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Published: January 28th 2009
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Resumen de las actividades del día: Visita a los templos del Grupo del Oeste (250 Rs). Recorrida por el pueblo viejo (Old Village) y vista de los templos del grupo central. Almuerzo en restaurante Agraser. Recorrida por la zona céntrica del pueblo. Desayunamos en la terraza del hotel y tras una breve caminata por el centro, nos dirigimos a ver los templos hinduistas del Grupo del Oeste.
El siguiente texto fue extraído de wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Khajuraho
El nombre de la ciudad proviene de la palabra Kajur que en idioma hindi significa "palmera datilera". Khajuraho fue la capital religiosa de los Chandella, una dinastía que gobernó esta parte de la India entre los siglos X y XII.
Los templos se construyeron en un espacio de tiempo de unos cien años, entre el 950 y el 1050. Toda la zona está amurallada, con ocho puertas que permiten la entrada al recinto. Cada una de estas puertas está flanqueada por dos palmeras. Originalmente había unos 85 templos de los que quedan 22 en buen estado de conservación.
Constituyen una de las maravillas artísticas del mundo. Son las extrañas obras de los habitantes de este pueblo. Los templos de Khajuraho están cubiertos con figuras esculpidas que representan un universo de dioses y diosas, bestias y serpientes y una multitud de figuras eróticas que representan la vida misma, el amor y el placer. Los más famosos son el Kandariya Mahadev, el Chatur Bhuj, el Parasawanath y el Ghantai.
Tal vez por encontrarse en una zona poco habitual para la construcción de templos (lejos del Ganges), consiguieron sobrevivir a la destrucción masiva de los elementos hinduistas, llevada a cabo por el imperio mogol musulmán. Poco a poco los templos fueron quedando abandonados y quedaron ocultos en medio de la vegetación. Fueron redescubiertos en 1838 por el capitán Burt, ingeniero del ejército británico.
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La visita es muy relajante, dentro del recinto no hay demasiada gente y son casi exclusivamente turistas occidentales. El parque está bien cuidado y en varios sectores se ve que están efectuando obras de refacción o mantenimiento. Sólo se paga entrada para ver a los templos del Grupo del Oeste, que son los más impactantes, para los otros sólo tienes que caminar y verlos. La parte comercial y turística del pueblo gira alrededor de los templos del Oeste. Es una ciudad muy pequeña, con menos de 8000
habitantes.
Los indios dedicados al sector turístico dicen que han notado una gran disminución del turismo en los últimos días debido a los atentados ocurridos en Bombay el día 26 de Noviembre. Todos intentan “cazar” a los pocos turistas que allí estábamos. Ofrecen sus productos y servicios (en forma un tanto agobiante) y, si no los aceptas, terminan su negociación con una proposición:
”later”? o con un
”tomorrow”? Algo simpático que no habíamos escuchado en otros lugares y que aquí era la norma. 😊
Se supone que los turistas que van a Khajuraho no pueden perderse el espectáculo nocturno de Luz y Sonido; sin embargo ahí sólo habría una treintena de personas. Tampoco Khajuraho es un lugar para quedarse más de uno o, a lo sumo, dos días. Por lo tanto no resultaba difícil que los comerciantes nos reconocieran por habernos visto el día anterior. Nuevamente insistían en sus proposiciones, y si les decías que no, te recordaban que ayer les habías prometido que
“tomorrow”, sí. Es así que los
rickshaweros se ofrecían a llevarte y si no los necesitabas en ese momento te preguntaban a qué hora y cómo te ibas a ir al día siguiente. 😊
Cuando salimos de la visita a los templos del Oeste, teníamos intención de ver los templos del Grupo del Este pero se cruzaron unos niños que nos convencieron para que vayamos al Pueblo Viejo, donde ellos, y casi todos los habitantes, vivían. Algunos de los niños (eran 5 o 6) hablaban bastante bien en español, mezclado con inglés. El más avispado de ellos se constituye en el líder de la pandilla y nos guía hasta el pueblo. Nos muestra los templos del Grupo Central, el mercado, los comercios, la casa donde vivía él y algunos de los niños del grupo. Luego nos lleva a “su” escuela. Entramos a la escuela, invitados por uno de los profesores. Los alumnos tenían examen en ese momento. Vimos el aula y a los niños, sentados en el mismo suelo. Escribían apoyando sus hojas sueltas en unas tablillas de madera terciada que hacían las veces de pupitre portátil. Luego hablamos con otro profesor que nos indicó como era el funcionamiento de la escuelita, con escasísimo apoyo económico gubernamental y que dependían de la colaboración de los padres de los alumnos y de los turistas. Nos mostró una carta de un español (un bilbaíno de
nombre Severiano) que los apadrinaba y que solicitaba a quien leyese su carta que colaborase con el mantenimiento de la escuela. Que él mismo había estado conviviendo con los profesores y daba fe de la veracidad de sus carencias. No hacía falta que nos lo dieran por escrito. Estaba a la vista. 😞
El funcionamiento de la escuela es bastante atípica para lo que es habitual en India. Los niños compartían aula con las niñas y se mezclaban los chicos de distintas castas sociales, algo que no es corriente en la India… y por lo cual los profesores decían recibir muchas críticas (suponemos que de parte de los padres de los niños de las castas superiores!). 😞
También entramos a un pequeño templo. El cuidador, un anciano de más de ochenta años, nos muestra con orgullo la foto del constructor del templo… su padre! 😊
Nuestro guía, de 13 años, también nos mostró los templos del grupo central, y, como no podía ser de otra manera, nos llevó a la tienda de su tío, que vendía artesanía en hierro, bronce, plata y todo tipo de estatuillas antiguas. El “tío” era un manitas. Quiero decir, el tío del
niño. Él se autodefinía como artesano (hacía muchas de las figuras que vendía), pero además era guía de turismo e intermediario de agencias de viajes internacionales para promover el turismo de Khajuraho. Hablaba español, no sólo perfectamente, sino que además, lo hacía a una velocidad a la que no muchos podemos hacerlo. Había estudiado nuestro idioma en Delhi durante 3 años, pero parecía haber nacido en Valladolid o en Salamanca. Hablando de Salamanca… sus condiciones como comerciante no sé si eran naturales o adquiridas en alguna universidad, pero sin duda, eran brillantes. Lola le compró un amuleto con la imagen de Ganesha, que era de lo más pequeño que tenía, para poder llevar en la maleta sin tener que soportar el sobrepeso. 😊
Almorzamos nuevamente en Agraser, donde nos atendieron muy bien y la comida era más que aceptable. También repetiríamos en la cena. ¿Para que arriesgar?
La caminata nos había dejado bastante cansados y, los templos del Este no nos mostrarían mucho más, ni mejor, que lo que ya habíamos visto. A la tarde nos quedamos en el hotel y nos tomamos una reconfortante cervecita en la pequeña y apacible sala de estar. 😊
Completamos la
tarde con paseos por el pequeño pueblo que recorrimos de arriba abajo, de norte a sur y de izquierda a derecha, repitiendo saludos a los tenderos y asegurándoles que para ellos habría un
“later”. 😊
Para el anecdotario del día quedó la tarjeta personal con la publicidad de su comercio, que orgullosamente (¿inocentemente?) nos mostraba su desalineado propietario. En el reverso de la mencionada tarjeta se leía en letra de imprenta manuscrita y con rasgos muy irregulares:
“I AM JAVIER BARDEM AND I HAVE BOUGHT HERE” (Soy Javier Barden y he comprado aquí)!! 😱
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Bego
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Relajante
Muy bonitas las fotos de este día, así como el resumen, me ha gustado.