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Published: August 22nd 2011
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21 julio 2011 Había conseguido madrugar, casi ni yo mismo me lo creía. Tomé la bicicleta, la envolví en bolsas de basuras y la cargué en el autobús que salía dirección Soria a las 7:00. Tras cambiar de autobús en Salas de los Infantes y hacer paradas por todos los pueblos de la sierra, llegamos a
Duruelo casi a las 9:00.
En el bar donde tomé el café con leche, la camarera y los clientes se quejaban del frío que hacía, de que este año no estaba verano y de la poca gente que estaba viniendo. Aparte de eso, parecían muy buena gente.
Con la bicicleta subí de Duruelo hasta Fuente del berro, siempre bajo la sombra de los pinares. Unos 350 metros de desnivel en 7 kilómetros. No es mucho, pero para mi no está mal.
En la
Fuente del berro hay un refugio, y esa noche la había pasado allí gente: estaba un grupo enorme de niños scouts con un grupo de monitores que hacía no mucho habían cumplido la mayoría de edad.
Aparqué la bicicleta y comencé ya la ruta a pie, subiendo primero hasta el paraje de
Peñas Blancas donde hay otro pequeño refugio de montaña. Se la llama el búnker, pues es igual que un búnker. Por aquí había otro grupo de scouts, pero en vez de niños eran ya púberes. Alguno estaba empezando ya a probar el sabor del humo de los cigarrillos.
En Peñas Blancas termina la pista, así que me interné en el pinar. Según subía la cuesta, el pinar se iba aclarando y quedaban sólo algunos pinos viejos impresionates, brezos y praderas en las que pastaban algunas vacas. Sin ninguna pendiente excesiva se llega al collado de las Tres Provincias, entre el pico de Urbión y el de Tres Provincias, a donde me encaminé.
La vertientes norte y sur de esta sierra es bastante diferente. La cara sur, por donde venía, es mucho más suave. Una ladera que va subiendo cubierta de espesos pinares. Los pinos de estas sierras son en su mayoría pinos albares ("pinus sylvestris”), y forman uno de los bosque más grandes de España, con más de 100.000 hectáreas. Son también la riqueza principal de los pueblos de esta zona. Se aprovechan para la madera, que es buena, y las ganancias se reparten entre la gente del pueblo desde el medioevo.
El pico
Tres Provincias (2.049 m), se llama así porque aquí se juntas Burgos, Soria y La Rioja. Del Tres Provincias volví de nuevo al collado para continuar hasta otro pico, el
Picacho del Camperón (2.093 m), donde me encontré con otro grupo de scouts. Desde el cordal de la sierra, mirando al sur, se ve ya buena parte de la tierra de pinares de las provincias de Burgos y Soria. Los pinares son grandísimos, y avanzan hasta bien entrada la meseta castellana, donde ya los campos de cereal estaban segados y amarillos.
Mirando al norte, el paisaje cambia bastante. La vertiente cae mucho más abrupta en diferentes valles mucho más marcados, separados por otros cordales que son también bastante elevados y quitando Río Frío, sin ninguna vegetación después de tanto años de pastoreo. Son los valles de Río Frío, del río Portilla y del río Urbión. Al fondo está la sierra de la Demanda, hoy cubierta de nubes, y al este, la sierra de Neila.
Del Picacho del Camperón se ve el circo glacial de Urbión, con dos lagunas glaciares: el pozo de Urbión y la laguna de Urbión. La laguna de Urbión es la más grande
de las dos, y según decían, no tenía fondo y se comunicaba con el mar. Eso fue así hasta que la midieron y vieron que tenía 8 metros de profundidad.
Del Picacho del Camperón hasta el pico de Urbión (que se le llama
muela de Urbión o muela de San Juan), se pasa por el collado de las
Tablas de la Ley y Peñas Claras, una zona en la que los elementos han erosionado las rocas dejandolas con formas muy curiosas. La muela de Urbión es el pico más alto, con 2.229 metros de altura, y está también sobre el circo y las lagunas. Dicen que en los días claros, desde el pico se llegan a ver los Pirineos al norte y las sierras del sistema central al sur, es decir, ¡la mitad de España! Justo cuando subí yo, se estaba empezando a meter la niebla, que venía desde la Rioja. No estuve mucho tiempo arriba de la muela, pues estaba petada, al igual que toda la sierra, con grupos de scouts. ¡Ya me había encontrado con cinco grupos y casi todos eran de Madrid!
Para la bajada del Urbión, durante la cual me topé con otros dos grupos,
tomé otro camino hasta el Búnker. Bajé por las fuentes del Duero, situadas en un valle entre el pico de Urbión y el Rasón, que con sus cortados, es el monte que más llama la atención desde Duruelo. Y desde el Búnker de nuevo bajé la pista hasta la fuente del berro donde de nuevo me monté en la bicicleta. De aquí fui hasta el cercano
Castroviejo, una zona de rocas con formas muy curiosas, al igual que por las Tablas de la ley. Hay también un mirador estupendo sobre los pueblos de Duruelo y Covaleda. A parte de los pueblos, lo único que se ven son pinos.
En Castroviejo arreglé de la parrilla de la bicicleta y comí pan con queso y jamón. No estaba solo, había por los menos otros tres grupos de scouts.
De Castroviejo bajé a Duruelo, y como por Duruelo no pasa el autobús por la tarde, fui a Covaleda, de Covaleda a Salduero, de Salduero a Molinos y de Molinos a Abejar, donde me recogió el autobús y me llevó de vuelta a casa.
Un día muy bonito y muy bien aprovechado.
2011 july 21st I got
to get up so early that I hardly could believe it. I took my bicycle, wrapped it and put it in the trunk of the bus leaving to Soria at 7:00. After changing bus in Salas de los Infantes and stopping in all the villages along the road, we arrived in
Duruelo almost at 9:00.
At the bar where I had my coffee, the waitress and a client complained about the cold weather, that this year the summer had not arrived yet and about the diminished number of visitors this year. Apart from that, they both seemed very nice people.
With the bicycle I went from Duruelo up to the Berro (=watercress) fountain, where I parked it. There was there a group of scouts who had spent the night with some monitors who had just turned to legal age.
I started to walk, going up first to the place of
Peñas Blancas, where there is a smaller mountain shelter known as the bunker, because it is like a bunker. Around here there was another group of scouts, but instead of children they were already in their teens. Some of them were trying the smoke of the cigarettes.
In Peñas
Blancas the track ends, so I entered into the pine forest. As I was going uphill the forest cleared, and only some little groups of huge old pines remained, along with the heathers and praires where some cows grazed. The slope was not at all steep, so easily I arrived to the Tres Provincias pass, between the Urbión peak and the
Tres Provincias peak, 2.049 meters high and where I headed for.
The two slopes of this range are very different. The south one, the one I came from, is not so steep, and covered with very dense pine forests. Most of these pines are of the species of Pinus sylvestris, that is, the Scots pine, and form one of the biggest forests in Spain, being larger than 100.000 hectares. They are the mayor wealth of the villages in the area by exploiting the wood, which is good. The profits are shared by all the inhabitants since the medieval times.
Tres Provincias (=three provinces) peak is called this way precisely because it´s meeting point of three provinces, namely, Burgos, Soria and La Rioja. From Tres Provincias I returned to the pass and went forward up to another peak,
Picacho del Camperón (2.093 m), where I met another group of scouts. Since the summits of this range, looking to the south, you get to see a good deal of the provinces of Burgos and Soria, and the far line where the pine forests end and the cereal fields, now cut and yellow, start in the high Castilian plateau.
On the contrary, the north slope is much rougher, going down into deeper different valleys separated by also high mountains, and but Río Frío, they don´t have hardly any vegetation after so many years of being grazing land. They are the valleys of the rivers Frío (=cold), Potilla (=porthole) and Urbión. Behind, at the bottom there is the Demanda range, today covered with clouds, and eastwards, the Neila range.
Since Picacho del Camperón, there is a beautiful view over the Urbión glacial cirque and the two of the glacial lagoons, the so called lagoon of Urbion, the bigger one, and the well of Urbión, the smaller. It was told that the lagoon of Urbión hadn´t have a bottom, and that is was connected with the sea. When someday it was measured, it was discovered that it was 8 meters at its
deepest.
From Picacho del Camperón to the Urbión peak (the so called
Urbión mound), you go through the Tablas de la ley (=ten commandments) pass and Peñas Claras, a landscape of rocks eroded by the weather, turning then into very curious shapes.
The Urbión mound (2.229 m) is the highest peak in the range, and it also over the glacial cirque and the lagoons. I hearded some day that in a very clear day, that it wasn´t today for sure, from the mound it could be seen the Pyrenees north, and the ranges of the Sistema Central, that is, the half of Spain!
Right when I got to the summit, the mist arrived from the north. I wasn´t long there up, because it was packed with people, as well as the rest of the area, it seemed: At least two other groups of scouts were having lunch there. I had already met five groups, and most of them were from Madrid!
Going down from the mound of Urbión to the bunker, I met another two groups of scouts. I passed the sources of the river Duero, located in a little valley between the masses of the Urbión mound and
the Rasón mountain, of vertical rocky cliffs. And from the bunker, I took again the same track back to the watercress fountain and I got on my bike. I cycle first to near
Castroviejo, that is an area with very curious rock formation, like the Ten Commandments up in Peñas Claras. There is also here a nice viewpoint, since you can see the villages of Duruelo and Covaleda. The rest of the landscape is pine forests.
Here in Castroviejo I repaired the rack of my bike and had bread, ham and cheese as lunch. I wasn´t alone, for at least three other groups of scouts were "resting" there.
From Castroviejo I went down to Duruelo, and as the evening bus doesn´t stop in Duruelo, I had to keep on going. I passed through Covaleda, and from Covaleda to Salduero and Molinos. From Molinos de Duero I cycled to Abejar, where I got on the bus that took me home.
It was a very nice and well spent day.
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