Chiang Mai

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Luego de 4 días de vagancia en Bangkok finalmente recuperé fuerzas y me fui a Chiang Mai; no todo fue comer y dormir en Bangkok, el domingo fui al mercado flotante de Amphawa, un mercado muy popular entre los residentes de la capital que van los fines de semana a pasar un día de compras y comiendo pescados y mariscos frescos.

Me pasé un día y medio en Chiang Mai; llegué ayer por la tarde en un tren desde Bangkok que llegó con 2 horas y media de atraso... no me quejo, definitivamente prefiero los trenes que los autobuses, y si viajas en asientos de 2da clase (sin aire acondicionado) pagas solo un poco más de la mitad del precio de los autobuses... es un ahorro de dinero considerable, y además las estaciones de tren son más accesibles que las estaciones de bus que suelen estar lejos del centro.

El día que llegué me ocupé solo de comer e ir al dermatólogo por unas manchas que desde hace casi dos meses me empezaron a salir en la piel y que cada día se reproducían más, y como lo sospechaba eran hongos... ya sabía yo que algo malo iba a salir de tanto quedarme en los hoteles más baratos en donde no lavan las sábanas.

Al día siguiente llegó Marta por la mañana y ese día paseamos un poco por la parte vieja de Chiang Mai (que queda dentro de unas murallas), visitamos 5 de los más de 300 templos budistas que hay en Chiang Mai y planificamos nuestro viaje en moto por el norte.

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