No tenía una sensación parecida desde que tenñia 12 años y era la noche antes de mis funciones de ballet... :) Finalmente, ya no hay mochilas piloto que hacer sino intentar meter todas tus cosas esenciales en la mochila y que no se te olvide nada. Ya no hay que pensar en que tienes que hacer o que comprar, porque ya tienes que haberlo comprado o haberlo hecho. No pensar en que llegue el día de irte, porque te vas YA! (bueno, mañana). Y es una sensación increíble, de lo más raro, pero increible. Asi que aquí estoy, habiendome despedido de la gente, habiendo apagado el ordenador de la oficina, con todo preparado y dispuesta a irme a dormir (espero dormir algo, porque con estos nervios...). Mañana comienza la aventura. Muchos besos a tod@s, y hasta
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