14/01 - Rancagua - Curicó (106 kms)

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Desayunamos en la Residencial, nos despedimos de Fernando y el resto de personal de Astorga y nos pusimos en camino. El paisaje durante el camino a Curicó es bastante similar al día anterior, zona de viñedos, frutales y maíz. El recorrido es bastante llano y estamos recorriendo la zona intermedia entre la coordillera de la costa y la coordillera de los andes. Desde que salimos de Santiago, nos encontramos siempre entre 300 y 500 msnm.



Hasta ahora toda la gente que nos encontramos nos habla muy bien del sur, hacia donde nos dirigimos.



Decidimos parar en una gasoliera Copec a comer, y en una sombra coincidimos con una familia de húngaros-chilenos con su furgoneta. Empezamos a hablar y les ofrecimos sandía, tal y como hubiéramos hecho con cualquier otra persona. Ellos se interesaban por el término gipsy (gitano en inglés), la discriminación de razas, y la situación geográfica de España. En un momento dado nos ofrecierons unos amuletos y casi sin darnos cuenta estábamos Oihan y yo con sendas mujeres (madre e hija), haciendo una especie de conjuro extraño.



No era difícil entrever que aquel truco de magia era una estrategia para sacarnos dinero pero a la vez difícil de creer y de salir de ahí. La escena acabó con una pequeña discusión verbal para evitar que nos robaran unos cuantos pesos chilenos y se marcharon.



Finalmente recorrimos los últimos kilómetros hasta Curicó, una ciudad que se encuentra en la región VII de Chile, Maule. Ahí encontramos una Residencial ya que en esta zona no hay mucho camping y ahí nos alojamos. Estuvimos la tarde de reparación de mi rueda, que en las últimas jornadas se habían roto unos cuantos radios y cuesta bastante cambiarlos. Menos mal que Oihan lleva un taller de herramientas completo en sus alforjas.

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