VIAJE A MIAMI: Encuentro Familiar

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Durante mi viaje a Nueva York hice una escapada de cinco días para encontrarme con mi hermano, mi cuñada y mis sobrinos en la ciudad de Miami. Qué recibimiento me dio Elías, mi sobrinito de 3 años, cuando me vio llegar. En seguida vino corriendo hacia mí para abrazarme . He de decir que apenas le di uno de esos característicos besos que todos mis sobrinos y primos menores que yo han padecido de mi parte, me dijo con una carita de pena que me encontraba un “chin” (un poco) feíto. El pobre sabía que su tío era calvo pero nunca le había visto con la cabeza afeitada…Jajajajajaja.

Me parece increíble que, a pesar de su corta edad y de no estar creciendo cerca de mí, no sólo tenga tan claro quien soy; sino que, además, me tenga tanto cariño. Apenas me ha visto en tres ocasiones en su corta vida: la primera, cuando tenía poquito menos de dos años; la segunda fue el año pasado, cuando tenía casi tres; y la tercera vez, ha sido en este viaje. En un momento le dije a mi hermano que me daba mucha pena que no estuvieran creciendo conmigo y él me contestó, lo cual me emocionó mucho, que sí estaban creciendo conmigo, sólo que me veían poco.Qué bonito saber que se fomenta en ellos el amor a los que estamos lejos.

A Emil lo había visto con apenas dos meses de edad; ahora ya casi tenía un añito y no se parecía en nada al niñito que vi el año pasado en Santo Domingo. Si lo hubiera visto en brazos de otra persona, no hubiera pensado que era mi sobrinito…Este también se me lanzó sobre los brazos con una gran sonrisa apenas me vio. Me sentía el tío más querido por sus sobrinos.

Con Beto y con Isa, pues todo super bien. Isa sobre todo un poco preocupada por mi cara de cansancio durante todo el viaje, combinación de dormir poco a causa del jetlag y de las caminatas interminables con Anna los días que había pasado en Nueva York…A Betico he decir que lo encontré igual de gordito que la última vez que lo vi. Lejos han quedado aquellos tiempos en los que nos veían y nos confundían o pensaban que éramos hermanos gemelos. No es que nos parezcamos tanto, pero cuando él era delgado, mucha gente se confundía. Ahora ya no hay manera de poder confundirse..Jejejejejeje

Miami no es una ciudad que me haya gustado como a mucha gente. Soy más de ciudades más grandes o de ciudades que, aunque pequeñas, sean más para andar por las calles, que es algo que me atrae mucho. Debo decir que para ir de compras está muy bien. Los centros comerciales y los Outlets tienen muy buenos precios. Para ir de compras Miami es un buen destino.

Al cabo de cinco días, el día de Acción de Gracias, me preparaba para volver a NYC. A diferencia de lo que me imaginaba, pensaba que ese día encontraría retrasos en el aeropuerto; y, sin embargo el avión salió justo a tiempo y llegué a la hora a NYC para comer la cena de Acción de Gracias con mi tía.

Supongo que la próxima vez que vea a mi hermano y su familia, los veré en Santo Domingo. Ojalá los vea por aquí por Barcelona. A ver si se animan!

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