Adios Bolivia

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Pues se acabó Bolivia. Yo me habría quedado otro mes pero Ana ya no quería más diarrea, ni más autobuses sarcófago. El caso es que la cosa estaba interesante. El referéndum sobre la nueva constitución a un mes vista, las artesanías que son puro arte y representan la cosmovisión de los pueblos originarios, los paisajes de quitar el aire (por estas alturas escasea), el intento por unir la cultura milenaria con la modernidad globalizada. Seguiremos en contacto con este país donde se está produciendo una verdadera revolución para acabar con el injusto reparto de la riqueza, de la cultura, de la alegría. Y eso levanta ampollas. Las más fanáticas de las ampollas, esas que no respetan la decisión soberana del pueblo, esas que sólo se mueven por dinero y beneficios a costa de. Les deseamos lo mejor al pueblo enero de Bolivia.

Se acabó Bolivia. Y es que ya estamos en Perú, en Cuzco. Tras el paso por La Paz y Copacabana (en el lago Titicaca), saltamos la frontera y nos plantamos en el ombligo del mundo de los Incas. Mañana salimos para Machu Pichu. Hemos tenido dudas sobre si ir o no. El precio del tren desde Cuzco es de atraco a mano armada. Una empresa inglesa tiene el monopolio y claro todo el mundo paga. Intentaremos llegar puebleando y tomando el tren desde la última estación antes de Machu Pichu y aún así sale carillo. A la vuelta retomaremos las clases de telar que hemos empezado hoy. Tenemos deberes para estos días, tejer un cinturón. La profe Cornella, es un encanto. Nos saca los cuartos pero merece la pena. Su conocimiento es de esos que se transmiten de madres a hijas y eso no tiene precio.

P.D. Bienvenidos a tod@s aquell@s que teníamos abandonados o que perdieron nuestro rumbo. Besos para tod@s, os deseamos un feliz año nuevo y mucha mucha felicidad.

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Photos

Adios Bolivia
Atardecer en el lago Titicaca

En La Paz
tras el reparto de la versión definitiva de la constitución.

Rumbo al Titicaca
La ciudad del Alto, justo encimita de La Paz, al fondo la cordillera real.

En el mercado central de Cuzco.
¡Qué ricos estaban los huevitos de codorniz cocidos!