Sri Lanka

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Llevamos poco mas de 10 dias y ya llevamos recorrido medio pais, la costa sur y oeste la dejamos para el ultimo momento porque ahora es alli el monzon y estamos disfrutando de las playas de la costa este, despues de dejar el centro, los templos budistas y los escalones para subir a las ruinas. Ya parece que llevamos meses en este sitio, al poco de estar aqui nos sentiamos de nuevo como en los otros viajes, y es que una vez que se empieza es facil volver a coger el camino.

Preferimos no contar mucho, para eso estan las fotos, deciros que en la costa este las playas son increibles y hermosas si olvidas por un momento las indicaciones en el norte de prohibido el paso, de vallas militares y bases, debido a que todavia mantienen ciertos puestos de vigilancia para evitar que los pobres tamiles resurjan, algo bastante increible despues de que los aniquilaran en masa hace muy pocos annos. Incluso, en la indicacion para ir a una playa la guia decia "a la derecha despues del campo de minas". Asi que si olvidas todo esto puede que tengas un buen banno.

Lo mas alucinante que nos paso fue en el interior, en las ruinas de siguiriya. Despues de una subida de hora y media de unos miles de escalones llegamos a los pies de la ultima subida, 1200 escalones mas para llegar a la cumbre de las ruinas. Alli algunos turistas se ponian unos trajes de plastico para evitar la picadura de avispas, incluso a la entrada habia un cartel que decia "today bee atack", conno, como si fueran a proyectar una puta peli. Nos lo tomamos a conna y subimos sin traje, riendonos de los turistas que pagaban un extra por el punnetero traje. Subimos y bajamos sin problema, mirando de reojo los avisperos de metros de largo que colgaban de las paredes y al bajar nos paramos a echar un pito. Pues en esas, de repente, las avispas se movilizaron y pillaron en mitad de las escaleras a un padre, su hijo y la madre. No hemos visto nada mas terrible en la vida, los chillidos eran aterradores, estaban completamente cubiertos de negro, por las avispas y la madre se sento en las escaleras, rindiendose. Desde abajo empezaron a ponerse trajes para subir a rescatarles, fueron minutos interminables. Cuando llegaron a abajo ya estabamos guarecidos en dos celdas de alambradra, se metieron dentro gritando pero con ellos trajeron a todas las avispas, nos vimos rodeados en un momento. Fue el terror, los gritos, los saltos. Finalmente pudimos meternos en unos trajes y nos evacuaron corriendo. Todo lo que habiamos tardado una hora y media en subir lo bajamos en diez minutos corriendo.

Horrible. Pero ya paso. Ahora vamos para el interior otra vez, a las montannas del te y el fresquito y luego para el sur y las playas bonitas, aqui todavia quedan muchos recuerdos del tsunami.

Ahora estamos en ArugamBay. Una playa de surferos con unas olas de cuidado. Imposible bannarse. Vemos atardecer desde este cyber de carretera dotado de un solo ordenador portatil. Los cuervos siguen graznando, por la carretera pasan ensordecedores tractores cargados de sacos de arroz que acaban de cosechar. Las moscas nos comen y los tuktuk no nos dejan descansar ni mientras descansamos ofreciendonos llevarnos a la vuelta de la esquina. Mannana partimos hacia las montannas del sur en busca del te.

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