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Published: July 27th 2008
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Cruceiro
Estos están en todas partes y eran para marcar el camino de Santiago a los peregrinos. Hicimos una excursión ayer a Pontevedra. La primera vez que oí este nombre fue hace dos años cuando tuve que ir a esta ciudad de igual nombre en la Florida, cerca de Jaksonville, a hacer un taller de examinar libros para el estado.
Así que cuando supe que estaba el original aquí me pregunté por qué. La guía que nos tocó dice que ya había oído de esta otra Pontevedra con un grupo de americanos. Según ella los gallegos eran buenos navegantes, como los portugueses, y es posible que uno que haya ido al principio a la Florida, haya sugerido este nombre porque él era de aquí y se le pareció en algo. Me imagino que será en lo verde, pues otra cosa no pudo ser.
Según la guía se cree que Cristóbal Colón fue de aquí, según una versión local, puesto que había una casa con el apellido Colombo. También la Iglesia de sta parte del pueblo era San Salvador, como le puso Colón a la primera isla que descubrió. Además hay otro nombre en común que Colón usa en su primer viaje para nombrar no sé si una bahía o algo así, que también estaba cerca de
la casa de susodicho personaje. Así que ya ven, Colón era de Pontevedra.
Es un pueblito pequeño, donde no hay prisa para nada. Según la guía, mucha de la gente que vive aquí, siendo esta la capital de la provincia del mismo nombre, trabaja para el gobierno. Osea, que no hacen nada y por eso el ambiente es tan relajado. Tienen una zona del pueblo que es de tapear, no podía faltar en ningún pueblo gallego, plazas etc, como se ve en las fotos.
Después fuimos a Cobados, un pueblo pesquero en una de las Rías Baixas, como le llaman aquí. Son cinco rías o entradas de agua en vez de salidas al mar como los ríos y dice la leyenda que son cinco porque cuando Dios creó al mundo en seis días y descansó el séptimo, puso su mano aquí en esta zona y cuando la levantó, dejó undidas las cinco Rías. Bonita leyenda, ¿no?. Es algo que me encanta de toda Europa, hay tanta historia que la imaginación no deja de crear leyendas, cuentos, mitos y eso, almenos imaginariamente, te hace ver todo más especial de cierta manera.
Y con eso de las tradiciones, por
supuesto, vienen las fiestas. En Santiago estas dos semanas son de música constante en todas las plazas, ferias, actos de malabaristas por las calles, una celebración constante. Ayer me acosté a las 2:30 am y cerrando la ventana aún podía oír el ruido de la feria que está como a 500 pies de donde estoy.
Después de Cobados, donde tapeamos con gambas, zampiñas creo que se dice (un tipo de almeja), pulpo, y otro tipo de calamar, acompañado del vino local "Albariño" un vino blanco excelente para el marisco, comimos el grupo entero pasándonos tapas de uno al otro. Todo fresquísimo del mar, con el olor a mar por todas partes. Algo irrepetible que extrañaré, aún en Miami donde estamos rodeados por mar y es tan difícil comer mariscos frescos en un lugar así...¿por qué? no tengo la menor idea.
Luego fuimos a una playa de las que muestro algunas fotos. Se llama la playa de la Lanzada en Sanxenxo. Se veía muy bonita aunque yo no me metí porque el agua pensé que debería estar helada. Después me dijeron que estaba un poco fría pero lo pero era que estaba llena de medusas (agua mala) y que
casi no se podía caminar. Y claro está, hay una leyendo asociada con ésta. En la capilla que ven en la punta de una peninsula que entra en el mar, era donde la gente venía a terminar un rito que empezaba en el mar. Según la leyenda, las mujeres jóvenes que buscaran marido o o las que lo tuvieran y no podían quedar encinta, venía al mar, tenían que brincar en 9 olas y después venir a la capilla a rezar. Hoy en día ya este rito non continúa aunque, según nos contaron unas compañeras que se cambiaron en unos vestidores, había una pareja dentro de uno haciendo ruidos como si estuvieran, ya saben, continuando su propio "rito de fertilidad", con sonidos y todo....
Bueno, ya no escribo más pues es la hora de mi siesta y sería un pecado no seguir con esta tradición también. Que bonita la vida con tantas tradiciones, tan humanas..Esta noche me imagino vaya de nuevo al parque de la Alameda donde iré a ver que nuevas cosas surgen en ese ambiente de mezcla de circo con verbena.
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