Valdivia

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Parece que la primavera no acaba de llegar a estas tierras o a lo mejor es que cada vez estamos más al sur, el caso es que cuando se nubla el cielo o sopla el viento hace un fresquito de tiritar. Los forros polares se han pegado a nuestra piel y parece que no tienen intención de despegarse. Llevamos días dirección a Chiloé, de ciudad en ciudad. Aquí vista una, vistas todas, plaza arbolada en el centro, cuatro calles alrededor llenas de tiendas y centros comerciales, más allá el mercado con sus puestos de verduras, calcetines y artesanía y a su vera los comedores para almorzar al mediodía. El resto, casas y más casas en barrios sin vida en la calle.
Al dejar Valparaíso pasamos por Curicó y Chillán y cansados de ciudad nos fuimos a Villarrica. Lago, volcán y bosques con termas. Parecía aquello Suiza, casas de madera, escuelas alemanas, pasteles suizos... El paraíso del mochilero de aventura. Que si excursión al volcán, que si rafting, que si tirolinas por el bosque.
Ahora estamos en valdivia, un sitio en el que pensábamos quedarnos sólo una tarde y en el que ya llevamos 3 días. Es realmente bonito y sorprendente porque aunque es un puerto con tráfico de barcos grandes apenas se nota, los ríos y el mar están tranquilos, con barquitas y recovecos frondosos.
Ayer fuimos a una playa a unos 40 km. de la ciudad. Fue increíble. Una playa enorme, inmensa, solitaria, tan verde por detrás que estaba llena de ovejas pastando. El pacífico pues claro que sigue sin tener nada que ver con ese nombre, apenas pusimos un pie dentro, pero fue una mañana preciosa, tumbados en la playa sintiendo el sol, solos, como si fuéramos los únicos habitantes del planeta. En la costa sólo hay 3 ó 4 pueblitos, los habitantes son mapuches y no pueden vender la tierra, sólo heredarla, así que por eso no ha llegado el turismo rapiña y los paisajes permanecen intactos.
Y mañana nos vamos, hacia el sur, más al sur. Aquí dejamos el salmón a 2 euros el kilo, las almejas y mejillones chilenos que parecen de otro planeta, enormes, sabrosos y muy baratos y los sorprendentes leones marinos que mendigan comida a las pescateras mientras nosotros compramos el salmón. Están tan cerca que casi se les puede oler el aliento, buáj, qué aliento!. Nos ha flipado verles y sin tener que hacer el tour, es genial.
A ver qué vemos en el siguiente destino, en Chiloé...

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Photos

zapatero remendón
mi primer parche, ore...

mercado fluvial de Valdivia
Hay que encontrar los 4 leones marinos

Playa de Curiñanco
Sólo se ven nuestras huellas frente al océano

ana haciendo el cafre
os quedais sin saber si me clave la piedra o no

Comments

[alberto]

reflexiones
queridísimos churrascos viajerosos, qué bonito mensaje el último... a resulta que aquí también estamos con forros polares porque nos ha venido huracan de frio norteño. Primero se us cuento que he recibido bien vuestras foticos y que las voy a ver y analizar una por una (juas) y que espacio tengo en el computers porque mi última adquisición consiste, nada más y nada menos, que en un disco duro de un triga, 1000 gbs... a que estáis alucinando, eh? en que caso de que no, hablemos de cosas más terrenales. una cosita, cuando escribís: "Parecía aquello Suiza, casas de madera, escuelas alemanas, pasteles suizos... " qué quereis decir exactamente? es decir, escuelas alemanas con pasteles suizos?#¿ entiendo que las casas de madera den la impresión de Suiza, pero... en las escuelas alemanas de chile hay alemanes que comen suizos, o sólo pasteles suizos?? Otra duda que tengo tiene que ver con el salmón., Cuando lo comprais es para cocinarlo? tenéis cocina o se lo llevais a un restaurán para que os hagan una chorrillana de pescao...? alberto PD... que fue con los videos? nos encantaría ver una "churriada" (baile exotico lavapiesino churrasqueiro) en alguna habitación de una casita de madera suiza en chile...