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Published: March 5th 2015
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Coroico y el 'Camino de la Muerte'. Con pocas ganas de arriesgarnos a morir en este viaje en sur América, nos unimos al plan que nuestro amigo alemán Hans, junto con su amigo visitante y compatriota Anselmo. La idea era, esperar que el clima pareciera apropiado y salir temprano en la mañana en un vehículo que nos llevaría arriba a la cabecera del camino de la muerte, de allí empezar a caminar bajando y avanzar a pie lo que mas pudiera, son unos 35 kilómetros la parte más peligrosa del camino. Empezamos a caminar en la parte norte del camino, unos 3.500 mts. Nublado, frío y solitario. Nos acompañaba también el perro de Hans, Sami, empezamos la marcha y enseguida entramos en una carretera serpentesca y muy angosta, con un gran y gigantesco precipicio. Muy profundo. Daba miedo acercase a la orilla del precipicio, en algunos sitios habían barreras metálicas para protección, pero la mayoría de ella no tiene protección, solo un profundo hueco... La parte derecha de la carretera, es una gran muralla de piedra y abundante naturaleza y belleza, por donde se vierte gran cantidad de agua al río del fondo del cañón, un río que apenas se ve
como un hilo desde arriba del camino.... La carretera fue construida por prisioneros paraguayos después de la guerra del Chaco en los años 1930.... La naturaleza es espectacular, ahora todo este sector es un gran parque natural protegido, lleno de exhorbitante naturaleza y vertientes de mucha agua que uno ve en el camino, unas tremendas cascadas de agua de la montaña. Caía mucha agua en esas cascadas, incluso tuvimos que ponernos la chaqueta impermeable para pasar bajo las cascadas.... Mientras tanto a la izquierda se ve en profundo precipicio, las cicatrices que dejan los cientos de vehículos que han caído y los muchos derrumbes de tierra. Solo caminar por este camino, por sus angostos pasos y sus cientos de cruces que le dan el toque lúgubre y de cementerio, produce nostalgia y miedo, es muy fácil morir en ese camino, miles han muerto alla. Y ahora los ciclistas quieren retar la suerte y la muerte y rodar por ella en sus bicicletas, con la adrenalina al full y sabiendo que un pequeño error o perdida de concentración es el fin, jóvenes intrépidos que desafían el destino.... Claro como ellos van tan rápido no pueden ver las cruces de los cientos
de ciclistas caídos o tal vez no les importa.... Para nosotros era increíble, además el camino es muy largo, se avanza en kilómetros, pero el peligro continúa, siempre hay que estar muy atento....llevamos comida para recargar baterías con el cansancio, comimos algunas ricas picadas durante el recorrido. Caminábamos rápido, el amigo alemán, de piernas largas, encabezaba la marcha, entre mas caminamos, menos tiempo debemos estar en un vehículo de vuelta en el camino.... Vimos pasar unos pocos carros, muchos ciclistas, ahora turismo de aventura.... Nadie mas estuvo caminando el camino.... Caminamos 20 kilómetros, el carro nos dejo en el kilómetro 2 y nos recorrió a las 5:30 en el kilómetro 22. Como conducir en este camino es tan peligroso, la meta fue recorrer la mayor cantidad de terreno y evitar los 'riesgos' del camino en carro. A medida que avanzamos a coroico, el camino se hace un poco mas ancho, aunque aún se ven muchas cruces en los costados del camino. Se empiezan a ver unas casas que construyen a la orilla pendiente del camino, pero con sus sostenes y ganas de vivir en un profundo cañón! Llegamos a Corico, brindamos con una cerveza fría, muy cansados y con las
piernas doloridas por el gran esfuerzo que implica caminar un descenso permanente de 20 memorables kilómetros.... Debería ser un atractivo turístico para los amantes de la naturaleza...también es como un gran cementerio, al caminar se ven cientos de cruces con variadas fechas, la muerte ha sido permanente en el camino y la compañía de un habitante de coroico hace que las historias de los vehículos caídos tengan también un marco geográfico. Hans nos hablaba de las caídas de los buses y la labor de los habitantes del pueblo en rescatar los cadaveres.......siempre coroico en función de la muerte hasta el punto de haber creado leyes que obligaban a los buses a marcarlos con su placa por todos los costados, eso permitiría la identificación más rápida....hoy en día, los vehículos no toman este peligroso trecho, van por la nueva carretera que aunque también es riesgosa, no es el 'camino de la muerte'.....no haga este paseo si sufre de vértigo!
Tres días después aún estábamos doloridos de la intensa caminada.... Coroico y la casa de nuestro amigo Hans fue un lugar maravilloso para recargar las baterías y continuar el camino.... Comimos delicioso, cocinamos y también comimos en el restaurante de nuestro
amigo 'Luna Llena', dormimos muy bien, como en nuestra casa en san Agustín!, rodeados por la belleza tropical de las yungas bolivianas. Hicimos algunas cortas caminatas en la zona de coroico y finalmente nos recuperamos del dolor muscular del camino de la muerte. Ahora el camino nuestro es pa'l norte.....
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