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Published: August 24th 2009
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Atardecer en la bahia de HalongHola a todos! Llevo bastante retraso en el blog... se me acumulan las cosas que contar! Hoy hemos vuelto de dos dias de crucero por la bahia de Halong, un lugar absolutamente magico que es imposible describir con palabras y mucho mas sin fotos.
Pero antes empezare donde lo deje, es decir, en el maravilloso Luang Prabang. El dia de la pradera de san isidro laosiana nos habiamos encontrado con un par de chicos de Madrid que estaban viajando por Laos en moto y que habiamos conocido en Vang Vieng. Quedamos con ellos a tomar algo por la noche en el Hive, un garito chulisimo al mas puro estilo ibiza chill out en Laos. Alli estuvimos echandonos unas muy buenas risas con las anecdotas del viaje. Al dia siguiente nos fuimos de trekking por las afueras de la ciudad. Nos metemos de nuevo en una de las omnipresentes minivans con nuestro guia, un laosiano majisimo que respondia al nombre de Big. Con 4 laosianos mas, incluido un abuelo, que iban a pasar el dia a la aldea local.
El trekking fue brutal en todos los sentidos. Paisaje increible, super verde, campos de arroz, cruzando rios... todo en la mas
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Mirando al horizonte abosluta inmensidad salvaje sin ver un alma. 8 horitas de pateada subiendo y bajando montanyas con un calor infernal (el de todos los dias en estos paises). Lo mejor de todo es que paramos a comer en una tribu literalmente en medio de la nada donde no habin vistoa un occidental en 5 meses. Por alli andaban los ninyos trabajando, los pollos, los jabalies... y nosotros en medio rodeados de ninyos de reportaje de national geographic que nos miraban como aliens . La comida fue bastante austera, arroz, rollitos raros y un pescado que nadie se atrevio a probar excepto Carlos (y sobrevivio). Toda una experiencia. Llegamos de vuelta a Luang Prabang cansadisimos, guarrisimos, y con pocas ganas de marcha. Aun asi, volvimos al Hive con la mala suerte de que hubo un apagon generalizado y el pobre Carlitos tuvo que venir a buscar a sus ninyas linterna en mano. A los 5 min de llegar el, despues de la pateada que se habia pegado, se encendio la luz de nuevo:-)
Al dia siguiente volamos a Hanoi, Vietnam. Cuando creiamos que ya estabamos metidos en la onda asiatica, acostumbrados al ritmo, etc, nos dimos cuenta de que no era
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Sacado de una peli! asi. Laos no tiene nada que ver con lo que hemos visto de Vietnam hasta ahora. Nada. Ni el buen rollo tranquilo, ni los encantadores laosianos, ni la comida...El taxi que pillamos desde el aeropuerto nos la intento colar hasta dos veces seguidas llevandonos a hoteles diferentes al que le habiamos dicho. Menos mal que la lonely planet ya nos habia avisado de que los vietnamitas son un poco gitanos y estuvimos listos. Nos amotinamos en el taxi amenazando con no pagarle hasta que nos llevase al hotel. Al final tambien nos la intento colar con los cambios, no contento con lo anterior. Y luego, una vez bajas del taxi, la siguiente prueba consiste en intentar cruzar la calle sin morir en el intento. El trafico en Hanoi es algo que hay que ver una vez en la vida. Si te lo cuentan no te lo crees. Motos por todos los sitios, cruzando en todos los sentidos, pitando a cada instante...Es agotador. Nos fuimos luego a cenar y nuestro primer encuentro con la comida vietnamita fue bastante desolador. No acertamos con ninguno de los platos, y con los postres nos la jugamos de tal modo que acabaron trayendo una pasta
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Vista desde la habitacion de arroz con miel y un vaso con una cosa de aspecto lechoso realmente asquerosa. Asi que volvimos al hostal echando mucho de menos luang prabang y a los laosianos, confiando en que al dia siguiente todo fuese mejor.
Y vaya que si lo fue. Habiamos contratado barco dos dias (durmiendo en el barco) por la bahia de halong, y entre todo el stress y la confusion que supone tomar una decision respecto al barco que pillar porque hay mil precios y mil barcos, nos decatnamos por lo seguro y cogimos el mas caro, por la tranquilidad de no acabar encerradas dos dias en un cuchitril con ratas (que segun nos han contado, los hay). Asi que nos embarcamos con 3 chicas de valencia, dos chinas, dos australianos y 3 puberes ingleses que claramente se habian quivocado de barco porque tenian mas pinta de haber querer ido al party boat que tambien nos ofrecieron (una especie de vang vieng - ver post anterior- marino). Obviamente nos hicimos fuertes el sector iberico con las valencianas, super majas (de hecho hemos quedadop hoy a cenar con ellas) y tomamos la cubierta del barco para tomar el sol con la bahia de
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Otra de mirando al horizonte halong de fondo que es espectacular. Vamos, un lujo. Hicimos kayak por la bahia, visitamos una cueva llena de estalatitas con formas falicas (que el vietnamita se encargo de senyalarnos) y luego nos banyamos en el mar al atardecer. Probablemente haya sido el momento mas inolvidable (y ha habido muchos) de todo el viaje hasta ahora. Ah! Y cebandonos a todas horas con comida, cena, desayuno y de nuevo hoy comida pantagruelicas. Hemos recuperado todos los kilos que podiamos haber perdido hasta ahora...
Asi que hemos vuelto felices, regenerados, bien descansados, bien comidos y con la spilas recargadas (al menos yo) para volvernos a enfrentar al caotico Hanoi. De hecho a la vuelta lo he visto un poco mejor... Manyana nos toca pateada por la ciudad y visitas obligadas al templo de la literatura y al mausoleo de Hoh Chi MInn. Y como no, decidir (nos pegamos elviaje planificando y decidienco... que dura es la vida del mochilero, jejejeje) sobre que medio de trasnporte elegimos para llegar hasta Hue, la antigua capital que esta en el centro del pais y se encuentra a nada mas y nada menos que a 12 h de bus o tren. Todo apunta a
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Descansando tras el bañito que nos espera un viaje nocturno sin pegar ojo en cualquiera de estos medios. Ya os contare cuando lleguemos alli.
Hasta entonces, muchos besos desde Hanoi.
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