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Osaka
Castillo de OsakaAtras quedan los dias con Amano San, que tanto afecto ha despertado en vosotros 😊))))
Aprovechando nuestra libertad de movimiento recién recuperada visitamos Osaka, la ciudad rival de Tokio y para muchos una replica concentrada de la capital. El mejor lugar donde verlo es la zona de Dotombori, donde hay decenas de restaurantes, pachinkos ( una especie de maquinas tragaperras que les vicia muchísimo a los japoneses y que hacen un ruido infernal), salones de videojuegos, luces de neón, gente por todas partes y no muy lejos locales de stripteasse, de “host” y “ hosteses” (algo fuera de limites para extranjeros) y los Love Hotels o Hoteles del amor, que ofrecen habitaciones que puedes alquilar por horas o para pasar la noche y que son normalmente estrambóticos por fuera y hasta no hace muchos años también lo eran por dentro con habitaciones del estillo Hello Kitty Sadomasoquista, con diferentes gadgets para atar y someter a las “damiselas” ( parece ser que a los japoneses les obsesiona lo de atar a las mujeres)
Hoy en día estos hoteles han cambiado el concepto y ofrecen habitaciones decoradas con buen gusto, y con diferentes amenidades como jacuzzis, o sillones de masajes, karaokes,
Osaka
me gusta hacer tonterias... etc…..adaptándose más a los gustos femeninos y apartándose de las más oscuras obsesiones masculinas. Los clientes de lo mas variopinto: parejas de todas las edades, hombres de negocios que van a echarse una siesta, amigos que van a cantar al karaoke, señores mayores acompañados de jovencitas, amantes, turistas curiosos….vamos de todo.
Antes de volver a Tokio nos desviamos hacia el sur para visitar Hiroshima, ciudad que todo el mundo conoce por la bomba atómica que arrasó la ciudad en 1945. A tan solo media hora se encuentra la isla de Miyajima es uno de los sitios turísticos más famosos de todo Japón, gracias a su Tori (puerta que precede a los santuarios) sumergido en el agua. Aprovechamos para acercarnos y como hay marea baja cuando llegamos el tori no está sumergido así que decenas de turistas se acercan para tocarlo y fotografiarse bajo el, mientras varios ciervos deambulan entre la gente husmeando en bolsos y bolsillos a ver si pueden llevarse algo al estómago.
El dia antes de partir hacia Tokio visitamos la residencia de ancianos de Mutsumien, una de las tres que hay en Hiroshima para supervivientes de la bomba atómica (llamados aquí Hibakusha).
Allí hablamos
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Dotombori de noche con una superviviente, una anciana llamada Chieko que nos cuenta como aquel día se encontraba trabajando a tan solo 3,5 km del epicentro de la explosión. Pensaron que había sido una bomba normal que había caído cerca pero pronto empezaron a llegar quemados a los que trataron de curar y cuyas lesiones eran tan graves que ni sentían dolor, tan solo sed, muchísima sed y que fueron muriendo uno tras otro. Cuando por fin pudo volver a casa, sin saber aun la naturaleza del ataque, caminó por una ciudad devastada donde apenas algunos edificios habían quedado en pie, el resto eran tan solo escombros y cadáveres. Al llegar a su barrio vio como su casa había desaparecido por completo…¿Dónde estaban su madre y hermano? Afortunadamente su madre no estaba en casa en el momento del bombardeo así que milagrosamente no presentaba ninguna lesión ,aunque su exposición a la radiación fue tan alta que al mes falleció. Su hermano,con algunas quemaduras graves, sobrevivió.
La historia es sobrecogedora pero ella lo narra con una sonrisa en los labios, el hecho de explicar su experiencia le ha ayudado a superarlo y así poder enviar el mensaje que muchos hibakusha pretenden hacer llegar a
Osaka
Love Hotel Mickey Cookies :)) las nuevas generaciones y al mundo: “no olvidar, no cometer los mismos errores, no mas Hiroshimas”
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Elenoide
Viajes de Elena y el Viejo de la Montaña
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Vaya, nadie comenta nada...¿ que no os ha gustado? buasssss