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Published: December 27th 2007
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Todo comenzó en la cena de navidad, cuando me comentaron que esta semana se jugaba el superclásico de Libya, y que era una fiesta del futbol. El 25 veo al equipo rojo (Al-Ittihad) entrenando en la cancha de futbol de Regatta. Luego un mail de Recursos Humanos diciendo que evitemos todas las rutas que pasan cerca del estadio, por la tremenda congestión de tránsito que va a haber. No hay dudas... no me la puedo perder! Día de futbol señoresss!
Juegan
Al-Ittihad (o sea, el equipo color rojo granate) vs
Al-Ahly (o sea, el equipo color verde y blanco). Son los 2 equipos mas importantes de Trípoli.
Anoche, en Gargaresh, la calle comercial, estaba llena de gente paseando con banderas en sus autos, y a los bocinazos. El clima de superclásico se vivía a pleno! no faltaban las banderas en los negocios ni las camisetas. Luego de meditar un rato, teníamos que elegir a nuestro equipo. Por supuesto que nada va a ocupar el lugar granate de nuestro corazón, pero por alguien hay que simpatizar... a alguien mañana tengo que cargar. La decisión fue unánime y automática... jamás podríamos simpatizar por un equipo con colores tan maricones como el verde y blanco de Banfield... que colores mas loosers, feos, caca!!! En ese momento, vimos
que el color rojo de Al-Ittihad... en realidad es medio granate, asi que con ellos estamos!
Varios libios me iban a acompañar, pero a las 2 de la tarde, o sea una hora antes que comience el partido ninguno podía ir. Como ya venía embaladísimo, agarré el auto, me puse la casaca granate número 9 del Pepe Sand y encaré para el estadio, solo como loco malo. Después de dejar el auto a unas 10 cuadras, empecé a caminar pensando en qué corno iba a hacer. Como suponía, se complicaba encontrar a alguien que hablara inglés. A un par de cuadras me encuentro con unos nenes a los que les quise preguntar donde comprar la entrada... me vieron cara de extranjero y me quisieron vender en 10 dinares la entrada que valía 5. No contaban con mi astucia ni con que soy 100% argento... a papá mono con bananas verdes!!! Seguí caminando y me encontré con un muchacho que parecía de la barra. Le pregunté con lenguaje de señas si tenía algo y me dijo "seven dinars". Bue... 2 dinares de mas no era tanto para mi orgullo. El papel higiénico de casa tiene mejor calidad de papel y
de impresión que esa entrada, con lo que lo primero que me vino a la mente es: "me vendieron una entrada mas trucha que billete de 7 pesos". Ya iba a tener tiempo de resolver eso.
El estadio es algo muy groso, se llama "11 de Junio", fecha que se conmemora porque fue el día que se fueron los militares yankees de aquí. Es parecido al estadio de Mar del Plata o al de Córdoba, pero con 2 bandejas y con una capacidad de 80.000 espectadores. Hay un gran playón alrededor, donde lo primero que me llamó la atención es que los hinchas de los 2 equipos se cruzaban por todos lados sin que haya ningún problema. También allí estaban los famosos vendedores de gorro, bandera y vincha. Muchos iban con la camiseta de sus equipos o camisetas de equipos italianos.
El problema ahora era ir a la tribuna correcta... no quería estar rodeado de camisetas mariconas verde y blancas... mi mente no lo hubiera resistido. Pero cómo corno iba a encontrar por donde entrar! encima estaba lleno de policías con machetes que tenían electricidad en la punta y una cara de pocos amigos que ni les cuento.
Ahi me empezó a doler la panza, pero algo tenía que hacer. Me alejé un poco, subí a un cantero y pude ver la cola donde predominaban los colores rojo/granate y blanco. Asi que allí fui. Luego de pasar como 5 controles policiales, llego al que corta la entrada y cuando la ve, me empieza a hablar en árabe... con miedo a que me dijera que era para la tribuna maricona amarga, hice mi mejor actuación repitiendo constantemente "no arabic, no arabic, no arabic" hasta que el tipo se hartó y me dijo que pasara.
Ya en la tribuna, me fui bien arriba, cosa que si había una avalancha tenía posibilidadaes de sobrevivir. Si bien todos están sentados, no hay paraavalanchas y las salidas no están preparadas para evacuar tanta gente en caso de emergencia. Ante un problema, sin dudas que muchos mueren aplastados. Algo faltaba en esa tribuna, algo hacía que fuera diferente a una tribuna argentina, pero no me salía qué... hasta que me di cuenta que lo que faltaba era 300 monos fumando porros ja... ese olor es tan típico en Argentina que me llamaba la atención no olerlo.
La gente canta bastante y cada
buena jugada la aplauden casi como un gol. Pobrecitos, si fueran hinchas del grana, se quedarían sin voz ni manos de tanto aplaudir y gritar. Fue muy gracioso cuando mi querido equipo, el Al-Ittihad hizo el gol. Yo grite como loco "Goooooool", pero los libios gritaban algo asi como "Uujuujuujuujuujuuj"... se ve que eso significa gol en árabe!!! Los que estaban alrededor mío me miraron ja. También me di cuenta que en algunas de las canciones puteaban al equipo contrario... no me quedé calladito y mandé mis puteadas en argentino básico, incluyendo algunas dedicadas a los maracas de Banfield. Total, tienen los mismos colores y son igual de maricones.
En el entretiempo, un tipo que estaba parado a mi lado me regaló un globo que sirve para hacer ruido, obviamente con el escudo de Al-Ittihad. Nos pusimos a charlar y le dije que era argentino. Acto seguido me dice que en Argentina es fan de "Bosta Juniors". Yo, casi vencido, le digo que soy hincha del campeón... y sonrié y me dice "eehhhh Lanás nou?" Sisisisisi, emocionado le mostré mi camiseta. Hasta en Libia nos conocen ja!!!
Al terminar el partido, salí para donde iban todos los rojos...
era un camino por un terreno baldío que desembocaba en el puente de la autopista. Alli otra vez se cruzaron las hinchadas y se pusieron a cantar. Obvio que los maricones verdiblancos eran bien amargos y cantaban poco. Yo pensé que estaba todo tranqui, filmé un poco y me fui a buscar el auto. Cuando volví a pasar por ese lugar estaba toda la calle llena de cascotes. Se ve que la cosa no terminó muy bien.
El tránsito en Trípoli, generalmente, es desordenado. Cuando hay un partido es totalmente caótico. Para llegar a casa tuve que pasar por varios embotellamientos, pero como ya conozco algunos atajos, pude llegar en 30 minutos.
En fin, fue una linda experiencia, con bastante adrenalina pero divertida. Nada se compara con Lanús y mucho menos con la gloriosa Fortaleza, pero aca al menos ya tenemos por quien simpatizar.
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Maurinho
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Felicidades
Muy bueno el blog. Y Felicidades para toda la FLIA!!!!! Besos y los quiero mucho. Mauro