Ticos y Ticas, Costa Rica. Clutch, La CLIR y Un Spa para MVG

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Costa Rica, al parecer no nos quiere dejar ir.

Justo al entrar a Costa Rica, no mucho después de cruzar la frontera de Nicaragua, el clutch decidió morir, y fue así como comenzó nuestro ir y venir en Costa Rica.

La velocidad que llevábamos después de que tronó el clutch, era todo lo que nos quedaba para llegar a algún lugar, lugar que de plano no se veía llegar, ya que ni por la izquierda ni por la derecha se vislumbraba algo seguro para poder llegar y dejar a la MVG, mientras nosotros de alguna forma conseguíamos ayuda. Mas una vez más, nuestro Amado Padre nos sorprendió con Su obrar. La MVG ya no daba ni unos metros más, así que lo único que nos quedó fue salir de la carretera, y al salir de ella, lo único que se veía era una brecha, que fue donde sin problema directo fuimos a dar. Después de eso, la MVG murió.
A la entrada de la brecha había un letrero al cual no pusimos mucha atención, al ver lo que anunciaba sólo pudimos dar gracias a Dios. Era un Hotel, unas pintorescas cabañas que invitaban a descansar. Preguntamos si nos permitían usar su teléfono, y la sorpresa que nos llevamos era que no contaban con uno, más la propietaria del lugar (Carmela) tan amablemente desde su celular hizo mil llamadas hasta contactar a una grúa. Al colgar el teléfono, ya estaba todo listo. A la mañana siguiente a primera hora la grúa estaba lista, y no sólo eso, sino también había conseguido un taller confiable (donde ella solía arreglar su vocho!). Que cuidado tan especial Dios tuvo con nosotros al llevarnos a ese lugar, aunque fuera bajo esas circunstancias.

En la cena pudimos compartir con Carmela, Las bondades de nuestro Padre y cómo Él usa toda circunstancia en nuestra vida para acercarnos a Él. Y como para nosotros esta situación imprevista y algo dura (y costosa), estaba llena de Sus cuidados.

A la mañana siguiente, no sólo la grúa nos esperaba, sino un delicioso desayuno también!

Gracias a Dios por su incomparable cuidado y amor.

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Una vez reparada la MVG nos dirigimos hacía San José. Visitamos la iglesia Presbiteriana y Reformada de Costa Rica, gracias a Elisa Blandón que nos habló de ellos mientras visitábamos el D.F.
Tuvimos un refrescante sermón por parte del Pastor Guillermo Green y una tarde cálida en compañía de su familia y otros miembros de la iglesia.Una vez más fuimos testigos y recipientes del amor y atención que la iglesia da, y da sin conocer, y da a manos llenas.
Tuvimos una tarde hermosa en la casa de la familia Green; Y de verdad que era casa llena y mesa llena!

Pudimos conocer la Editorial CLIR (Confraternidad Latinoamericana De Iglesias Reformadas), la cual cuenta con excelente material reformado. http://www.clir.net/index.html. Lo que es a su vez uno de sus objetivos: el servir a la iglesia por medio de publicaciones firme y profundamente arraigadas en La Palabra de Dios.
Aunado a este ministerio, también cuentan con una escuela cristiana, la cual pude ver en acción interrumpiendo una de las clases, donde los peques pudieron hacerme algunas preguntas en Ingles. (mismos que se quedaron con cara de "Whaaat, que dijo?"), y también pude escucharlos entonar Amazing Grace, y digo, peques, peques, pero bien entonadítos.

Esa noche pudimos disfrutar no sólo de una grata compañía, sino de comida deliciosa, y de un baño con agua caliente!

Al día siguiente, nuestra querida MVG se fue de SPA! Gracias a nuestros hermanos Guillermo Green y Brian, quienes repararon todo mal que quedaba en la MVG, desde la puerta hasta la cafetera, y hasta un baño le dieron a la pobre chamagosa que ya pena daba! Gracias, gracias! después de esa arregladita, MVG corrió como nuevecita!

De aquí a Panamá, ese era el plan, pero fue cuando huracán Tomás llegó y en San Isidro del General por una semana nos atrapó...... Eso y como tendremos que estar por un mes más en Costa Rica, en el siguiente post lo tendrás.

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