Ghadames - Recorriendo las dunas en 4x4

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Una de las excursiones mas pintorescas que hicimos hasta ahora en Libia, sin dudas fue la primer visita al desierto. Habíamos contratado dentro del tour de Ghadames, una excursión en 4x4 a las dunas, asi que en la tarde del sábado allí fuimos.

Cuatro camionetas pasaron a buscarnos por el hotel, y con todos arriba nos dirigimos hacia el desierto. No hay que ir muy lejos para encontrar las primeras dunas, tan solo a unos 10 kilómetros en las afueras de Ghadames. En el camino nos cruzamos con la primer manada de camellos, con lo que aprovechamos para sacarnos unas fotos. Aquí los camellos se utilizan para transportar, pero también se come su carne.

En primer lugar nos llevaron a una pequeña duna que se levanta cerca de Ghadames, donde se pueden ver los límites de Libya con Argelia y Tunez. De allí, nos fuimos mas hacia el desierto.

Mientras esperábamos que bajara un poco el sol para subir a las dunas a ver el atardecer, fuimos a una típica tienda Tuareg. Los Tuareg eran la tribu nómade de esta zona. Ellos vivían moviéndose por el desierto y armaban sus tiendas en la arena.

En esta gran tienda nos dieron de tomar té con maní y otro té con hierbas que utilizaban ellos. Lo mas interesante de esta visita, fue cuando nos mostraron cómo hacían su pan. Primero hacen la masa tradicional con harina y le agregan pimienta, comino y anis. Para cocinarlo hacen brasas sobre la arena. Una vez que la arena está caliente, corren las brasas y hacen un pocito de unos 10 centímetros de profundidad. En ese pocito ponen la masa cruda y lo vuelven a tapar con la arena. Arriba vuelven a poner las brasas. A los 5 minutos, vuelven a sacar las brasas y desentierran el pan cociando. Le limpian los restos de arena que quedan pegados y voilà! Uno de los panes mas ricos que probamos.

Luego de la merienda, volvimos a las camionetas y a trepar las dunas. Era como ir en una montaña rusa, pero sin cinturón de seguridad, pues las camionetas no tenían. Yo iba sufriendo adelante, esperando romperme la cabeza contra el parabrisas y atrás iban Mariela, Norma, Elisa y los chicos a upa. En un momento, el conductor encaró a subir una duna empinadísima. A mitad de la subida la camioneta no dio mas y tuvo que doblar para volver a bajar. Al doblar se empezó a ir por un costado de la duna y cuando bajó pegó fuertísimo. Conclusión: cabezazo de Santi a la abuela Norma que le abrió un poquito el labio. Ahhh... los chicos, chochos! Estos pibes no tienen consciencia del peligro!

Por suerte, el sol empezó a bajar detrás de las dunas, y era momento de sacar fotos. Aca están las mas lindas que sacamos.

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