Exploración de Barcelona: Día 1

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Mi primer día en Barcelona empezó a las 7:30 de la mañana, pero la locura es que la ciudad entera todavía estaba durmiendo. Casi no había coches por las calles y solo podía ver alguna gente caminando. Mi familia – lista para explorar a las 10 – trató de encontrar un café para comer. Lo que me encanta de Barcelona es la prevalencia de callejones. Por mirar a lo largo de cada uno puede ver una variedad de tiendas y restaurantes ocultando en las paredes. Aquí buscamos un restaurante para desayunarnos, pero –quizás porque era domingo – no encontramos ningún lugar abierta a las 10 de la mañana. Estoy empezando de pensar que España es un país de la noche. Finalmente encontramos un lugar y para cuando terminamos el desayuno, toda la gente del mundo había emergido y todos los cafés habían aparecido.

Por el día, exploramos casi cada rincón de la ciudad (y mis pies doloridos pueden atestiguar). Cada domingo al mediodía las personas ancianas de Barcelona se reúnen enfrente del Catedral Barcelona para bailar Sardanas. Era precioso ver esta gente, unido por las manos en un círculo, bailando juntos a música de una banda en viva.

Tomamos un autobús de “Hop on, hop off”, y nos llevó a lo largo de la playa y a través las calles hermosas de la ciudad. Me encantan los edificios y apartamentos de Barcelona; son hermosos y me encantaría vivir en uno.

Exploramos el Park Güell que me fascinó con la arquitectura y complejidad de las diseñas. No puedo esperar ir a tour La Sagrada Familia y La Pedrera esta semana para ver más de la arquitectura rara de Gaudí.

Comimos nuestras primeras tapas anoche y también mi hermana y yo probamos la sangría que es sabrosa pero demasiada dulce para mi gusto. La comida de las tapas está frita y aceitoso, y, por eso, deliciosa. Me recordó de Happy Hour y el ambiente del restaurante era como un bar; el partido de fútbol en el TV, los grupos charlando y riendo a todo volumen…Me gusta como en España, y creo que la mayoría de Europa, comen un almuerzo y desayuno más largo que la cena. No te sientes demasiada satisfecha.

Por casualidad, ayer fue La Noche de San Juan, una celebración anual de la llegada del solsticio de verano. Empezando a las 9 por la noche una multitud acumuló a lo largo de la playa dónde las familias tuvieron picnics y los niños tiraron petardos. Por la medianoche, me pareció que todo de Barcelona estaba en la playa y el muelle con petardos y fuegos artificiales. Era loco con todo el ruido de los fuegos artificiales y la música de mini clubes en la playa. Gracias a dios que tuvimos una siesta o no pudiéramos disfrutarnos de las festividades tan tarde de la noche. Era como el Día de Independencia en los EEUU antes de prohibieron el uso recreativo de los fuegos artificiales. Creo que mucha de las personas pasaron la noche en la playa en tiendas de campaña, celebrándose hasta el amanecer.

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