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Published: December 28th 2007
12 de marzo de 2004 In English, below
Hoy por suerte luce el sol, una vez que se levanta la niebla. Me quedo en Munich, pero no en el centro. Como tengo ganas de andar, voy a pie hasta Nymphenburg, a unos 5 kilómetros.
Desde que empecé a estudiar alemán por fascículos tenía ganas de ir a Nymphenburg, pues ya en la primera lección salía una foto muy bonita del lugar y una tal Claudia que decía: "No, no voy a Nymphenburg. Yo voy al cine con Klaus" Entonces el pobre Hans se iba solo, como yo, a Nymphenburg.
Hubiera ido muy contento si en todos los periódicos de los quioscos, o en esos que dan gratis por la calle, no apareciera en primera página la noticia de unos atentados en Madrid con más de 200 víctimas mortales por parte de Al-qaeda (al contrario de lo que se decía en España a esas alturas).
El
palacio de Nymphenburg, barroco, fue usado durante muchos años como residencia veraniega de los gobernantes de baviera. Fue un regalo del príncipe elector Fernando María a su mujer Adelaida de Saboya, cuando finalmente ésta dio a luz un hijo. Se ve que le
hizo mucha ilusión. Este hijo y después el hijo del hijo, el emperador Carlos VII, ampliaron el palacio. Aún pertenece a la casa de los Wittelsbach, pero abierto al público tras pagar la entrada.
De la visita a Nymphenburg lo mejor es la Steinerner Saal(=sala de piedra), que ocupa más de 3 pisos de altura en el pabellón central, con su bonita decoración barroca y espléndidos frescos en el techo. El resto del recorrido por la dependencias del palacio me resulta una monótona sucesión de muebles, cuadros, relojes, suelos, techos...y todas esas cosas. He de reconocer de todas formas que los grupos de estudiantes chillando y corriendo tampoco me ayudan a disfrutar demasiado de las artes decorativas.
La más curiosa de las dependencias es la Galería de bellezas(=Schönheitengallerie), donde están colgados 38 retratos de las 38 mujeres que más le gustaban al rey de Baviera Luis I. Entre ellos, cómo no, se encuentra el de Lola Montes (nombre artístico), exótica bailarina irlandesa de aspecto muy meridional. Ya famosa por haber bailado la tarantela sin sostén ni camiseta, actuó en Munich ante una audiencia en la que se encontraba Luis I, 35 años mayor que ella. El rey, muy espontáneo, no
Cisnes varados en el canal
Su corazón espera, también hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera.se pudo contener y le preguntó si sus pechos eran reales. Como una imagen vale más que mil palabras Lola se desvistió, y el flechazo fue instantaneo. A partir de entonces Luis la estuvo paseando por toda la ciudad y el día de su cumpleños de él, le regalo el título de condesa a ella. En menos de dos años: 1848, Luis tuvo que abdicar y tras huir Lola de Baviera, se hizo muy conocida en Australia con la danza de la araña, en la que se levantaba las faldas tan alto que dejaba ver lo que tenía debajo de sus inexistentes bragas, es decir, la araña.
Para dedicar a Lola el tiempo que se merece habría que hacerla una película (que por supuesto se ha hecho) para hablar de sus maridos, sus labores, sus viajes, sus altercados, su accidente cerebrovascular, su búsqueda de la palabra de Dios y de su muerte por neumonía navideña a sus casi 40 años, pero como estamos en casa de Luis, volvamos a Luis.
Luis I no sólo tuvo una amante a lo largo de su vida y su reinado, si no muchísimas, pero su mujer, Teresa, aunque no fuera santa, le tuvo paciencia.
Teresa no es sólo famosa por los cuernos que le crecieron, si no también por su boda con Luis en 1810. Armaron tal fiestón en lo que hoy se conoce como Theresienwiese(=pradera de Teresa), que fue el germen de la Oktoberfest, muy interesante para ponerse tibios a buenas cervezas.
Tras la visita del palacio y sus dependendencias es ideal airearse en los jardines, que son enormes y muy bonitos, en estilo inglés.
Mi siguiente visita en la capital bávara fue la del
Olympiapark, al que llegué también andando a través de algunos barrios nuevos desde el palacio de Nymphenburg. En el parque olímpico se celebraron los juegos olímpicos de 1972 (tan conocidos por la matanza de 11 judíos por el grupo palestino septiembre negro), y su arquitectura es estupenda. Los edificios principales del parque son la torre olímpica de 291m de altura; el estadio olímpico, cubierto a la mitad por una carpa metálica transparente; y los pabellones olímpico y de natación con este mismo tipo de carpa.
Aunque hace ya tiempo que acabaron las olimpiadas, el parque sigue estando muy concurrido por los muniqueses y en él se organizan muchos eventos deportivos, religiosos, culturales...
Ya desde aquí
emprendo poco a poco mi vuelta al centro, también andando, pasando antes por el
Englischer Garten=jardín inglés, uno de los parques urbanos más grandes del mundo, superando al Central Park de Nueva York.
Doy un paseo por el lago, entro en unos servicios públicos que huelen a pis y me siento en un banco junto a la pagoda china. La pagoda china es ahora un bar de cervezas muy popular. Me tomo unos yogures que había comprado en un supermercado, pero como no tengo sed no bebo cerveza.
De aquí ya llego al centro, y entro en la
Theatinerkirche, pues ayer no entré. Esta iglesia fue fundada por los mismos de Nymphenburg: el elector Fernando I María y su mujer Enriqueta Adelaida en agradecimiento por el nacimiento de su hijo Maximiliano Manuel. Trabajan aquí los mismos artistas que en palacio y está toda decorada con estuco rococó. Es la iglesia que más me ha gustado de Munich.
Después de dar un paseíto por el centro y visitar la
Hofbräuhaus, famosísima taberna con sonrientes y orondas bávaras pechugonas corriendo con jarras de cerveza tan grandes como sus senos, vuelvo al albergue.
Mañana no estaré en Munich como turista. He
de reconocer que no he dedicado a la ciudad el tiempo que se merece, y muchísimas cosas muy bonitas e importantes no las he visitado, como por ejemplo todo el conjunto de la Karlplatz o la Alte y Neue Pinakothek. Igual que lo que digo de Munich lo podría decir de la mayoría de los sitios que he visitado. El tiempo y el dinero son escasos, pero no los lugares que visitar.
Una vez en el albergue veo que han puesto una película, y me quedo un rato. Es una en que los Beatles son dibujos animados, y con un bicho deforme y muy raro que hasta da asco, cantan sus canciones. Tanta superfelicidad completa me ralla tanto que casi 4 años después de ese momento sigo considerando a los Beatles unos auténticos moñas.
Agotado, marcho a la cama.
12th March 2004 Luckily today the sun is shining, after the fog melts. I remain in Munich, but not in the center. I feel like walking, so by foot I get to Nymphenburg, 5km away. Since I started learning German I wanted to visit it, for in the first lesson there was
Interior del palacio
Steinernersaal, o sala de piedra, o el gran salón del palacio. a nice picture of the place and a lady named Claudia who said: "No, I don´t go to Nymphenburg. I go to the cinema with Klaus" and then poor Hans went alone, like me, to Nymphenburg.
My walk would be very merry if I didn´t see in so many newspapers along the way telling me that in Madrid there was yesterday a terrorist attack by Al-Qaeda with more than 200 mortal victims. (In Spain this piece of news was explained differently)
The baroque
Nymphenburg palace was used as summer residence for the rulers of Bavaria for many years. It was a present from elector prince Ferdinand I Maria to his wife Henriette Adelaide from Savoy after the birth of their male son, the heir of Bavaria. Both the son, and then the son´s son (emperor Charles VII) enlarged the palace. It is still a Wittelsbach´s property, but open to public after paying an entrance fee.
What I like most in the visit is the Steinernersaal(=stone hall), more than three storeys high in the central and oldest pavilion, with is beautiful XVIIth century baroque white decoration and its outstanding freschoes. The rest of the palace seems to me like the usual
and boring sequence of furniture, clocks, paintings, lamps,... To appreciate the beauty of the applied arts it doesn´t help that groups of students sorround you all the time while running and screaming.
The most peculiar room is the Schönheitengallerie (=Gallery of beauties), where are to be seen 38 portraits depicting the women that Bavarian king Ludwig I considered the prettiest ones. Among them of course, we find a Lola Montez (artistic name) portrait. She was an exotic Irish dancer, but with quite andalucian looks. She was already famous for dancing in topless the tarantela when she arrived in Munich. Here danced for an audience in which the king was present. After the dances the king couldn´t help it and asked her in public if her bosom was real. She tore off enough of the garments to give a response and prove it. It was a love at first sight. They had a hot affaire for two years. He, 35 years older, swaggered with Lola in the streets of Munich, what many didn´t like. After a revolution in 1848 Ludwig had to abdicate and Lola to flee from Bavaria. Afterwards she got very known in Australia for the spider dance, in
Palacio de Nymphenburg
ya desde los jardines. which she rose her skirt so high that the audience could she what she hid under her non existant knickers: the spider.
Lola´s life would deserve much more time, even a movie (that of course has been made) in order to expose her husbands, travels, jobs as mistress, arguments, philosophy, her stroke, her seek of God and the christmas pneumonia that took her to the grave when she wasn´t even 40, but as we are right now in Ludwig´s house, let us talk about Ludwig.
Ludwig didn´t have only one mistress in his life and reign, but too many. Theresa, his wife, was not only famous for being cuckolded so frequently, but also for her mariage to Ludwig. In the marriage a great party was organized at the Theresenwiese(=Theresa´s meadow), being this the origin of the Oktoberfest, very interesting if you like getting drunk as drunk as drunk could be by drinking beer.
After visiting the palace and its rooms, it´s very nice to get some fresh air in the huge and beatiful English-style gardens.
Next I pay a visit to the
Olympiapark, to which I get also by foot through some not nice new neighbourhoods. In the
Schlosspark
parque del palacio Olympiapark the summer olympics took place in 1972 (so famous for the Munich massacre, that supposed the dead of 11 israeli athletes and coaches and 5 Palestinian members of black september terrorist group). The architecture of the main buildings is awesome: the Olympia tower, 292m high and the transparent metallic tent covering the Swim hall, the Olympic hall and half of the stadium.
It is still a venue for sport, religious, cultural and social events in Munich´s vibrant life.
In my way to the center I go through the
Englischer Garten=the English garden. It is one of the biggest urban parks in the world, bigger than Central Park in New York. I walk around the lake, go in the pee smelly toilet and sit on a bench next to the chinese pagoda, that is nowadays a popular beer bar. I have a couple of yougurths I bought in a supermarket, but don´t drink beer for I´m not thirsty.
Already in the center I go in a church I saw yesterday only from the outside:
Theatinerkirche. The church was founded by the same of Nymphenburg: Ferdinand I and his wife Henriette Adeleide to thank the birth of their son,
Maximilian II Emmanuel. The lush stucco decoration is by the same artists as in the palace and I can say that this is the church I´ve liked most in Munich.
After the stroll in the center and a compulsory visit to the
Hofbräuhaus,(a typical tavern where the waitresses are smiley fat big bosomed bavarian ladies serving beer jars as big as their breasts) I go back to the hostel.
Tomorrow I won´t be in Munich as a tourist, and I know that Munich deserves more than one day and a half of sightseeing. There are many things I have not visit and enjoyed, such as the Karlplatz ensemble or the Pinakotheks, among many others. I could say the same about most of places I have visited so far. What a pity, for the time and money are rare and the places to visit many.
At the hostel I watch for a while a movie featuring cartoon beatles with a very odd nasty and disgusting little monster, and all together sing beatles songs all the time. They were so utterly super merry that almost four years later I am still of the opinion that Beatles are pussies.
Exhausted I go
to bed.
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