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Published: July 26th 2008
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La mágica
Ciudad de Ámsterdam combina sus extensos canales y numerosos puentes con la original arquitectura de los siglos XVI y XVII concentrados en una pequeña superficie. Las obras de famosos artistas como Rembrandt y Van Gogh se pueden admirar en los Museos de Ámsterdam y caminando la ciudad Ámsterdam nos ofrece la historia viva de una de las ciudades mas bellas y románticas de Europa.
Como estabamos en plenas vacaciones europeas, encontrar alojamiento no fue fácil. También es prácticamente imposible encontrar hoteles con estacionamiento dentro de la ciudad, ya que todos se mueven en tranvía o bicicleta. Una hora de estacionamiento dentro de la ciudad cuesta cerca de 4 euros. Por ello, buscamos algo un poco mas en las afueras, y nos alojamos en el
Novotel Ámsterdam City. Un hotel 4 estrellas muy bonito, que tenía en la planta baja una sala de juegos para chicos con una Playstation. Como se imaginarán, pasar por el lobby, implicaba cada vez entrar en la sala a jugar un partido de fútbol en la play.
A Pedro se le ocurrió en este viaje que su color favorito a partir de ahora era el naranja. Yo no se si fue casualidad o es un vivo bárbaro,
porque casualmente la camiseta de la selección de fútbol de Holanda es naranja. Conclusión... que se ligó la camiseta número 9 de
Ruud Van Nistelrooy que lució con una sonrisa de oreja a oreja por toda el paseo.
La ocurrencia de Santino en este viaje, es que va a dejar de usar pañales. El regalo para el fueron los calzoncillos de
Cars.
Otra vez volviendo a la diversidad de medios de transporte del viaje, nos tomamos el tranvía que tenía su terminal a un par de cuadras del hotel. Nos bajamos en la Estación Central y de allí fuimos a caminar por la ciudad. Como se nos hizo tarde, no pudimos desayunar en el hotel, así que entré en el primer mercadito que había para comprar unos yogurts y leche chocolatada. Grande fue la sorpresa cuando ví que la primera góndola del super contenía todo tipo de productos derivados de la marihuana... desde chocolates, pipas, chupetines, galletitas, souvenirs y todo lo que pueda existir. También había hongos alucinógenos y otras pavadas. Ahh, si, en el fondo del local había yogurt y leche chocolatada. Recuerdo que no fue tarea sencilla convencer a Pepe y Santi que los chupetines verdes que estaban
en la entrada no eran para ellos... aunque pensándolo bien, quizás mal no les hubieran venido 😊
Al mediodía nos encontramos con los tíos y comimos unas ricas pizzas en un restaurant frente a un canal. De allí fuimos a cumplir con otro de los deseos incumplidos de Mariela en su viaje de 10 años atrás: ir a la fábrica y museo de Heineken, el
Heineken Experience. Por segunda vez consecutiva en 10 años, el lugar estaba cerrado por reparaciones. Mariela se volvió a quedar con las ganas, asi que tendremos que volver por una tercera chance. De todos modos algo bueno hubo, nos regalaron una botellitas de recuerdo con un destapador dentro.
Luego de la frustración de Heineken, cruzamos la calle e hicimos una de las excursiones mas lindas de Ámsterdam, un crucero por los canales a bordo de
Amsterdam Canal Cruises. Un hermoso paseo por los canales principales y secundarios de la ciudad, por las compuertas que se utilizan para administrar el nivel de agua y por el puerto comercial. Nos contaron que todas las casas están construidas sobre palos, debido a que es una zona pantanosa.
Entre las curiosidades que vimos, recuerdo haber visto:
- La casa
mas angosta de Ámsterdam, de 2 metros de ancho! Es como la casa de nuestros amigos Gladys y Rafa García, donde tienen lugar para la cama pero no para las mesitas de noche
- El estacionamiento de bicicletas mas grande del mundo, que cuenta con 3 pisos!
- La terminal de trenes, que está construida sobre 9000 palos de madera
- Un teatro donde estaban dando la obra "Evita"
- Las casas flotantes en los canales (dicen que hay aproximadamente unas 2500)
- Un barco que es una réplica de los barcos comerciales del siglo 15, que fue construido hace 3 años por un grupo de 400 personas sin trabajo
- Los palos con roldanas encima de las casas, que se utilizaban para subir muebles y mercaderías, ya que las escaleras eran muy angosta.
- Los frentes de las casas inclinados hacia adelante.
Luego del paseo en barco, pasamos por una plaza donde había un bar con forma de carrousel. Mientras los chicos jugaban en los caballos, nos comimos otro panqueque... por supuesto acompañado de una cerveza Heineken helada!
Ya eran las 6 de la tarde y estábamos muertos del cansancio. Así que el plan fue volver al
hotel, a bañarnos y a cenar. La cena al final fue en la habitación. Una pizza para los chicos y una tabla de quesos con vino tinto francés para nosotros.
Después del vino, en un estado de embriaguez que poco tenía de ejemplo para los niños, descansamos plácidamente hasta el día siguiente...
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