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Published: January 26th 2007
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De buggy buggy
Por las dunas de Mangue Seco Y ahora toca recorrer la costa de atlantico del noreste del pais, con playas infinitas, palmeras, olas para aburrir al mas apasionado surfista, y pueblecitos algunos mas civilizados y otros mas perdidos, volviendose mas salvajes a medida que subimos hacia el norte y de nuevo mas civilizados segun nos acercamos a Recife.
De Bahia nos vamos a Praia do Forte a 90 km. Es un pueblecito muy maqueado para el turismo, con playas chulas, chiringuitos a la sombra donde preparan los mejores sucos y unas peligrosas caipirinhas y capiroskas (vodka). Y empieza el desfile de bikinis, cuerpazos, con poca tela para cubrir - Crespo que razon tienes...., y con mucho colorido. Aqui, chicas, - toma nota Mar -, lo que se lleva es combinar las dos partes de dos bikinis distintos - asi que ya sabeis lo que se estara de moda el verano que viene-.
Pero para moda la de la delantera, que segun luego me confesara mi amiga Ana de Sao Paolo ahora se llevan las delanteras grandes asi que, ahora se entiende, no a todas la naturaleza les ha regalado el don por lo visto.... Ah! Y el minitanga filo dental que lo llaman aqui ya
De paseo por Olinda
Aunque parezca mentira vamos juntos no se lleva, asi que no hagais el ridiculo si quereis estar a la moda en una playa brasilenha.
El pueblo de Praia do Forte es la base del proyecto Tamar es decir de tartarugas marinas, un proyecto de conservacion de las tortugas en 1000 km de costa en la zona. Flipamos con una pequenha muestra de distintas especies, que sobre todo nos pone los dientes largos de las que nos quedan por ver en su entorno natural en nuestra proxima ruta. Aqui por las noches la gente pasea por la playa para captar el momento en el que las tortugas salen a la orilla a desovar y enterrar en la orilla sus huevas, de las que saldran tortuguitias 53 dias despues.
Para salir del pueblo lo hacemos en un topique - fregoneta para entendernos- de unos locales y a mitad camino nos encontramos a 3 mico estrelas que casi atropellamos. El mic estrela es un mono con cara de estrella pequenhito, muy comun en la zona, de hecho nuestro cuarto en el albergue del que veniamos, en el que cada habitacion llevaba el nombre de un animal autoctono, era el mico estrela. Entre otras cosas, hemos aprendido
Transbordador
De Porto das Pedras a Japaratinga. Super estable, ejem que aqui un golfinho no es un mujeriego sino un delfin...
Nos habian dicho que era imposible llegar por nuestra cuenta a Mangue Seco a 180 km al norte de Praia do Forte, pero como no somos seguios ni na, nos empecinamos y lo conseguimos. Salimos a la carretera de la linha verde (una carretera alineada con el medio ambiente por lo visto), conseguimos parar un autobus que va en esa direccion, por el modico precio de los cascos del ipod, que eran demasiado suculentos a vista de alguien, entre eso y el despiste del ninho, menos peso que llevamos en el equipaje...
En el autobus de linea, conocemos a un tipo de Salvador, Ingeniero Agronomo consultor fabricante de invernaderos con un suenho: conocer Almeria. Nos bajamos en Indiaroba alli compartimos un carro con los que seran nuestros amigos Ana y Hernani de Sao Paolo, (no Guipuzcoa). En ese barco llegaremos a Pontal, de donde parten barcos hacia nuestro destino, Mangue Seco. O se llena el barco con 30 pasajeros o se paga el billete de los 30.
Mangue Seco es un pueblo -pelin apartado-, que forma una especie de isla entre el Oceano Atlantico en su
A donde vamos????
Con el proyecto Tamar encuentro con el Rio Real, que separa los estados de Bahia y Sergipe. Alli se desarrolla la novela de Jorge Amado, Tieta de Agreste, de la que por lo visto los brasilenhos han hecho tambien un culebron rodado alli. Playas interminables que se recorren en buggy, el medio de trasporte de la isla. El paseo de 12 km por la playa con Ana y Hernani (ida y vuelta son 16 pero Leire se inventa distancias y tamanhos) hasta el poblado de Coqueiros (calcadito a la aldea del Rocio pero con tipos mas oscuritos y en bikini) que nos deja tostados como un misto de presunto y queijo. Hasta Leire se pone proteccion 50 (estara enferma?).
Disfrutamos de la puesta de sol en las dunas que recorremos en buggy (Ruben, no son tan impresionantes por lo visto como las de Canoa Quebrada pero ya nos llevamos unas cuantas bajaditas cuasi verticales por la arena (yupiyeeeeee). Cenita con nuestros amigos de Sao Paolo que nos dan leccion de gastronomia y nos hacen degustar el bobo de camaron y una moqueca de robalo, con zumo de maracuya.
En Pousada do Forte, el duenho, un frances de Bretagna nos cuenta que hace
Larga espera
En la Linha Verde esperando a un autobus dos anhos se hizo una travesia en solitario desde la Rochelle hasta Bahia, se fue a Mangue Seco a descansar y alli se quedo.
Nuestro siguiente destino: la verdad, ni idea, pero subir hacia el norte. De vuelta en Pontal nos recoje Leoncio para llevarnos hasta Estancia, el pueblo mas civilizado de la zona. Leoncio esta divorciado y no entiende porque las mujeres buenas siempre acaban con hombres malos, y las malas van capitalizando las pensiones de los hombres buenos que van dejando en el camino. Vamos, que augura un futuro de homes pobres y mulheres ricas... Cuando mete punto muerto en una bajada a toda pastilla Javier le cuenta que a eso en Espanha se le llama gasolina del estado, y Leoncio se pone serio y nos casca una teoria del 15 de que algunos lo hacen para economizar pero el solo lo hace porque el coche lo necesita para descansar el motor (...)
De Estancia a Maceio recorremos los 400 km en 7 horas de autobus vip, es decir que por lo menos cada uno tiene su asiento. Nos perdemos Aracaju y sus playas, como Atalaia, un paraiso por recomendacion de Leoncio, y Penedos, la joya
En el barco en Pontal
Hacia Mangue Seco con Ana y Hernani (Paulistas) colonial de Alagoas, el siguiente estado en el que nos encontramos despues de Sergipe.
Maceio es una pequenha ciudad (Leire dice pequenha pero tiene 800 mil hab y seguimos con los tamanhos de Bilbao y aledanhos), muy acogedora, donde veranean las tipas mas feas de todo brasil, las deben de esconder alli para no danhar la estetica del paisaje del resto del pais.... Aqui probaremos la picanha argentina, que a pesar del nombre, es un corte de carne tipico brasileiro.
Nos animamos a coger un cochecito que devolveremos en Recife, 266 km al norte. Y aqui disfrutamos con las playas deserticas de arena blanca y exceso de cocoteros, algunas con agua salvaje y otras con piscinas naturales formadas por arrecifes, en las que puedes andar agua dentro durante dos km sin cubrirte. Pasamos por Barra de Santo Antonio, Barra de Camaragibe, Pratagui, San Miguel dos Milagres, Porto da Rua, Japaratinga y Maragogi, donde descansaremos del duro dia. Maite, no sabrias donde ponerte...
Y ya en el estado de Pernambuco, en direccion a Puerto Galinhas,
nuestro siguiente destino, pasamos por Tamandare, Praia dos Carneiros (muuuy exotica), y Prainha, y decidimos quedarnos en Maracaipe, alejados del bullicio turistico de
Vendedoras ambulantes
Mercaderias para la playa Galinhas, en un rincon de playa tranquila y surferos, que un dia lo dejaron todo por mejor companhia.
El de nuestra pousada, Casa di Maracaipe, es un italiano que se dejo cautivar por una brasileira, aprendio espanhol en las playas de Fuerteventura y del Cantabrico, y habia decidido que Maracaipe era un buen sitio para vivir. Y puede que lo sea, por lo menos dormir a medio metro de la playa y oir toda la noche las olas romper tiene su encanto....
Puerto galinhas debe su nombre a la epoca de los esclavos africanos, que llegaban en barcas a la costa con sus gallinas, su comida favorita, y los locales avisaban de la llegada al puerto de mas esclavos al grito de, tem galinhas no porto! (tenemos gallinas en el puerto!).
Es una localidad turistica con mucho bullicio local, atestatada de carritos playeros con agua de coco, cedes, tapioca - una especie de empanadilla local -, cangrejo, aratu, sucos exoticos y todo tipo de refrigerantes. Y aqui volvemos al mundo de los guapos y las guapas. Y al mundo civililizado, que nos permite proveernos de farmacia y otros enseres.
A nuestra marcha de Maracaipe, nos cuenta
El otro Rocio
Coqueiros para el Dares nuestro amigo italiano que en el Pontal, al final de la playa de donde venia Leire de darse un banhito, esta plagadito de tiburones, que por lo visto son mansos - hay que creerselo....-. Los que tienen mala baba son los de Recife, nuestro siguiente destino, porque segun la teoria de nuestro amigo, la construccion de un puerto deportivo se habia cargado el mangue, que es lo que genera placton, y que por tanto se ha cargado el inicio de la cadena alimentaria, conclusion, que el hombre tiene la culpa de que un tiburon le arranque la pierna, ya que por preferir, preferiria un pez bien carnoso si los hubiese. Asi que, prohibido surfear ni banharse en Recife, porque atacan a nada que te cubra el agua por la rodilla.
De camino a Recife, nos ofrecemos a llevar a Jorge y Vir (aqui se llama caroma), dos bonaerenses que han venido a disfrutar del verano brasileiro con sus 5 hijas, entre 16 y 24 anhos... Pobre Jorge con 6 mujeres....
Recife es gris y feo como su madre pero con mucha vidilla cultural.
Contrasta con la colonial Olinda, donde decidimos descansar un par de dias del duro ajetreo
A mia payaaaaa
Playa de Pratagi que llevamos, ejem, en el Sete Colinas, donde conseguimos atenciones especiales por sacarnos de la manga que estamos de viaje de novios (gracias por la idea, Nuria y Andres, un beso muy grande y un abrazo).
Llegada a Olinda despues de perdernos en un shopping (Itacurana) buscando esos casquitos perdidos en la parada, nada de nada, aqui parece que los audifonos solo existen para Dj´s (tamanho XXL). Ir a la calle de la Concordia, la zona de la ciudad atestada de tiendas de electronica, es como un regreso al pasado en los anhos 80, y alli nadie ha visto nunca un Ipod. Y la visita a Recife antiguo nos convence de que no merece la pena quedarnos por la zona.
Noche de insectos, a partir de ahora seguro que no nos los quitamos de la cabeza, ni del cuerpo, y eso que todavia nos queda un trechito para el Amazonas...
Y ya en Olinda, jaleo musical, parece que la ciudad despierta solo de noche, el calor de plomo del dia disuade a cualquier animado de dar un paseito por sus calles. Pero, al anochecer, Olinda se llena de vida, los Miercoles los dedica a preparar el carnaval
Praia do Forte
Todavia civilizacion aporreando tambores, nada que ver con Calanda. Y cualquier excusa es buena para sacar la percusion, la trompeta, y lo que se tercie, y montar una improvisada clase de aerobic para seguir poniendo en forma esos cuerpos.
Como anecdotas, hemos ido al Banco Santander a cambiar dinero (haciendo patria cunhado) y aqui los empleados cambian el traje y la corbata por camisetas de manga corta rojo corporativo (aunque el tono de rojo es pelin distinto) con el logo Santander. Que las mujeres se abanican con trapos de cocina que agitan como matando moscas (no se que aire les puede dar eso), que las innumerables borracharias son tiendas de neumaticos, y que aqui no hay que saber samba secas proque esta el forro, el axe, el afoxe, el pitunumbu (este se lo acaba de inventar Javi por la cara), la bossa nova, el maracatu, la samba rock y la madre del cordero.
Y que la caipirinha con lo que mejor combina es con la feijoada. Y que son una delicia las frutas y los zucos de abacaxi, laranja, guaiaba, manga, graviola, lima, acerola, pinha, caju, mangaba, sandia y muchos mas. Y que por 1 euro se puede uno tomar
Cuatro para un bugi
Antes del descenso vertical por las dunas dos zumos de naranja naturales y un pastel - empanada- de queso.
Y un apunte, gatos da rua, una marca creada por un disenhador de Recife, un tal Beto Kelner, que confecciona todo tipo de accesorios, figuras y objetos varios, de los que el hace el primer disenho y el resto lo elaboran ninhos de la calle. Su imagen, Carmen Miranda. Nos ha recordado a los cachibaches de cuentas de collar de Soweto.
Y ahora nos espera nuestro siguiente destino, que parece ser el paraiso de los brasileiros; el archipielago de Fernando de Noronha, donde dicen que estan las playas mas alucinantes de todo Sudamerica. Nos vemos!!!
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Javi Moreno
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Uffff... que envidia insana!!
Aupa, pareja. Soy Javi, de Bilbao, el del restaurante Hanoi!!! jurjur. Aisssss, solo para mandaros un saludo y seguid disfrutando. Besos