Honey-aventuras-moon! (Volumen I)

---

Bienvenidos nuevamente!

Este nuevo blog presenta nuevos viajes, nuevos destinos, datos curiosos y experiencias aún más inolvidables!

Aprovechando que el break clases de invierno/semestre de Nanisita y las tocatas que Avi tenía en varias ciudades coincidían perfectamente, decidimos darnos unas bien merecidas mini vacaciones. Un viaje bien planeado, con las mejores intenciones de no quedarnos dormidos y de pasar 10 fabulosos días, este viaje lo bautizamos como Honey-Aventuras-Moon.

La Previa
Días antes de nuestra partida llevamos a Pajarito a un spa lavado/fumigado, cambio de aceite y revisión de todos los liquiditos, aire y demás que pueda requerir. Al mismo tiempo, le aumentamos unos coloridos stickers: el hermoso logo del Bicentenario y la frase "yo amo La Paz" que habíamos conseguido con mucho esfuerzo días antes en los festejos de nuestra querida ciudad. Todo, para estar tranquilos de poder viajar sabiendo que estaba en óptimas condiciones.

Cada uno hizo su aparatoso equipaje día antes, pensando en todos los detalles para que nada falle en nuestra súper aventura. Leo se hizo ayudar con ambos para también llevar sus cosas, y es que de tal palo tal astilla, el nene es sumamente coqueto y le encanta tener diferentes outfits para cada ocasión!! Dice que aprendió eso observando a su glamouroso pápa cuando tiene muchas entrevistas y no quiere vestir la misma camisa en más de dos medios...! es mejor cargar con outfits extra a ponerse lo mismo. Al parecer, Leo realmente heredó todo lo bueno!!!

Así que nos sorprendió ver la cantidad de ropa que tiene nuestro pequeño... sin embargo, Nani insistía en comprarle todavía más!. Avi se encargó del traslado de la misma como buen padre mientras que Nani alistaba los últimos detalles de alimentos y bebidas suficientes para el comienzo del viaje. En esta oportunidad, Bruno se sumó a la travesía para cuidar a su hermanito.

Estábamos emocionadísimos! Previamente, habíamos tenido que hacer un sinnúmero de ajetreos para asegurar el éxito de nuestro ingenioso cronograma de partida. Comenzando con la gran hazaña de aspirar a la acelerada renovación del carnet de Nani (previo crucial auxilio en filas y "trámites anexos de sutil aportación voluntaria" con nuestros prestigiosos policías de Identificación por parte de Avi!) sin el cual no hubiera sido posible la legalización e inmediata inscripción a la U, tan sólo minutos antes de emprender el viaje.

Buena vida, allá vamos!!!

Partimos sin mayor apuro, muy ilusionados de nuevamente hacer un viaje que estábamos seguros nos traería muchas sorpresas, anécdotas y memorables momentos juntos. Al pasar la tranca de Achica Arriba, saludamos a nuestros amigos del Club Adrenalina 4x4 que también hacían un viaje, hacia el Salar de Uyuni! Hubiera sido hermoso ir, pero Pajarito tenía su propia aventura , así que con luces y bocinazos, despidieron al “peque” del Club. Recordamos algunas de las historias de viajes anteriores para amenizar el camino, increíblemente armados de una buena selección de música, el viaje fue tranquilo y llegamos a Cochabamba luego de tomarnos nuestro dulce tiempo para conducir en turnos. Llopos Choco fueron la mejor elección para nuestra cena inaugural. Luego de tantos días de madrugar y corretear por aquí y por allá, Nani y Leo prácticamene cayeron a dormir, rendidos, mientras que Avi sacó energía de reserva y se fue a tocar a la peña Las Américas.

Al día siguiente, un caluroso y soleado sábado, nos dedicamos a pasear y disfrutar. El highlight del día fue ir a ver La Era del Hielo III en 3D! Nos quedamos alucinados con la nueva experiencia de ver cine en una forma tan diferente, nos divertimos como enanos y la peli rápidamente se convirtió en una de nuestras favoritas.

Leo se levantó antojadísimo de visitar el Cristo de la Concordia, y como todavía teníamos tiempo, fuimos todos. Luego de admirar el paisaje, sacar muchas fotos payasas y jugar un poco, Avi tuvo que ir a dos tocatas más mientras que Nani aprovecharía el tiempo libre para ir de compras: el nene necesita ropa nueva! y luego de conducir unas buenas dos horas, pudo conseguir 12 nuevas chompitas de niño talla XXXXXXXXXXS. Un breve pero simpático encuentro con el primo de Nani, Nacho y su novia Mladen, y Avi ya estaba de vuelta para hacer lo que mejor sabemos hacer en la Llajta: COMER!!! El nene se vio beneficiado con unas ricas planchitas en la Blanco Galindo, comiendo hasta el cansancio porque la energía la necesitábamos para nuestro siguiente destino: SUCRE! Pero vía Aiquile! un camino aún no recorrido por Pajarito...

Quién dijo aventura? En sus marcas... listos... fueraaaaa!! Después de almorzar en la casa de los papis de Avi, emprendimos el viaje… indios comidos, indios idos! Y cargando nuevamente tooooodo el equipaje … un bolsón negro grande llamado "el muerto" por su peso, ambas maletas, mochila viajera de Nani, maletín de compu de Avi, los termos, la maletita del dvd enano, bolsa de víveres para el camino, chamarras, una Coca Cola Zero grande y lo más importante: la guitarra!!! … sabe Dios cómo hicimos entrar tanto en nuestro minúsculo Pajarito, pero ya con todo listo, brújulas con destino a la Ciudad Blanca!

No hay nada que un buen Fernet no alegre

Avi al mando, Nani y Nene de copilotos (mapas y todo eh!), al son -nuevamente- del disco de la vida (“Gracias Público Querido”, por supuesto) nos servimos el primer vasito suave nomás para disfrutar de bellos paisajes y para eventualmente, esperar pacientemente a que una excavadora nos habilite el paso al camino en arreglos para continuar ruta.

Epizana: un stop en el camino para cargar urgentemente gasolina, pero… la única gasolinera del lugar no tenía ni gota! Resignados a llegar a Totora con los dedos cruzados para encontrar el dichoso combustible, Avi calculaba que nos alcanzaba para llegar aunque en apuros. Nani tomó el volante con toda confianza ya que aunque era un camino desconocido para ella con curvas y bajadas, el chistecito de Potosí le sirvió de mucho. Como era honey-aventuras-moon, hicimos todas las paradas que quisimos (y también las que debimos, dado el tamaño de nuestros vasos!).
Totora: a estirar las patitas a modo de hacer sesión de fotos, pasear un poco y refrescarnos. Pero lo más importante era conseguir la gasolina! Vueltas y vueltas, pregunta que pregunta y al fin encontramos un puestito de venta a granel casi a la salida del pueblo; ni el precio elevado nos hizo dudar ni un segundo, a fullear a Pajarito cueste lo que cueste! Y luego de ponerle todo -a la antigüita, con embudo- felices rumbo a destino! Nani siguió al volante ante tanta insistencia de su parte. Claro que no sabía que pasando Totora, el camino se volvía empedrado… y por supuesto que no hay sorpresa que otro buen fernet no haga agradable!

Lento pero seguro, la ruta Totora - Aiquile fue hermosa, tantos lugares y paisajes para fotografiar, soleadísimo, el camino tan despejado a pesar de tremendas curvas… no nos cambiábamos por nadie! Lo mejor fue cuando un torito, todo altanero, cruzaba la vía. Nos detuvimos porque volteando su cabeza hacia nosotros, nos miró como diciendo “paso de cebra!!!” así que ni modo, tómese su tiempo Sr. Toro!

Ya de noche, llegamos a Aiquile a comer "llopos" (también conocidos como pollos) antes de continuar y para hacer las llamadas de reporte a los papis de Cocha y a nuestro bebé Pitto (también conocido como Tato, Pepo o papá de Nani). Un poco de turismo a manera de ver la nueva iglesia que construyeron después del terremoto, ver qué lindo arreglaron todo, calles asfaltaditas y bien cuidadas, tienditas de todo, buena iluminación. En fin, una grata sorpresa para todos. Era la primera vez en Aiquile para Nani y Leo.

A estas alturas, ya habíamos dado fin con la única Coca Cola Zero que llevamos desde Cocha… mala idea! Puesto que es imposible conseguir algo light en los pueblos, nos resignamos a comprar una Coca Cola normal y muchos “helios”. No teníamos idea que hasta eso era un lujo total a comparación de lo que nos esperaba! . Por su parte, Leo aprovechó para hacerse comprar un mini charango so pretexto de querer aprender a tocar para hacerle acompañamiento a su papa. Nani quiso manejar un ratito más ya que el gustito de recorrer caminos nuevos la emocionaba mucho. Avi, pacientemente copiloteando de nuevo con el Nene. Pero claro, cansancio sumado a que por algún motivo el vaso de Nani parecía con hueco, Avi retomó el mando en muy buen momento ya que se venía lo más difícil: un desvío en el camino que nos obligó a cruzar por la quebrada! Con sólo la luz de Pajarito como referencia, algunos momentos yendo súper lento y otros -para cruzar los ríos y lagunillas- rápido a full en 4x4 viendo cómo el agua salpicaba en el capó, ventanas y demás. Mención especial a nuestro Club Adrenalina y a sus socios, ya que ellos fueron lo que nos enseñaron a usar la doble tracción y sacar el máximo de potencia a nuestros 1100cc de motor!.

Claro que habiendo pasado todo eso, que fue bastante estresante en su momento, un suspiro de alivio, música alegre para festejar los logros y otro vasito para brindar, seguimos la ruta más felices que nunca. Pobre Pajarito se quedó más mojado de adentro que de afuera ya que tanto bache y salto, puertas, piso y tablero eran sopaditos del fernet-coca de nuestros vasos! definitivamente MUY mala idea no haber comprado tres o cuatro Zeros en Cochaaaaa! Con crisis de refresco total y mucha “sed”, el próximo pueblo era nuestra salvación para tratar de encontrar algo a tan altas horas de la noche. Tuvimos “suerte” cerca de Chuqui Chuqui. En el único boliche carretero casi a punto de cerrar Avi pudo conseguir dos cocas enanas (normales obviamente) y lo que marcó todo el viaje prácticamente: una Queen Cola de 2 litros!!! Ayyyyyyy, eso realmente fue la total falta de glamour justificada por nuestra… “sed”!!! Que horror! No les recomendaríamos probar la mezcla ni en caso de absoluta necesidad, aunque ya todos saben que a cierta altura de la ingesta de vasito tras vasito, hasta eso ya entra casi sin dolor!. Fernet-Queen mediante, llegamos a Sucre, felices… RE-felices! Directo a un “hotel Luchito”, dormir lo necesario y en la mañana ir al que queríamos, La Casa Kolping!

Dato importante: tanto nos marcó el evento de la Queen Cola, que decidimos conservarla y llevárnosla de recuerdo... por el resto del viaje y leugo hasta retornar a casa. Hasta el día de hoy, vive con nosotros!

El Nene, el Parque Crustáceo, la familia y el gran festejo a Bolivia

Después de un gran y delicioso desayuno, decidimos premiar a nuestro Leo y llevarlo donde siempre nos pidió ir: el Parque Cretácico!. Como todavía era tan nene, él decidió renombrarlo como “Parque Crustáceo”. Desde la entrada supimos que la visita estaría bella para él, pero los niños ahí éramos los papás! Jugar, correr, fotito aquí, refresquito allá, ufff… la pasamos genial! Ninguno de nosotros había estado ahí antes así que todos salimos beneficiados del gustito del nene! Incluso pensamos muy seriamente en comernos una deliciosa Hamburguesauria si no fuera que teníamos invitación con nuestra querida tía Anita Komárek y la familia, así que le dimos gusto a Leo comprando un juego de cartas con las fotos de los dinos del parque… y es que desde la semana del Bicentenario de La Paz y de ver el Carnotauro que llegó desde Toro Toro especialmente para los festejos, la chochera del Nene por los dinos es total!

Una manguereadita previa a Pajarito en el hotel para que la tía no lo vea tan embarrado y nos fuimos a la casa. Como siempre, nos recibieron con gran cariño y un delicioso almuerzo. Leo por su parte, se quedó a hacer la siesta en los brazos de la tía… tan engreidito ese Nene!!! Botarnos en la camita a ver pelis con la familia y luego seguir mimando a nuestro enano con unas ricas y tradicionales vienesas del Parque Bolívar. Quien no las haya probado, no conoce Sucre! Son casi como los chorizos. Turismo culinario. *Mención especial a la tía Anita que al ver los stickers del Bicentenario paceño dio grito al cielo y nos pidió que los sacáramos por miedo a que le hagan algo al auto… aparentemente, allá paceño=masista, y más aún después de los kilombos de meses atrás. Ni modo, a sacar todo se dijo!*

Medianoche… Nani y Nene facebookeando en el hotel, Avi a punto de tocar en la serenata a Bolivia frente a la ex Estación. Al ver los hermosos fuegos artificiales, supieron que debían estar ahí, así que bien abrigaditos, tomaron a Pajarito y bajaron volando! Que maravilla! La alegría de toda la gente para recibir el 6 de agosto en Sucre, que también festejaba su Bicentenario ese año, fue increíble. Todos cantando y bailando, una alegría única. Según la tía Anita, ella estuvo chocha de escuchar lo que el grupo tocaba mientras estaba en casita trabajando. Ni qué decir del griterío total cuando tocaron Pujllay!! Una bienvenida al día de la Patria digno de recordar!

Pero claro, como es nuestro estilo, el 6 de agosto lo empezamos a festejar en una ciudad y lo terminamos en otra y en otra!

Continuará….

---

Photos

Mighty mighty Pajarito!
Valiente viajero en nuestras aventuras, siempre listo!

Leo copiloto
Marcando la ruta y los caminos en su mapa para ayudar a su papa!

Marcados de por vida!
Avi chocho acabando de comprar la celebre Queen Cola!

Medianoche del 6 de Agosto!
Los tremendos festejos que se hicieron en Sucre

Yo veo mutas huellas!
deci­a el nene, feliz de ver por binoculares por primera vez