto de Prince, que empezó una hora más tarde de lo programado. Cuando salió al escenario el colega, le grité “gitano-perro-moro-bigotezorra” con todas mis fuerzas y me quedé más tranquilo…). Así que me piré de allí con el rabo entre las piernas.

Y entonces había que buscar un plan alternativo. Y… el plan fue ver la Ciudad Prohibida.
Como está en el centro de la ciudad, y relativamente cerca de mi albergue, me venía de camino con el metro, así que allí que me fui.
Pues nada, llegué a la Puerta Norte después de pegarme una pateada buena, porque parecía que estaba cerca, pero luego era que no, que estaba a "cascála" de lejos… y al llegar allí, va y me dice amablemente un segurata que lo siente mucho, pero que la entrada se hace por la puerta Sur.

- Cómorrlll? Pero qué me pasa hoy? (pensaba yo…)

Venga, a la puerta sur que me fui andando de lo lindo (media hora) y saqué la entrada. Y me metí para adentro, como una gota de agua dentro de un maremoto chino. Porque había gente a más no poder!!!

Allí estuve mucho rato, disfrutando tranquilamente, hasta que me harté de tanta gente, de tanto edificio, de tanto sol y de tanto de todo…

Y en estas que iba andando en busca de algún sitio para comer, cuando se pusieron a hablar conmigo dos chicas. Y empezaron a preguntarme cosas... Querían practicar inglés, así que les dije que con mi nivel de “La Jota´s neighbourhood”, habían encontrado la compañía más inapropiada!!
Pero les dio igual y me acompañaron a comer. Y mientras yo comía y ellas se echaban unos zumos, ahí estuvimos hablando un poco de nuestras vidas y demás…

Después de esto yo me fui hacia el albergue, pero de paso me encontré con la plaza de Tiananmen y allí estuve otro ratillo paseando y haciéndome fotos con la gente que me lo pedía. No sé, es un poco extraño… imagino que les hacía gracia ver a un “pintas-occidental” por allí, porque si no no lo entiendo para que quieren una foto conmigo…
Y después de esto estuve, hasta que llegó la hora de cenar, paseando por un hutong.

Me encanta… Esa mezcla de hacinamiento, suciedad, oscuridad y también tranquilidad me relaja, no sé por qué… Los olores sí que son insoportables, sobre todo por el tema de los baños-aseos públicos, pero bueno… me gustan. Y sobre todo, de noche. Callejones oscuros, que parece que estás perdido, y que parece que en cualquier momento te va a salir algún malote chungo a robarte la cartera… Pero por otra parte, estás convencido de que en absoluto hay peligro alguno. Vamos, ni de coña se me pasaba a mí por la cabeza que me fuese a pasar algo malo…

Y con estas regresé al albergue, me eché una cerveza en el bar, charlé con una pareja de Hungría, compañeros de habitación (mira que son majos los húngaros…) y me fui a sobar.

Al día siguiente, tuve que levantarme a las 6:00 de la mañana para ver la Gran Muralla. En el albergue preparan tours todos los días para verla, pero yo pasaba. Prefería verla por mi cuenta, ir cuando quisiese y volverme cuando me diera la gana, sin tener que seguir a la tía de la banderita como un cordero todo el día.

Y eso hice, cogí el bus 919, repleto de chinos. Ningún turista (los turistas pillan los tours, en su mayoría…). Y yo pensaba que el bus tenía el final de parada en la puerta de la Gran Muralla, pero… resultó que no. Me quedé dormido y a la que quise abrir el ojo estaba en nó sé qué ciudad.
Así que le hice los gestos a la revisora y al conductor del autobús como que me había quedado sobado y que quería ir a la Gran Muralla. Tras las risas obvias del personal del bus (me hacían gestos como diciendo.... hay, panoli, si te tenías que haber bajado a mitad de camino...), me dijeron que no me preocupase, que esperase al final de línea y luego a la vuelta ya pararía en Badalín. Y así lo hice… y no me cobraron otra vez el bus, así que se portaron muy bien!!

Y allí estuve en la Gran Muralla un buen rato. Un poco agobiado por la gente. Yo no sé cuánta gente habría allí, pero aquello estaba a petar… y después de patear un buen rato y echarme las fotillos de rigor me fui otra vez hacia Beijing. Satisfecho por haber hecho la excursión por mi cuenta, sin contar con nadie y utilizando el bus público.

El resto del día, que no fue mucho, lo dediqué a pasear y a rebuscar tiendas de música... jajajaja me encantaaa!!!
Luego tuve que recoger los zarrios para ir al otro albergue, y esto ya no estuvo tan genial. Porque resulta que el hostel está en un hutong, y para encontrarlo, de noche, di más vueltas que un pirulo. Ahí… con el mini-mapa de la Lonely Planet buscando la localización exacta bajo las bombillas tenues de las calles… Ahora me resulta curioso, pero entonces… al final ya me estaba empezando a mosquear, hasta que una chica que hablaba inglés me orientó bastante bien y lo encontré!

Y del último día no tengo mucho que contar.
Me desperté tarde y aproveché para hacer alguna compra y disfrutar por alguna zona que no había visitado, como la “Drum Tower”, o el "Sanlitun Yashou shopping market”, que resultó ser un área repleta de tiendas de ropa de marca. Un chasco, porque yo me imaginaba un mercado lleno de puestos donde vendieran ropa, en plan rastro, y no… pero bueno, al menos pude comprobar el “sky-line” de Beijing, que no está nada mal.

Y con esto y poco más, colorín colorado, este viaje se ha acabado.

Colgaré una entrada final con algún consejillo y reflexión (sin filosofar… prometido!!!) a modo de fin de blog.

De nuevo, gracias por seguirme el rastro!!! Ya sabéis, con vosotros I´ll never walk alone!!!!

Luis

---

Photos

1
Haciendo cola un español?? Ni de coña!! Me piré de allí rápidamente...

2
En la Ciudad Prohibida.

3
Haciendo un poco de trekking, con la Gran Muralla al fondo.

4
Me encanta pasear de noche por los hutongs.

Comments

[KW]

\" ... Callejones oscuros, que parece que estás perdido, y que parece que en cualquier momento te va a salir algún malote chungo a robarte la cartera… \" Es casí impossible... Sabes que China es uno de los Países más securos en el mundo, tando por su poblaccion y por las turistas?

[mazfunk]

En ningún momento me sentí inseguro en China. Ni en los hutongs, ni en la aglomeraciones vociferantes chinas ni en ningún lado!! Y por las callejuelas nocturnas iba yo más tranquilo que pa´qué! Pero... si el mismo escenario, (callejones laberínticos, oscuridad, "guiri" paseando a sus anchas...) lo trasladas a cualquier gran ciudad española, el "guiri" sale desplumado de arriba a abajo!!!