Tour por Mongolia (parte 1)

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Seguimos con el diario. No es fácil pararse a escribir el diario cuando uno está de viaje. Por lo menos a mí me pasa eso. Suelo hacerlo al final del día, pero suele coincidir con que uno está reventado de patear y de deambular todo el día y quedan pocas ganas para escribir. Pero allá voy.

Como os contaba en la entrada anterior, ahora tenía por delante 4 días de tour por Mongolia. A mí me habría gustado disfrutar de más días pero dispongo de tiempo limitado, así que eso es lo que hay, “bros”…

A las 8:00h, de la mañana salimos los siete “afortunados” en una furgo cutre-espartana-soviética al “country mongol”. Y en total nos pegamos 8 horas dentro de ese amasijo de chatarra. Sí que es verdad que íbamos parando a menudo, pero al final del viaje tenía la espalda como un saco de boxeo. Suerte que los compis de viaje son unos cachondos, y ahí nos echamos unas buenas risas.

A las 16:00h llegamos a, Karakhorin, antigua capital mongola. Allí visitamos un monasterio budista y… y nada más porque empezó a nevar de lo lindo y hacía un frío de mil pares. Curioso clima porque el día anterior estábamos a 25 grados, y ahora estaríamos a 1 o 2 grados.
Así que nos metimos en nuestro ger, bien calentitos con la estufa y… y con las cinco botellas de vodka y 6 litros de cerveza que habíamos aportado todos los miembros de la expedición.
La dueña de los gers nos ofreció la posibilidad de que un músico local nos ofreciese un mini-concierto. Así que no nos lo pensamos y disfrutamos de lo lindo después de cenar con nuestro “show privado”.

La noche se alargó mucho. No recuerdo la hora en que caímos redondos en la cama, pero la curda fue gorda, gordísima. Muchas risas, algunas fotos, conversaciones de todo tipo y cachondeo general.
Salir al baño era toda una hazaña porque la diferencia de temperatura era enorme. Dentro del ger estábamos en manga corta, casi sudando. Y afuera nevaba de lo lindo! Pero bueno, como el cuerpo lo llevábamos caliente, poco importaba… jajajaja

Al día siguiente… (el día siguiente para mí es hoy, que estoy escribiendo el diario, así que voy a cambiar el pasado por el presente perfecto, ok? Sé que esto es un patadón en toda regla a los cánones literarios, pero… chico, qué le vamos a hacer. Disculpadme…)
Como decía, hoy nos hemos levantado con un buen tasco de nieve a la entrada de nuestro ger. Y con un pelín de resaca. Alguno más que otro. Yo la verdad es que para lo que chupé la noche anterior me he levantado bastante fresco. Y con el rasca que me ha dado al lavarme los dientes me he espabilado rápidamente.

Después del desayuno nos hemos montado todos en la furgo en dirección a unas cascadas que hay en… yo qué sé!! En medio de la nada, porque el camino nos ha “costado” 5 horas de furgoneta, por unos caminos que daban vértigo. De hecho, yo, a la media hora de menearme como una coctelera me he empezado a marear como hacía tiempo que no me pasaba.
Y no había manera de calmarlo porque cada vez había más baches, y subidas y bajadas… Así que ahí he cerrado los ojos y he pasado el mal rato como he podido. Y dos compays de expedición les ha pasado lo mismo, así que… mal de muchos consuelo de tontos!!

Después sufrir con el mareo, y disfrutar como un enano con el paisaje (todo esto a la vez, así que la sensación era un poco extraña…) hemos llegado a nuestro destino. Como decía, un “campamento” de gers en mitad de la nada, al lado de un río con unas cascadas realmente preciosas.
Afortunadamente el tiempo ha ido mejorando a lo largo de la mañana y hemos pasado de la nieve al sol. Con una brisa heladora, eso sí, pero al menos se podía pasear a gusto.

Después de comer una especie de potaje con pasta arroz, carne patata y otros vegetales difíciles de reconocer para mí, he disfrutado de un agradable a caballo. Desde la última vez que me monté en un pony en las ferias no había hecho algo similar, así que ha estado muy chula la excursión. El paisaje era impresionante. Y el silencio sobrecogedor… qué maravilla!!
Y el caballo se ha portado muy bien!! Al principio me ha pegado un par de arrancadas al galope, pero luego se ha calmado y ha estado muy tranquilo, el animal… Qué bien me ha sentado el paseo!

Luego he aprovechado el resto de la tarde con luz para darme un buen paseo (esta vez andando) y disfrutar con las preciosas vistas que se pueden contemplar por aquí. Qué placer para los sentidos!
Al poco tiempo de llegar al ger nos han ofrecido la cena, cosa que nos ha venido genial para entrar en calor, para socializar y para descansar.
Y después… después mis compañeros de tour se han puesto a jugar a algo extraño para mí. Una especie de juego con dados… Y yo me he puesto a actualizar el diario, que hacía 4 días que no escribía, así que me ha venido bien todo este ratillo para no quedarme descolgado en mi propósito de ir escribiendo lo que va ocurriendo en mi viaje.

Además, como estoy aquí con el ordenata, mis compis me han dicho que les pusiese música. Y ahí estoy mientras escribo “deleitando” al personal… De momento no me han puesto mala cara, así que, al menos no será desagradable para ellos… Ya sabéis, mucho funk y algo de música patria (Quique González, Depedro, Speak Low…).
Y poco más. Ahora echaré una cerveza mientras observo el juego este de los dados, que me tiene intrigado, y a dormir pronto, que llevo un cansancio general que no me tengo en pie.

Mañana os cuento más, ok??
Luis

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Photos

Paisaje
Nature in Mongolia

Paisaje
Los caballitos que montamos ese día

Paisaje
Cascada en medio de la nature mongola

Paisaje
La furgo en su hábitat natural