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Published: September 5th 2010
Tenta Nakara
Interior de las cabañas del Tenta NakaraTras muchos meses de preparación, por fin inció nuestro tan esperado viaje a Tailandia y Cambodia. Los participantes fuimos Sandra y yo, mis papás, mi suegra y Julián "el cuñao". Como el viaje se armó para coincidir justamente con la semana santa, los boletos de México a Los Angeles estaban carísimos, asi que mi suegra y nosotros decidimos volar a Tijuana y de ahi llegar a Los Angeles en camión.
El viaje de ida estuvo muy tranquilo y sin incidentes. El cruce por tierra de la frontera y la tramitada del permiso I-94 para adentrarse en Estados Unidos más allá de la frontera estuvo super sencillo, nada que ver con la tortura que es el cruce de Cd. Juárez a El Paso. El camión Greyhound está decente, nada espectacular pero cumplió su función. Además es muy barato, el boleto redondo de Tijuana a Los Angeles nos salió en 25 dólares cada uno.
Una vez que llegamos a Los Angeles mi papá pasó a recogernos a la estación Greyhound en un coche que habíamos rentado para ello. Salía mucho mas barato rentar el coche que tomar un taxi de la estación al hotel! Nos hospedamos en el Radisson Aeropuerto, buen
hotel para el precio. Poco mas tarde llegó mi mamá (ella venía desde la Cd. de México pero volando directamente a Los Angeles), y en la noche salimos a cenar alrededor de Manhattan Beach.
Al día siguiente abordamos el largo vuelo a Bangkok vía Seul, en Asiana Airlines. Son 13 horas a Seul, 2 horas de espera y 5 horas mas hasta Bangkok. Realmente es muy bueno el servicio en Asiana, cada asiento contaba con un sistema personal de entretenimiento para poder escoger entre varias películas, series, conciertos, juegos, etc., imposible aburrirse en el trayecto. La aerolinea ofrece la opción entre comida occidental y comida coreana, para iniciar la aventura pedimos el Bi Bim Bam (creo), y estaba bastante bueno.
Tras una rápida escala en el aeropuerto de Seul llegamos por fin a Bangkok como a las 12 de la noche. Al día siguiente volabamos a Phuket a las 8 AM, asi que nos fuimos directo al hotel. La gente del hotel ya nos estaba esperando en el aeropuerto, y en el hotel ya por fin nos reunimos con Julián que había llegado a Bangkok por su lado (el hombre que me estaba esperando en mi cuarto -
chiste privado). Nos quedamos en el
Convenient Resort cerca del aeropuerto y la verdad estaba bastante feo, lo bueno es que sólo lo usamos para dormir algunas horas.
La mañana siguiente volamos a Phuket via Bangkok Air. El vuelo duró solo una hora, y después de la sesión maratónica del día anterior se nos hizo rapidísimo. En el aeropuerto ya nos esperaba la gente de nuestro hotel: El
Tenta Nakara , en nuestra propia isla privada. Para llegar al hotel es necesario tomar una camioneta hasta el "puerto" de Ao Por y desde ahi en barco hasta la isla Koh Naka Yai. El concepto del Tenta Nakara es de "rústico-elegante", que está muy de moda ahora. El hotel no tiene ni electricidad ni agua caliente, pero cada habitación es una cabaña a pocos pasos de la playa, en un ambiente muy lindo y romántico. Fuimos recibidos con una muy rica bebida de lemongrass (limón de pasto??), y dedicamos el resto del día a descansar y relajarnos. Sandra, Julián, Bertha y mi papá tomaron un masaje tailandés sobre la playa. El personal del hotel nos comentó que fuimos los primeros mexicanos en estar ahí!!!
Al día siguiente rentamos un velero privado (que
Todo el grupo
En el interior de un hong finos, no?) con
Phuket Sail Tours para visitar la bahía de Phang Nga. El servicio que nos dió Elise (nuestra capitana) y el resto de la tripulación fue excelente. Elise es una gran anfitriona y nos hizo sentir como si estuvieramos navegando con viejos amigos. Además no dejaron de servirnos comida y bebida a cada instante, realmente un servicio excepcional.
Lo importante de la bahia de Phang Nga es que se trata de una antiquísima cordillera de piedra arenisca. A lo largo de los milenios las islas-montañas se han ido desgastando por la ersosión, en su base por el mar y en su cima por la lluvia y el viento. Esto provocó que se formaran grandes cavernas en su interior, en las que con el paso de los siglos se derrumbó el techo, creando una especie de crater. Estas islas (o hongs) son paredes casi verticales por fuera, con una laguna cerrada por dentro. Sólo es posible acceder al interior a través de estrechas cavernas, ya sea caminando o en kayaks dependiendo de la marea. Durante nuestro paseo en el Sakai (asi se llama el velero) visitamos 3 de estos hongs, asi como la isla de James Bond que aparece en
la película "The man with the golden gun". Realmente si están por allá no pueden dejar de ver la bahía de Phang Nga, es algo único en el mundo.
Una semana antes había sido el "santo" de Sandra (el 21 de marzo, mismo día del cumple de mi mamá). Pero como no la habíamos festejado, la gente de Phuket Sail Tours me ayudó a organizar un pastel sorpresa. Fue el final perfecto para un excelente día. Al regresar al hotel nos agarró la lluvía, pero ya fue hasta la tarde y no nos quedamos sin ver nada de lo programado, además de que sirvió para refrescarnos un poquito.
Lamentablemente ese fue nuestro último día de nuestra visita express a Phuket, pues con solo 2 semanas de vacaciones no teníamos tiempo de ver todo. Nos quedamos con ganas de darnos una vuelta por Patong (el centro de la vida nocturna en Phuket), y por las Phi Phi Islands, en dónde se filmó la película "La Playa". Ya será para la próxima.
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Sandra Cardoso
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Phuket
I really love Phang Nga. The tide is so spectacular, it goes away 3-6 meters every day and suddenly it comes back! It's like nothing I've seen before. A lovely kind of strange scene. The Mangrove hong is incredible!!! We had to walk into a DARK cave with just a tiny flashlight, walking in shallow water, then suddenly it was deep and with low ceilings, and then big caves, very exhilarating... But after a while you arrive to this open space mangrove with trees and some kind of reptiles!! It was incredible!! The Tenta Nakara Hotel is incredible!! Food and beverages were great!! The rooms I truly loved! Every morning I woke up with the sounds of nature... so much so that I really felt like doing yoga on the beach every sunrise. That doesn't happen very usually to me ;)