Ko Pha-Ngan

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Llegamos a Bangkok y nos despedimos de la Merche, mi compañera de cuarentena, lo siento por pegarte el resfriado!!!! Nos lo hemos pasado muy bien juntos Naka, en los templos jugando a viajes que hemos estado juntos hablando de amor y desamor, de las referencias de nuestros padres en nuestras vidas, del futuro y del pasado, nuestras largas charlas en el tuc tuc. Así que a repetir!!!!!!! Me dio mucha pena despedirme de ti pero nadie se puede llevar ya esos días que hemos pasado todos juntos, muchas gracias por la sorpresa ya que pensaba que no venias, me hizo mucha ilusión.. (no llore!!!) Nos queda toda una vida juntos así que asumeeeee!!! jajajajja

Los demás, Manu, Miguel, Nayra y yo seguimos hacia las islas del sur de Tailandia, no nos vamos a quejar XD.

Tras tuc tuc al aeropuerto de Seam Reap, avión a Bangkok, otro avión a Koh Samui, un autobús con un borracho como conductor y giris “hippie-pollas”, esperar 3 horas, un barco y otra birriafurgoneta colgados (literalmente)... finalmente llegamos a EL PEDAZO DE HOTEL de Koh Phangan.

Manuel y yo estamos en un bungalow que estaba muy bien, pero Miguel y Nayra se pillaron la mejor suite del todo el complejo: salón, terraza, vistas a la playa, vistas a la piscina, jacuzzi, minibar... para no salir de ella... al menos eso es lo que hicimos manu y yo!!!

Ese día fuimos a las famosa playa de Koh Phangan, donde se le celebran las fiestas de Full Moon Party, siempre que hay luna llena se montan unas fiestas-rave de alucinar... pues cuando llegamos no había ni luna llena ni música... pero es muy interesante ver donde se montan y la cantidad de gente que se apunta a un bombardeo al otro lado del mundo, había bastante gente de tranquéis de todas las partes del mundo que te puedas imaginar.

Al día siguiente decidimos aprovechar el hotel ya que el complejo estaba genial, teníamos nuestra preciosa playa particular, como estaba un poco nublado adelantamos la sesión de masajes que habíamos reservado para por la tarde (3 horas cada uno) y nos los dimos por la mañana. Cuando salimos ya mareados de tantos masajes, no sabíamos que hacer así que decidimos bebernos unas cervezas a las 3 de la tarde... y ahí empezó todo.

Bañándonos en la playa con las cerves, comprándonos pantalones muy cómodos y multicolores que nos vendieron unos de la playa (tras probarnos todos), terminamos con todo el minibar de las 2 habitaciones en la piscina del hotel. Nos cambiamos en la suite campanera, bailando y dándolo todo como si se tratara de la ultima noche de nuestra vida.... no vuelvo a bailar Single ladies de Beyonce creo que no movía todas las articulaciones del cuerpo a la vez así desde que a los 9 me trago una ola enorme.... (nota: recordar a Nayra borrar las fotos haciendo calvos).

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