El final de un logro alcanzado. Una vez tuve en mis manos la tan anhelada camarita (la de las fotos), vino a mi mente el Travelblog.org, esa maravillosa página que una noche descubrí navegando. Esa noche, algo en mí cambió, confirmé lo lindo que puede ser el mundo en que vivimos si intentamos conocerlo. Había nacido en mí el interés por recopilar información de viajes, paseos o como se pueda llamar, las ganas estaban, la intención era firme, mi mente daba para mucho, faltaba lo que ahora sostengo como un tesoro, mi artículo de entrada triunfal al ciberespacio, porque una entrada sin imagen no es nada. Aquí estoy, contento por escribir y atento, expectante porque voy a estar incluído en la memoria online de los viajantes, postear aquí es un sueño hecho realidad.
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