Divisando el Olimpo


Advertisement
Nepal's flag
Asia » Nepal » Himalayas
November 8th 2008
Published: November 9th 2008
Edit Blog Post

" En mi estado de abstracción espiritual, ya no pertenezco a mi mismo o a mi vista. No soy nada más que un estrecho y ahogado pulmón, flotando sobre la bruma y las cumbres"
Reinhold Messner, Primer ascenso al Everest sin oxígeno suplementario, 1978

Los Gigantes


Las montañas han sido la fascinación de muchas culturas por miles de años. Para algunas son lugares sagrados en donde residen los dioses. Para otras, son una disculpa más para conquistar territorios en donde nadie más ha osado llegar.

El mundo occidental, en su anhelo de estar un paso más adelante, ha estado interesado en explorar y respirar por pocas horas en las cumbres más altas del planeta, sin realmente conquistarlas, simplemente sobreviviendolas.

En 1953 una expedición británica logró llegar a la cumbre del anhelado Everest. Casualmente las dos personas que primero llegaron no eran británicas (Sir Edmund Hillary neozelandez y Tenzing Norgay Nepali) pero en todo caso su bandera quedó hondeando en la cima del mundo.

A partir de esos años, los himalayas se empezaron a "abrir" más al mundo y grupos expedicionarios fueron alcanzando no sólo los picos más altos sino otros de menos altitud pero de más dificultades técnicas en sus ascensos.

Colombia, medio siglo despues, logró poner su bandera en los 8.848 metros de altura y empezar a abrirse el camino en la historia del montañismo. Y aún más sobresaliente, el profesor de montañismo de las hermanitas Duque, Luis Felipe Ossa, logró subir en el 2007 al Everest sin botella de oxígeno, proeza que muy pocos han realizado en el mundo.

La Expedición


Las hermanitas Duque, conocidas como las Marías en la región de los himalayas (María Andrea y María Alejandra), inspiradas por el triunfo de su profesor, decidieron organizar paseo para los himalayas y seguir la huella de su héroe. A pesar de no pretender escalar los ocho mil metros, estaban dispuestas a caminar los 18 días para visitar el campamento base del Everest y admirar la belleza del gigante blanco.

Quién iba a pensar que este par de hemanitas, que sólo caminan del parqueadero al supermercado y sólo bajan las escaleras de la recepción del club, pudieran tener ambiciones tan grandes y pudieran lograr una idea tan descabellada?. Sin embargo, con una voluntad de acero y con mucha perseverancia lograron sobrevivir largos días de caminada, agotamiento y frío.

A mi me invitaron para que les cargara las maletas y les encontrara el camino. Pero como ni para eso soy bueno, tocó contratar a un guía local y a un fuerte cargador que se montara al hombro los 35 kilos de ropa, maquillaje, cremas para la cara, para el cuerpo, talcos, pañitos humedos, cremas para el acné y mil y un tarros que las hermanitas creían indispensables para el viaje.

La Alegría


El reencuentro con María Alejandra en Katmandú fue emocionante. La "Gorda" no sólo nos alegra la vida, nos hace carcajear con sus chistes flojos y nos entretiene con sus imitaciones de bailes y canciones, sino que nos une como familia y le cambia la dinámica al viaje. Dejo de viajar con mi esposa y empiezo a viajar con mis dos hermanitas. Tanto que me mandan a dormir sólo, me prohiben todo intercambio afectivo y nos tratabamos como hermanos, burlandonos de todos y cada uno y esperando que alguien de papaya para montarsela.

Creo que la gorda se equivocó en su profesión y debió ser artista. O por lo menos recreacionista o payasa, porque lo hace muy bien y sería hasta famosa. Creo que gran parte del éxito de la "Expedición Colombia 2008" fue la pila de la "Gorda" y la felicidad que trajo a los miembros de la expedición.


El Caos


Katmandú es una ciudad caótica y pobre. Sus calles son estrechas, mal pavimentadas y sucias. Los carros, taxibicicletas y motos andan por donde quieren y a veces es difícil distinguir cual es el lado de la vía por donde se maneja. A pesar de todo esto, la ciudad es encantantadora y tienen una atmósfera propicia para preparar un viaje como el nuestro.

Las calles son llenas de tiendas de artesanías, ropa para hacer montañismo, restaurantes, agencias de viaje, oficinas para vender planes de caminatas y rafting, casas de cambio, venta de ropa, ruanas, trapos y cuanto chechere se les ocurra. Todos hablan cinco idiomas y al pasar por el frente llaman en español, te ofrecen productos y hasta te echan un chiste. Los nepalises son gente muy amable y sonriente. Como buenos negociantes piden precios altos, pero están dispuestos a negociar y a sonreir.

Luego de un día de aperarnos con algunos faltantes para la "expedición", emprendimos nuestro viaje a Luckla. Este pequeño pueblo está a treinta minutos en avioneta y desde acá comienza la peregrinación al campamento base y al lugar desde donde se divisa el Everest.

Paso a Paso


A primera hora en la mañana nos recogieron para llegar al aeropuerto y despegar en el primer vuelo del día. Muy contentos ibamos en la avioneta de 16 puestos, mirando el paisaje y el tablero de control manipulado profesionalmente por el joven piloto. Seguramente si hubiéramos sabido que 3 días luego de nuestro regreso uno de estos aviones se estrellaría en la pista de Luckla y sus 18 tripulantes morirían, no hubieramos estado tan tranquilos. Pero para nosotros el aterrizaje en esta corta pista entre las montañas fue el comienzo de una aventura segura e inolvidable.

Nuestro guía a pesar de llamarse 'Pasang', nosotros preferimos apodarle Jackie por su parecido a Jackie Chang. El hombre parecía sacado de una de sus películas, aunque le faltaba la viveza y rápidez del Chino, su cara era muy similar. Permanentemente tenía una sonrisa tan amplia que las arrugas que se le formaban en la boca se le juntaban con las de los ojos rasgados, creándole unas pronunciadas líneas de expresión como diría la "Gorda".

Tanto Jackie como Kipa, nuestro cargador, eran sherpas, etnia predominante en la región del Everest. Kipa por su apariencia física podría ser perfectamente colombiano y gozaba de una fuerza física impresionante que le permitía estar cargando los morrales a más de 4000 metros de altura.

Para llegar al Everest se debe primero caminar por el cañon del río Dudh Koshi entre una gran reforestación de una especie similar al pino patula, atravesar pequeños pueblos con casas construídas en piedra, cercas y caminos de piedra, cruzar largos puentes de cable templado sobre escabrosos ríos encañonados y llegar al segundo día a Namche Bazaar, la cual es la ciudad principal y el corazón de la cultura Sherpa.

Este es un pueblo en forma de herradura entre dos laderas de la montaña a 3.400 metros. Todas sus casas y calles son construídas en piedras y sus callejones son transitatados por Yaks y Yop Yaks (cruce entre Yak y vaca) que sirven como medio de carga, al igual que cientos de cargadores que se ganan la vida cargando en promedio 50 kilos entre Luckla y todas las poblaciones aledañas. En el camino vimos algunos cargando hasta 100 kilos. Señores de edad madura, en sandalias, con poca ropa para abrigarse y
Namche Bazzar a nuestras espaldas. Namche Bazzar a nuestras espaldas. Namche Bazzar a nuestras espaldas.

A la derecha tenemos a el expedicionario lider y empacador oficial del equipaje, a la izquierda a la expedicionaria guia/enfermera ( muchas veces fue de primera guiando el camino y con los mil y un remedios que llevo y su capacidad para identificar males y recetar remedios se gano el titulo. En el centro a la expedicionaria males/tos/perseverancia. Cada dia amanecia con un mal nuevo pero a pesar de sus mil y un dolencias logro llegara la cima junto con su equipo Colombia
cargando canastas más pesadas que su propio peso, lo hace a uno replantearse el signifiado de una vida dura.

Luego se continúa por el cañon del rio, se pasan 4.500 metros, se camina bordeando el glaciar del Khumbu y luego de ocho días se llega a Gorak Sherp que es el último pueblo donde se duerme. Nosotros tomamos una ruta alterna para hacer un circuito y no bajar por el mismo camino de subida. Luego de Namche Bazaar nos dirigimos hacia Gokyo, pueblo que queda en la orilla de unos hermosos lagos, para luego cruzar un paso en la cordillera, conectar con el otro valle y continuar nuestro trayecto hacia Gorak Sherp.

Las pensiones o tea houses donde dormimos resultaron mejor de lo esperado. Creyendo que ibamos a dormir en el piso de una choza ahumada, comiendo caldo de chivo y té de mantequilla de yak, nos llevamos una grata sorpresa al encontrar espartanos cuartos, con colchoneta de espuma, baño semioloroso y un menú el cual incluía pastas, pizzas, tortilla de papa y huevo y té. Las hermanitas Duque, que pensaban que esta era una buena oportunidad para rebajar esos "conejitos" demás, se encontraron con una concentrada dieta en harinas por casi 20 días que realmente no contribuyó mucho a sus esperanzas.

Decisiones


Desde el primer día María Andrea pescó un resfrío y al tercer día ya iba en tos con flema que se empeoraba cada vez que subíamos más. Diariamente las caminadas eran entre cuatro a cinco horas y se ganaban unos 500 metros de altura. A donde llegabamos pedíamos té y sacabamos el tarro de miel para que tomara grandes cucharadas con el anhelo de que su tos parara. Creo que primero le hubiera dado un paro diabético antes de que se le fuera la tos, pero insistimos tanto que a la pobre casi le salen alas.

En la vida hay que tomar decisiones. Buenas o malas, pero hay que tomarlas. Luego de siete días tosiendo María Andrea no podía continuar subiendo en esas condiciones. Su tos podía complicarse y convertirse en algo peor, especialmente con el efecto de la altura en el cuerpo. La única solución era, como acostumbran todos los montañistas, bajar a una altura que permita una recuperación más rápida, esperar varios días y volver a retomar el camino. María Andrea estuvo de acuerdo en descender de 4.000 a 3.000 mts y no parar el progreso del grupo. A mi me pareció bien y propuse que bajara, escoltada por Kipa, por unos días a un pueblo al lado del río, se resguardara en un comodo hotel que habíamos visto y luego nos encontraramos al otro lado del valle para continuar hacia el Everest.

María Alejandra quedó crucificada entre las dos opciones. Seguir subiendo en los himalayas o acompañar a su hermana por si algo se complicaba. Luego de mucho análisis optó por descender con su hermanita y consentirse comiendo harinas y tomando té alrededor de una estufa que calentaba gracias a la boñiga seca de los yaks.

El Desapego


Los días siguientes fueron completamente diferentes y solitarios. Luego de llegar a Gokyo en un día nublado y frío, al otro día madrugué para subir un pico a 5.300 metros que me permitiría ver gran parte de los himalayas. Subí con Jackie y otras dos personas. El paso fue como de maratón y casi me revienta. Se me había olvidado lo que era subir a la montaña. El malestar estomacal que me dió, mientras transpiraba y alumbraba el oscuro camino lleno de rocas, no tiene comparación. Luego fue el frío, especialemente en los dedos de las manos que los sentí congelados y mi mente se intranquilizó. Al llegar a la cumbre, que esta blanca por la nieve que había caído durante la hora y media de caminada, calmé un poco la sensación de calambre en los dedos con una chocolatina Jet y me tomé la foto en la roca más alta. La montaña no me dió el placer de verla y admirarla. Estaba completamente nublada. Me quedé con las ganas de ver toda la cordillera de los himalayas y las montañas más altas del planeta. Sin embargo, no hubo sentimiento de frustración. Así es el montañismo. No es tanto lo que se ve, sino lo que se siente en el recorrido y la ligereza corporal y mental que queda al final.

Debido a que el clima no mejoraba decidimos avanzar a otro pueblo al otro lado del glaciar Ngozumpa para intentar al siguiente día el paso del Cho-La y lograr llegar al otro valle. Cuando las condiciones climáticas no son buenas, no se recomienda hacer el cruce. Llevaba una semana de mal clima, todo el paso estaba nevado y al llegar al hotel nos enteramos que el día anterior una persona había muerto. Su cuerpo estaba guardado a 100 metros en una cueva y esperaban sacarlo en helicoptero en los próximos días. La persona que murió era parte de un grupo de Indios que salieron en las horas de las tarde, sin la ropa ni las precausiones necesarias para intentar el cruce. Dos de ellos se retrazaron, la noche los abrazó y uno murió congelado y el otro amaneció delirando, con congelamientos en la cara. Normalmente es la imprudencia de los hombres la que conduce a dolorosos eventos.

Esta noticia no nos daba muchos alientos para la jornada del siguiente día, pero no teníamos más opción que rezar para tener un buen clima y mucha fuerza para caminar en la nieve fresca. Afortunadamente al despertar del siguiente día, los cielos me regalaron una mañana despejada, con un cielo azul y alto. Los agrestes picos del himalaya reflejaron la luz del joven sol y logré cruzar el paso de Cho-La admirando la belleza rocosa y blanca de las montañas y la reacción de mi cuerpo bajo nuevas sensaciones.

No sólo tuve un regalo del clima, sino también un ejemplo de valentía. A pocos metros de llegar al filo de la montaña, por donde lograríamos cruzar a 5.300 metros y con una ladera rocosa y nevada a mis espaldas, mi pie se resbaló y mi cuerpo lo siguió hacia el vacio. Jackie, al verme trastabillar, saltó en voladora desde más arriba para agarrarme y no permitir que me cayera. Su acción fue igual de peligrosa que la mia, debido a que él no tenía ningún tipo de seguridad y hubiera podido rodar igualmente conmigo. A pesar de que yo sabía que no me iba a caer porque estaba asegurado con el bastón, su reacción arriesgada y desinteresada me conmovió el corazón y me generó un gran respeto por este joven sherpa.

Cuántos de nosotros somos capaces de entregarlo todo por un desconocido?. Cuántos de nosotros vivimos una vida desapegada y sin miedos?. En donde menos espero aprender, encuentro un gran maestro que me da un caluroso abrazo.

A pesar de que fuera sólo un cruce de la cordillera, este se encontraba a una altura casi igual a los picos más altos colombianos. Salimos madrugados y siguiendo el trayecto del cañon que formaba un pequeño río, caminamos por tres horas. Al llegar al primer alto divisamos el paso Cho-La entre dos picos rocosos y verticales. Estar entre estas montañas me enseña lo insignificante que soy en el mundo y al contario de entristecerme por tan inesperado descubrimiento, me llenan de emoción tan majestuosos gigantes.

Continuamos el camino hacia un valle con bloques grandes, con nieve y congelados, lo cual hacía el trayecto más resbaladizo. Al dejar la base del Cho-La, empezamos a caminar por una ladera muy pendiente, con nuestras botas semi enterradas en la nieve y nuestras manos encontrando equilibrio en los fríos bloques. Al respirar profundo y agradecerle por su ayuda en el resbalón, llegamos al punto más alto y se abrió un horizonte de decenas de picos nevados, un valle forrado en profunda nieve y en la lejanía un río que nacía por debajo de la nieve y corría por el valle que da acceso al monte Everest.

Cruzamos la nieve con las piernas enterradas y con mucho cuidado de no caer en una grieta. El sol brilló blanco en la nieve y hubo una sensación de tranquilidad en medio del riesgo.

Igualmente, pensé mucho en Colombia y lo afortunados que somos de tener diferentes pisos térmicos y contar con un lugar como la Sierra del Cocuy en donde se pueden tener experiencias de montaña sin tener que venir al otro lado del mundo. Es cierto que los himalayas tienen picos más altos, coloridas banderas budistas atadas a grandes estupas, yaks con sonoras campanitas calgando del cuello, sherpas cargando canastas las cuales sostienen con una banda desde la frente y un idioma desconocido para nuestros oídos, pero las sensaciones corporales de placer, dolor, frío, belleza, satisfacción y emoción se viven con igual intensidad en nuestras cercanas cordilleras. La experiencia de subir lento, sudando por dentro de la chaqueta pero con frío por fuera, moqueando, con dolor de cabeza y respiración corta, es igual en Boyacá que en Nepal. Puede que no haya yaks, pero hay mulas, burros, campesinos trabajando en el campo, frailejones endémicos de la región, neblina, ríos blancos, montañas interminables, glaciares agrietados, lagos de colores únicos, aguas cristalinas y noches estrelladas. En estos momentos es donde me da una gran felicidad saber que vengo de una tierra que me ofrece todo para que no tenga que ir a buscarlo a otro lado.

Nirvana


Cuatro días pasaron y me reencontré con una María Andrea más recuperada y con una "Gorda" más alimentada. Con las pilas recargadas, las hermanitas Duque subían con si las hubieran asustado y hasta me costaba trabajo mantenerles el paso.

Gorak Sherp es el último pueblo y desde ahí hay dos opciones. Caminar al campamento base y volver, lo cual toma siete horas, o subir a 5.600 metros a un pico y ver la vista del Everest y cientos de picos más. Desde el campamento base no se puede ver el Everest, por lo cual si el clima lo permitía preferíamos subir primero al pico de Kalapatar a ver la vista y despues ir al campamento base.

El día que llegamos estaba soleado y con un viento que prometía soplar las nubes sobre la cumbre del Everest. La expedición Colombia 2008 decidió atacar la cumbre de Kalapatar para asegurar la foto y practicamente "culminar" el objetivo del viaje, aunque realmente era casi la mitad porque todavía tocaba volver a bajar por otros cinco largos días.

El ascenso a Kalapatar fue una combinación de emoción y sufrimiento, especialmente para María Andrea que no sólo recayó en una espantosa tos, sino que le aparecieron sintomas de mal de altura que casi le impiden llegar a la cumbre. Luego de varias paradas para tomar aire, agua y aliento, comer chocolatinas para las calorías y esperar largas horas a que la nube que envolvía el gigante decidiera seguir su rumbo,logramos llegar unidos al punto más alto de nuestra travesía.

Estabamos a sólo 200 metros por debajo del pico más alto de Colombia y acá ni siquiera había nieve. Sin embargo, estabamos entre los Himalayas, admirando el infinito horizonte de picos nevados y disfrutando de la inmensa presencia del famoso Everest. El Everest es como un gran gigante, que no resalta por sus agrestes aristas o verticales paredes. El es sencillamente el más grandes. Otros picos tienen grandes cantidades de nieve, grandes glaciares, afiladas aristas o inclusive, formas piramidales más pendientes. En principio el Everest llama la atención por su tamaño, pero en conjunto no importa quien es más grande o más chico, todos son sumamente bellos y majestuosos y dan la sensación de ser uno sólo, un grandioso ser que vive y respira.

Nuestros sentidos en éxtasis no pudieron resistirse con tanta belleza. Absorbieron la pureza de la inexplorada nieve, el misterio de la neblina, el lento volar de las nubes, la inclemencia de sus paredes verticales, el crugir de las permanentes avalanchas, el frío penetrante por las fosas nasales, los incontables picos que perforaban en la lejanía a una planicie de cumulos de algodón, las suaves caricias del plumón del viento y comprendimos porque Zeus y todos los dioses inmortales del Olimpo escogieron este inalcanzable rincón para sus horas de reposo.

Al final del día, luego de toda una tarde de deleite y de mil fotos, vimos como el atardecer colorió con un naranja rojizo las cumbres de las montañas. Venus y Jupiter brillaron como un par de luceros solitarios y poco a poco cayó la profunda noche revelando la inmensidad del universo. Se desplegó ante nuestros ojos un camino de leche en el firmamento que, como dicen los antiguos, debe conducir a la cumbre más alta de nuestra existencia.




Additional photos below
Photos: 98, Displayed: 36


Advertisement



9th November 2008

que viva expedicion colombia 2008!
Las fotos estan sencillamente espectaculares. Que suerte haber podido compartir en familia las sensaciones que se despiertan en esos paisajes casi que de fantasia. El atardecer anarajado me marco. Que viva MTBase!
10th November 2008

Namaste!!
Simplemente genial!!!! revivi cada momento de nuestro de maravilloso viaje... que nota... las fotos están super aunque uds. están un poco mal de la vista, porque la foto de los esposos en la cima realmente es de la hermanitas en la cima. Saben a qué nos faltó tomarle foto? al tarro de miel!!!!!! el otro protagonista de la travesía!
11th November 2008

colosal
SI... COLOSAL, MAGESTUSOSO. no deja de sorprender la delicada, detallada y magnifica descripcion del viaje. Es verdaderamente gratificante volver a recordar nuestro viaje a Nepal: Leon-Emilia, Nancy y quien escribe, y mas aun ver las alturas que quisimos ver y por causa de las nubes nunca pudimos. Viajeros, este es el punto mas alto de la experiencia o habra otro? al lo alto me refiero no a la altitud sino a la extraordinaria experiencia, para mi este relato colmo mis expectativas. Gracias por recordarmelo y ver lo que no vimos. Oscar-Nancy un abrazote y que continue el viaje.
11th November 2008

Decidí darle una segunda leida a tan maravilloso relato, sólo para darme cuenta que la palabra "La Gorda", aparece aproximadamente 1000 veces!!!!!!!!!!!!! gordo abusivo!!!!!!!!
12th November 2008

Sumamente Inclusive
Dicen por ahí que una imagen dice más que mil palabras, yo en realidad creo que son el mejor complemento y estos textos lo comprueban. Me encantó!! Son muy afortunados de poder vivir esto juntos y de poder compartirlo de esta manera con nosotros. Besoos!
13th November 2008

Expedicion Colombia 2008
Hola Mateo y Hnitas Duque: Ver la fotografia de Uds. Haciendo cumbre en el Kalapatar!!!! Me sorprendio y emociono,:mi felicitacion y admiracion, a estas Jovenes por su berraquera y tenacidad...En especial a Maris, enferma pero supero las dificult. con empeño y constancia....Culminaron, "todos estos montañistas, la experiencia mas grande de sus vidas"Reciban un abrazo calido que los arrope, luego de esta grandiosa AVENTURA.....
13th November 2008

Monografía Montañistas Mochileros
Maritza, Maris, mujeres muy majas, Mateo,mariscal, mérito manejar misión MTBase, montarse monte mítico, máximo macizo montañoso mundo. Magnífica maratón muscular-mental, mirando marmóreas moles monolíticas, manantiales, monumentos mampostería, mamíferos melenudos, monjes, monasterios, miedosas máscaras madera. Mantuvieron mente mansa musitando mantras mediación místicos maestros. Muchachos "Mahatmas" meditando mero mes misterios mitológicos, mensajes metafísicos milenarios. Mágicos momentos mirando majestuosas montañas, miríadas meteoros medianoche. Mal momento Machermo, Mateo marchó, Maris malita, migraña, mareos, Maritza medicina maternal, medicamento miel, menú mesurado mejora molestias. Muchos miles metros marcharon maltrechos, mugrosos, madrugaron meta motivados mermar mataduras morrales, mangear muellemente múltiples manjares. Mancebos muy machos. Magistrales misivas musa Mateo mostrarán memorias mañana.
15th November 2008

un sueño hecho realidad
Ante todo debemos dar gracias al avance de la tegnologia que nos permite compartir la tenacidad de todo lo vivido por la expedicion "Colombia 2008", del heroismo de estos tres intrepidos y valientes escaladores, muestra de ello fue el tercio de pulmon que dejo una de ellas cerca a la falda del everest. En dias pasados tuvimos oportunidad de charlar con la tan 1000 veces nombrada "gorda", quien hizo una narrativa quinderiana de su experiencia vivida en la cumbre, pero nos faltaba el everest de la narracion con sus acertados comentarios. Sabemos que para este heroe (matei) fue doblemente duro, trepar con esa carga adicional que significaban "las hermanitas Duque" pero el compromiso con el patrocinador (MTbase) de tan costosa expedicion daba para hacer cualquier esfuerzo infrahumano. Felicitaciones por tan linda experiencia y por dejar tan en alto (mas alto que el P.H. del World Trade Center de Bogota) el apellido "DUQUE".
17th November 2008

He disfrutado enormemente
Mateo y Maria Andrea: Ya había entrado al blog en varias ocasiones previas de manera rápida, porque cuando me siento al PC, siempre con apuro, tengo algo pendiente de trabajo. Pero tenía que sacarle un tiempo exclusivo y hoy día festivo acá, me senté con calma a leer desde el inicio las crónicas y a disfrutar el album visual de todo el viaje, y realmente considero que es un invaluable documento, tanto en lo escrito como en las imágenes. Ojalá más adelante se pueda convertir en texto de papel, para leerlo y disfrutarlo como un clásico libro o documento de viajes. Quizás el espíritu de la época esté más acorde con el formato de blog, pero por lo menos en mi caso, preferiría tenerlo como un verdadero libro, para sentarme en un sillón de lector, a saborear las descripciones de lugares, pueblos, comidas, vivencias subjetivas y corporales, y todo lo que está implícito en esos textos que rebosan de emociones, además con un selección de fotos, que hay unas extraordinarias, y así disfrutarlas como los textos de los grandes viajeros del pasado. Se podrían hacer muchos comentarios porque son innumerables las sensaciones y observaciones que se trasmiten en cada país y cultura; pero lo que más aprecio es ese narrador, que no solo es un observador minucioso y con cierta picardía - el humor en todo el relato es bien dosificado - sino la manera como expresa las vivencias corporales: disfrute,dolor,malestar, sufrimiento, síntomas, goces, olores, sabores, el cuerpo en su conjunto está involucrado y es el soporte de la intensidad de la experiencia que se está trasmitiendo. Esa podría ser una de las características del estilo de Mateo: una especie de naturalismo y sensualismo (en el sentido más amplio) que si alguna vez escribe ficción le servirá para darle verdadera carne y tesitura a los personajes. Pero el segmento que más me gustó, fue todo lo relativo a la montaña y a los trayectos físicos y espirituales del Himalaya, porque allí denota una gran madurez del estilo y además logra transmitir una experiencia espiritual más profunda. Comparada con las de el ashram, la de las cumbres es superior, porque es auténtica y sentida, la del yoga era más divertida, como la del turista que se burla de sí mismo en la experiencia, pero la de la montaña es mucho más personal y propia. Toda está aventura dejará una marca indeleble en sus vidas y con seguridad será el origen de muchas experiencias posteriores: evocaciones, conversaciones, nuevos textos, además de las significaciones profundas en el robustecimiento del propio sentido de sus vidas y en la densidad de la mirada hacia el mundo en general y en el abordaje de los fenómenos culturales. Más que envidia de la buena, me siento orgulloso por esas magníficas vivencias de mi sobrino y esposa, y por la posibilidad de haber compartido, así sea de manera fragmentaria, por la escritura y las imágenes, este período irrepetible de sus vidas. Si logramos conversar más adelante habrá muchas cosas que se podrán recuperar en el relato oral, los gestos, las risas, las expresiones corporales y será un nuevo placer. Un gran abrazo para ambos.
30th November 2008

Que envidia! De la buena, primo...
Mateo, Si había oído hablar de las mil y una experiencias que estás viviendo allá, pero nunca, por falta de tiempo, no de interés, y de no saber como ingesar a la página de ustedes, me había metido a hurgar por lo que hacía mi primo en tierras tan lejanas y maravillosas. Envidia de la buena tengo de ti por lo que te tocó vivir en esta vida, por la maravillosa experiencia de viajar y conocer y por la forma en que escogiste vivir y andar en este mundo que no para todos es tan privilegiado como para ti. Te felicito tambien por la forma tan amena y descriptiva con la que escribes. Buenísima la fotografía. Que lo disfrutes, que aprendas, que goces y que nos sigas contando de todas esas estupendas travesías para seguir disfrutando y acompañándote desde la distancia. Un abrazo.

Tot: 0.137s; Tpl: 0.018s; cc: 10; qc: 54; dbt: 0.0605s; 1; m:domysql w:travelblog (10.17.0.13); sld: 1; ; mem: 1.2mb