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Published: December 1st 2010
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Para el día de navidad habíamos reservado el Brunch Navideño en el hotel
La Fonda . Hicimos la reservación con varias semanas de anticipación, pues nos habían comentado que es muy popular. El hotel la Fonda es un edificio de unos 300 años de edad, justamente dónde termina el Camino Real desde México. El brunch estuvo bueno y el restaurante está muy bonito.
Nos despedimos de Santa Fe y salimos rumbo a Albuquerque. Queríamos visitar el parque Tent Rocks de camino, pero por ser 25 de diciembre estaba cerrado, ya será para la otra. En la tarde visitamos el centro de Albuquerque que tambien es colonial, pero la verdad es que es una versión chafa de Santa Fe. Al día siguiente estuvimos de shopping en Albuquerque, aprovechando las super ofertas que siempre tienen el día después de navidad. Compramos bastantes cosas (ropa sobre todo) con excelentes descuentos, pero eso nos provocaría un gran dolor de cabeza más adelante...
Por la noche fuimos al jardín botánico de Albuquerque, el cual adornan con miles de luces en la temporada navideña, en un evento llamado
River of Lights. Están muy padres las exhibiciones, hay muchas figuras que se mueven y los adornos con luces son espectaculares.
River of Lights
Jardin Botanico de Albuquerque Eso sí, estaba haciendo muchísimo frío. Ese mismo día por la mañana quisimos subir a la montaña Sandía en el funicular, que es el más largo del mundo. Pero estaba haciendo tanto frío en la base del funicular (y nos dijeron que en la cima de la montaña estaría a unos 20 grados menos) que de plano no nos animamos.
Al día siguiente emprendimos el regreso hacía México. Todo estuvo bastante bien, entregamos el coche en El Paso y de ahí tomamos un taxi* hacia el aeropuerto de Tijuana. Esta vez no hubo problema en el cruce fronterizo, y llegamos sin novedad al aeropuerto... pero al momento de hacer el check in en nuestro vuelo con Interjet, resultó que traíamos sobrepeso (por todo lo que habíamos comprado en Albuquerque) y nos querían cobrar mas de 3000 pesos por ello. Obviamente con eso desaparecían todos nuestros grandes ahorros, y no estabamos dispuestos a permitirlo... Así que abrimos las maletas, empezamos a reacomodar todo, pero no había forma de lograr que tuvieran el peso permitido, hasta que alguien nos dijo que llevaramos con nosotros todo lo que se excediera... el caso es que acabamos cada uno vestido con 2 pantalones, 3
sweaters, 2 chamarras, y una bolsa de plástico atascada de ropa y zapatos como nuestro carry-on... pero eso sí, no pagamos ningún excedente!
Este fue uno de los viajes más accidentados que hemos tenido, y realmente muchas cosas no salieron como lo planeamos, pero yo creo que por eso es uno de los más memorables que hemos hecho, y lo recomendamos ampliamente. La navidad en Santa Fe es simplemente mágica, y algún día lo volveremos a hacer.
* El taxi tambien fue complicado, pues tuvimos que tomar uno "de la calle" que nos llevara hasta el aeropuerto de Tijuana. Sabiendo como está la seguridad en esa zona esto fue algo riesgoso, pero afortunadamente el taxi que nos llevó fue muy profesional y todo salió bien. Nos dejó su tarjeta para que la próxima vez que fueramos a Cd. Juárez o a El Paso lo contacatarmos y el nos podría llevar entre ambos aeropuertos cuando fuera necesario. Obviamente no pongo las manos al fuego por él, pero nuestra experiencia fue buena. Se llama Alfredo Delgado, su teléfono es el 915-637-4988 y su página web es www.cdjuareztransportation.com.
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