valparaíso

---

Bueno, oscar intenta que contemos algo interesante de valparaíso pero yo me pregunto si realmente fuera esto lo que os preocupara, lo que desatara vuestro interes, ya habriais venido a verlo con vuestros propios ojos.
Asi que dejo el turno a oscar a ver que se le ocurre. Yo solo puedo deciros que tengo las rodillas destrozadas de tanto subir y bajar las cuestas de esta enorme y empinada ciudad y que ya he tenido mi primera diarrea cabrona por culpa de una chorrillana, un invento chileno del diablo que seguro que a alberto le encantaria. Besos.
Valparaíso tiene algo que recuerda a otras ciudades portuarias de cualquier rincon del planeta. Unos dicen que se parece a Marsella (esto está lleno de franceses), otros que a Lisboa y algunos que a San Francisco. Es lo que tiene el sonido de las sirenas de los barcos,las gaviotas, los muelles... Sin embargo se mezclan la decadencia, lo añejo, lo carcomido y lo recien pintado, el café con encanto, los cerros desordenados, el turista mochilero y el de fin de semana santiaguino. Las calles desiertas, solo perros recostados al sol, las cuestas, las escaleras infinitas y los ascensores decimonónicos a los que no hemos subido por no sentirnos como en un ataúd móvil. Valparaíso deja un cierto regusto a lo que fue y a lo que podría ser. A veces parece que estés dentro de una postal y otras en un arrabal de la Habana con sus desconchones preciosos.

---

Photos

parquecito para la Manuelita
Aquí los peques no tienen que hacer cola