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Published: January 15th 2009
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Lavandera
En el Lal Ghat Resumen de las actividades del día: Vista del Lal Ghat con sus lavanderas. Recorrido a pie por los diversos mercados de la ciudad: Bara Bazaar, Nehru, Bapu, Sindhi, mercado tibetano. Espectáculo en Bagore ki Haveli (60 Rs). Cena en restaurante Rainbow. Vamos temprano a ver a las lavanderas en el Lal Ghat del lago Pichola (una recomendación de la guía Trotamundos). Una baranda separa el sector del ghat destinado a las mujeres del correspondiente a los hombres. He tomado algunas fotos desde atrás de una cerca, pero cuando la he franqueado para tomar fotos de primer plano, amablemente me han dicho que no está permitido el acceso a los hombres.
Luego hemos caminado por todo el centro de la ciudad, hemos recorrido los mercados más conocidos: el Bara Bazaar, el Nehru Bazaar, la zona de la Torre del Reloj. Quizás en Udaipur nos hemos sentido un poco menos agobiados por los vendedores. Pero cuando se acercan para entablar confianza contigo utilizan los mismos métodos persuasivos que en las otras ciudades:
-
Where are you from? (¿De donde sois?)
-
From Spain. -
Spain? Hola, hola... Coca Cola. - Esta frasecita, dicha en un tono jocoso, acompañada siempre por
una amplia sonrisa.
Si le respondes con una sonrisa, entonces continuarán con el mismo repertorio de siempre.
-
¿De que parte de España? (Esto ya en castellano).
Respondas lo que respondas, ellos continuarán con su libreto estudiado y mil veces repetido:
-
Ah! Yo tengo un primo que vive en… (aquí mencionarán la ciudad que tu le hayas dicho, si es que tu ciudad les resulta conocida). 😊
Los niños, aunque las circunstancias los hacen madurar tempranamente, no pierden su inocencia. Flipan por verse reflejados en tu cámara de fotos. Todos te piden que les saques fotos, solo para verse. Sin más. Muchas veces resulta un gesto simpático, pero a veces, cuando te ha tocado sacarles fotos a 5 o 6 grupos de niños ya comienzas a incomodarte. Pero es muy difícil negarse a algo tan sencillo. Luego de la foto habitualmente te piden unas rupias por las fotos que les has tomado, pero sin insistencia, sin presiones; como sabiendo y asumiendo que les responderás que no. El siguiente intento es pedirte un lápiz. Si les vuelves a responder que no, que no tienes, la mayoría de ellos se quedan igualmente muy contentos, regalándote su sonrisa. Niños resignados a
Restaurante del Hotel Udai Niwas
Hermosas vistas desde su terraza su destino. 😞
Recorremos también lo que parece ser la zona más residencial de Udaipur, al otro lado de la ciudad antigua, atravesando el puente que separa el lago Pichola del Swaroop Sagar y volvemos nuevamente al centro urbano y comercial (como si se lo pudiese diferenciar de alguna manera).
Comemos sobre la marcha, en el mismísimo mercado, algunas de las comidas que en los puestos ambulantes suelen hacer excesivamente picantes. Para contrarrestar, algún postre lo suficientemente dulce para aplacar el incendio que han generado en el esófago. El Almax (siempre presente en la mochila) sigue ayudándome con la digestión. No hemos encontrado un lugar donde sentarnos a descansar, o a tomar un té. Las zonas de mercado son eso, mercado, nada más que mercado. No hay restaurantes, cafeterías (teterías, mejor dicho) ni lugar donde puedas acceder a un toilette. 😞
Tuvimos que tomar un rickshaw para retornar al hotel, exclusivamente para resolver nuestras necesidades fisiológicas excretorias. Comprobamos que en este hotel tampoco hay servicio de habitaciones. En los tres días en los que estuvimos alojados no han entrado a arreglar la habitación. Ya sabíamos que esa era la norma. A excepción del hotel Sunder Palace, en
Jag Niwas
Palacio y hotel en una isla del lago Pichola. Vista desde el Lal Ghat Jaipur, en ninguno de los demás hoteles nos han arreglado la habitación cuando estuvimos hospedados más de un día. Aunque no lo consideramos una necesidad imperiosa, sabemos que es lo que corresponde a hoteles de bajo presupuesto. De todos modos, las horas de estancia en cada hotel eran escasas; solo nos duchábamos y pernoctábamos. Nuestras horas transcurrían en el exterior. Viviendo la India! 😊
Teníamos pensado ver una nueva puesta de sol desde el Sunset View Terrace del Palacio de la Ciudad, pero para el acceso a la cafetería te pedían una consumición mínima de 300 Rs por persona. Consideramos que por unas fotos no valía la pena ese gasto. Con las fotos del día anterior ya teníamos la dosis de
“sunset” de Udaipur cubierta. 😊
Desde ahí nos dirigimos al mercado tibetano. Este mercadillo está diagramado en forma más regular, con tiendas uniformes en tamaño y estilo, con la correspondiente numeración identificatoria de cada stand. Los precios son fijos, no se permite el regateo, así lo indican en algunos carteles. Se dedican casi exclusivamente a la venta de ropa de invierno, proveniente, claro está, de su gélido país. Muchos indios compran ahí su ropa de abrigo, lo
Lavanderas
Una forma un tanto particular de lavar la ropa, golpeándola con una madera cual te hace pensar que los precios no deben estar mal.
Luego nos trasladamos en rickshaw hasta el centro, hasta el templo de Jagdish. Desde las escalinatas del templo tuvimos la oportunidad de ver un espectáculo de habilidades y destrezas acrobáticas, poco profesional, pero entretenido (hay un vídeo).
Desde ahí, caminando hasta Bagore ki Haveli donde todas las tardes a las 19:00 hs se monta un espectáculo de una hora de duración con música y danzas de diversas regiones de la India (Goa, Kerala, Rajasthan), además de un interesante y divertido espectáculo de marionetas. Es una de las citas obligadas de los turistas de Udaipur, y realmente vale la pena verlo (hay videos). 😊
Como era de esperar, entre los turistas de Udaipur que asistían al espectáculo, estarían y estaban, nuestras ya conocidas Carla y las chicas de Zaragoza. Decidimos ir a cenar juntos al restaurante Rainbow, también frente al lago Pichola, con buenas vista del Jag Niwas Palace (aunque la foto nocturna no ha salido tan bonita como se ve en directo). Aquí los precios eran mucho más accesibles de lo que hubieran sido en el restaurante Ambrai. Nos costó 640 Rs la cena de los
Lavanderas
Lavando y transportando la ropa ante la mirada de algunos turístas 6.
Cuando entramos al restaurante había un televisor donde se estaba pasando la película
“Octopussy” de James Bond, de la que algunas escenas habían sido rodadas en el Lake Palace (Jag Niwas). Esta película permanece como emblema de la ciudad y se proyecta en las salas de estar de todos los hoteles de Udaipur, exactamente a las 19:00 hs y también, como en este caso, en algunos restaurantes. Así que, amigo lector, ya sabes: si estás en Udaipur tienes cine gratis antes de ir a cenar (la película de marras dura 130 minutos). Supongo que los empleados de hoteles y restaurantes ya deben estar un poco hartitos de Roger Moore. 😱
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