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Published: August 26th 2011
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Tras dejar Husavik, el pueblo del norte de Islandia, comenzo una etapa que sin saberlo, acabaria siendo epica en el viaje. Nuestro plan era llegar a Akureyri en dos dias, haciendo parada en la maravillosa cascada de Godafoss para luego llegar a Akureyri al dia siguiente. Pero se juntaron una serie de circunstancias que hicieron que nuestros planes cambiaran, primero, el impredecible tiempo islandes nos dio una tregua (Alabado sea Thor!!!!, je, je) y segundo, despues de casi 20 dias dando pedales nos encontrabamos fuerte. Asi que llegamos a nuestro destino del dia, Godafoss, una etapa de 55 km, en solo 3 horas. Lo maravilloso de Islandia es que puedes pensar que tanta cascada puede llegar a aburrir, pero no, cada una tiene una caracteristica que la hace unica y diferente de las demas, y asi es Godafoss, ensordecedora y preciosa, vamos, teta de monja como diria el Gran David...La cuestion es que eran las 12.30 de la mañana, el viento calmado, nuestras piernas estaban frescas y fuertes y David propuso la locura de hacer otros 50 km y llegar a Akureryri ese mismo dia, y decimos locura porque 20 km antes de Akureyri hay un puerto de unos 5 km
de subida, que tras 75 km pedaleando, 20 dias en la bici, 30 kg entre alforjas y bici, pues en este pais es muy complicado. Pero poco a poco, con Rocio a la cabeza, llegamos a la base del puerto tras 75 km. Con un esbozo de cambio de tiempo y tras una parada tecnica para comer datiles (cuanto le debemos a estos pequeños manjares de glucosa!!!!) empezamos la ascension, muy dura, pero tras llegar arriba comenzamos el descenso para completar los ultimos 20 km y llegar a Akureyri. Y el cielo se abrio, y ante nosotros estaba el alucinante fiordo que baña la orilla de la segunda ciudad mas grande de Islandia. Asi llegamos a Akureyri, como Willy Fox, con un dia de adelanto sobre nuestro plan, las piernas doloridas y muy orgullosos con nuestra proeza.
Al dia siguiente, nos dedicamos a buscar un coche de alquiler en el que nos cabieran las bicis y encontramos un chevrolet que nos llevo en nuestros tres ultimos dias de viaje por la peninsula de Snafelsness, en la cual se inspiro Julio Verne para escribir "Viaje al centro de la tierra", una pequeña peninsula que es como una Islandia en miniatura,
playas maravillosas, paisajes volcanicos, acantilados imposibles y el glaciar Snafelsjokul.
Mencion especial se merece David, nuestro compañero de fatigas durante tres semanas y el verdadero cerebro de esta aventura (el nos animo a acometerla, el lo planifico todo y nos ha alentado en cada pedalada y Km de este increible viaje), una persona inmensa con la que viajariamos al fin del mundo. Muchas gracias David.
Y asi, tras unos 1000 km de bici por los paisajes mas espectaculares del planeta, llegamos a nuestro destino y concluimos esta preciosa aventura.
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David
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gracias a vosotros!!!
Un placer, compañeros! Peazo de viaje que nos hemos marcado! Ha sido un verdadero honor compartir estas 3 semanas con vosotros. Ya sabeis, cuando querais nos vamos al fin del mundo, que seguro qué hay menos viento que en Islandia!! Grandes, Rocío, Iván, grandes!! David