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Published: April 28th 2011
La verdad yo dormí muy agusto en nuestra cabañita rústica, aunque con algo de frío (luego vimos que habían un chorro de cobijas extras en el closet). Tras desayunar en el hotel yo crucé el río para sacar una foto, y al cruzar de vuelta perdí el equilibrio y metí la patota en el agua, ni modo.
Saliendo de Olympos nos fuimos manejando hacía Antalya. De camino pasamos junto al
funicular del monte Tahtali, un de los más largos de Europa y muy interesante pues la montaña está casi junto al mar, así que desde la cima se tiene una vista excelente del Mediterráneo. Estaba bastante nublado, pero tras pensárnoslo un poco decidimos subir. El funicular tiene capacidad para 80 personas, pero afortunadamente sólo ibamos como 20 abordo. La vista está padre aunque mientras mas subíamos más nublado estaba. De pronto entramos a una nube, y cuando salimos nos dimos cuenta de que todo estaba nevado. Cuando llegamos a la cima estaba nevando, y fue bastante extraño el haber estado junto a la playa en Olympos hacía una hora y ahora encontranos en plena nevada. Obvio con las nubes no se veía nada desde arriba, pero estuvo interesante y divertido
pasear un rato por la nieve.
Cuando regresamos a la base de la montaña nos seguímos manejando hasta Antalya. Esta es una de las ciudades más grandes de Turquía, y una verdadera mecca del turismo mundial, aunque antes del viaje nunca habíamos oído hablar de ella. De acuerdo a la Organización Mundial de Turismo, Antalya fue la séptima ciudad más visitada en el mundo en el 2010. Es el destino de playa favorito para muchísimos turistas europeos, y tiene un titipuchal de hoteles 5 estrellas a precios mas o menos razonables (muchos hoteles son temáticos tipo Las Vegas, tienen un hotel del Kremlin, uno del Titanic, otro de palacio otomano, etc.) Adicionalmente tiene un centro histórico muy bonito, y está muy cerca de varios centros arqueológicos importantes.
Nosotros nos dirigimos directo hacía uno de esos centros arqueológicos: Aspendos. Estas son las ruinas de una vieja ciudad romana, muy similares a otras ruinas romanas a lo largo del Mediterráneo, pero con una particularidad: Aquí se encuentra el teatro romano mejor conservado del mundo. Y realmente el teatro es impresionante. Ya habíamos visto bastantes teatros romanos en el viaje, pero éste se los lleva a todos de calle. Tiene todo
La vista del funicular
Llegando a la cima nevadasu muro y su backstage completo, así como el pasillo superior que ya desapareció de casi todos los teatros romanos. Estuvimos como 1 hora recorriéndo el teatro, y luego lo vimos desde un cerrito que se encuentra en la parte de atrás para admirarlo completo. No visitamos el resto del sitio, pues ya era un poco tarde.
De Aspendos nos regresamos a Antalya para irnos al hotel. De camino queríamos ver la cascada Duden, pero nos costó un poco encontrarla pues la calle costera estaba cerrada por obras y no pudimos seguir la ruta que llevabamos en el mapa. Pero al fin tras algunas vueltas llegamos a la cascada, que está muy bonita, pues es bastante grande y cae directamente sobre el mar desde un acantilado. Después de sacar algunas fotos ya nos fuimos al hotel, y aquí fue dónde "perdimos" a César.
Por algún motivo él quiso llevar el mapa y guiarnos al hotel, mientras Julián manejaba. De acuerdo a lo que nos indicaba el mapa el hotel estaba como a 4 kms. de la cascada, pero como la calle costera estaba cerrada nos tuvimos que ir por una avenida paralela. Pues avanzamos 4, 6, 8, 10
kms. y César seguía determinado a que siguieramos de frente. Por fin nos vimos obligados a pedirle amablemente que dejara de guiar, y tras regresar un trecho llegamos por fin a nuestro hotel: El
Marmara Antalya. (Poco después César ya recuperó la cordura, afortunadamente).
El Marmara es uno de los muchos hoteles 5 estrellas de Antalya, y decidimos quedarnos ahí por que lo encontramos a muy buen precio. Tiene dos edificios: Uno con habitaciones dobles, y una pequeña torre redonda con suites con camas king size. Esta torre tiene la particularidad de que gira 360 grados mas o menos cada 3 horas, asi que todos los cuartos tienen vista al mar, luego vista a la montaña, luego vista a la ciudad, y luego vista al mar de nuevo. Sandra y yo nos quedamos en una de estas suites, y la verdad es que estuvo muy padre y nos cayó de gloria después de una semana de viaje. Y por las personas que nos han preguntado, no se siente absolutamente nada la rotación del edificio, de hecho dormí muy bien esa noche.
La agencia con que rentamos el coche se supone que iba a pasar a recogerlo esa noche, pero
El teatro de Aspendos
Este es el pasillo que está hasta arriba de las gradas tras hablar con ellos nos dijeron que no tenían personal para ir por el coche ese día, asi que pasaron hasta el día siguiente. Esa noche salimos a cenar por ahí, y luego nos regresamos al cuarto a trabajar un rato (ni modo) y a tomar un rico baño en la tina.
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