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Published: April 20th 2009
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Tobolsk
Rio Irtysh helado Tras pasar de nuevo una noche en tren, llegamos a Tobolsk, la antigua capital de Siberia. Esta vez no nos espera nadie aqui asi que nos encaminamos hacia el hotel que se encuentra frente al Kremlim, que es la principal razon que nos lleva a desviarnos de la ruta. La ciudad, que se asemeja mas a un pueblo, esta desierta y sopla un viento gelido a pesar del sol que luce. Paseamos por el solitario Kremlim que se encuentra en una colina, y desde el vemos el rio Irtysh completamente helado.
De Tobolsk viajamos a Omsk donde pasamos dos noches con Tanya y su hijo Artiom, de 7 anyos. Al llegar a la estacion nos recibe su amiga Natasha, que resulta ser tambien fotografa. Una vez en el piso de Tanya conocemos a Dima, que es un amigo que vive en un pueblo cercano y ha venido a pasar unos dias en la ciudad. Es con Natasha y Dima con los que salimos a dar una vuelta al centro de la ciudad, en la que a parte de algunas estatuas de Lenin no hay mucho que ver....lo gracioso es que entre ellos no se conocian y cada uno lucha por
imponerse al otro por llevarnos a los diferentes sitios.
Llegamos a casa y tanja aun no ha vuelto del trabajo, pero al momento traen a su hijo y lo dejan con nosotros.....en un primer momento el nino se comporta con normalidad, pero empieza a emocionarse y acaba transformandose en el demonio de tasmania, dando saltos por toda la habitacion sacando todos los juguetes, riendo espasmodicamente y metiendose todo en la boca ....afortunadamente se trata solo de la emocion principal al ver a dos nuevos guiris en casa.
Al dia siguiente Natasha vuelve a acompanarnos,esta vez con un amigo suyo, que curiosamente tambien se llama Dima, y a ritmo de musica trance atravesamos los bosques cercanos a Omsk camino de un monasterio que se encuentra en las afueras de la ciudad.
De nuevo proseguimos nuestro camino, esta vez llegamos a Novosibirsk, la actual capital de Siberia, una ciudad gris y con menos atractivos que Omsk, cosa que parece dificil de superar. Lo mejor de nuestra estancia aqui, es de nuevo la gente que nos acoge: Valentina y Semion, y su pequena hija Sonja de 2 meses, asi que pasamos 2 dias en esta ciudad olvidable en el centro
de Siberia pero nos llevamos dos nuevos amigos y la agradable experiencia de ver como aun hay buena gente en el mundo, capaces de acoger a extranyos en su casa y hacerlos sentir como uno mas de la familia.
Un beso a todos, y esperamos vuetros comentarios 😊))
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Merce
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hola!
El niño de Tasmania bien podría tratarse de un hechichero camuflado, en siberia ocurren tales apariciones, según Hugo Pratt. Un abrazo desde una habitación de Berlin. Todo lo mejor.