Durante mi viaje a Nueva York hice una escapada de cinco días para encontrarme con mi hermano, mi cuñada y mis sobrinos en la ciudad de Miami. Qué recibimiento me dio Elías, mi sobrinito de 3 años, cuando me vio llegar. En seguida vino corriendo hacia mí para abrazarme . He de decir que apenas le di uno de esos característicos besos que todos mis sobrinos y primos menores que yo han padecido de mi parte, me dijo con una carita de pena que me encontraba un “chin” (un poco) feíto. El pobre sabía que su tío era calvo pero nunca le había visto con la cabeza afeitada…Jajajajajaja. Me parece increíble que, a pesar de su corta edad y de no estar creciendo cerca de mí, no sólo tenga tan claro quien soy; sino que,
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