La primer quebradura!

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Que nuestros hijos son inquietos, no es ninguna novedad. Es más, el abuelo Carlos los tildó de INTRÉPIDOS.

Pedro tiene 3 años y medio y Santino 2 años y medio, con lo que suman 6 años. Que en 6 años no hayamos tenido que salir corriendo al médico, es casi un milagro... pero todo termina algún día.

Santino estaba jugando (como siempre), saltó de un escalón (como siempre), y se puso a llorar (como siempre!). Luego se fue a dormir la siesta. Al despertarse siguió llorando que algo le dolía. Mejor ir a Medilink. Allí le hicieron una placa, y basta con mirar un poco más abajo para ver el resultado: doble fractura.

Mientras tanto, yo estaba trabajando en la oficina y Mariela me llama para darme la buena nueva. Nos teníamos que encontrar en 15 minutos en la Clínica Ortopédica de Trípoli.

Allí llegué con el auto y los esperé en el estacionamiento. Llegaron en la ambulancia y esperaba ver a Santino llorando a los gritos con el brazo colgando de vaya a saber donde... Nop, el tipo se bajó sonriente contando que había viajado en ambulancia y que le habían prendido la sirena. Parecía que venía de un juego de Disneylandia.

El médico, super macanudo, lo volvió a ver y le hizo un yeso, el cual Santino lleva con mucha cancha. A veces se olvida que lo tiene y sigue saltando por los sillones y corriendo por todos lados.

Sus amigas ya le empezaron a firmar y dibujar el yeso, y su padre y hermano le estamparon el correspondiente escudo Granate!

PD: Para los que anden por aquí, la clínica es la que queda atrás de los tanques de petróleo, camino al aeropuerto. La gente allí es muy atenta y, al menos el médico que nos atendió, nos ha dado una muy buena impresión.

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