El Chaltén - Calafate - Puerto Natales

---

El Chaltén - Calafate - Puerto Natales



El Chaltén impresiona porque es una ciudad en medio de el Parque Nacional Los Glaciares, y desde el que se ve el impresionante Fitz Roy. Los Argentinos dicen que es la ciudad más joven del mundo y es posible, porque se creó a finales del siglo XX con el objetivo de establecer una población permanente cerca de una zona de glaciares de todavía sin repartir entre Chile y Argentina (un rectángulo que aparece en los mapas muy cerca de esta zona).



En cualquier caso, decidimos no quedarnos a pasar la noche en El Chaltén porque no ibamos a hacer ningún treking ya que habíamos tenido suficientes vistas del Fitz Roy durante los dos días anteriores. Compramos billetes para el autobús hasta el Calafate ya que ibamos un poco justos de tiempo para llegar a la parte más austral del continente sin que hiciera demasiado frío todavía y la pampa argentina es bastante monótona en cuanto a paisajes y muy árida.



Al llegar a Calafate el objetivo era uno solo, ver el glaciar Perito Moreno. Estas ciudades del sur de Argentina y Chile tienen por lo general un atractivo turístico asociado que les da mucha vida. Llegamos tarde así que nos fuimos directamente a un camping muy céntrico que se llama el Ovejero y que en fin de semana se llena de jóvenes argentinos y chilenos que aprovechan para salir de fiesta. Es bastante ruidoso, pero tiene un restaurante con parrilla libre que sirve cordero patagónico que no se debe dejar escapar. El cordero patagónico se coloca en cruz inclinado sobre el fuego y se asa durante horas. Son corderos bastante grandes, pero la forma de asarlos o quizá el hambre que traíamos hizo que supiera muy bien.



Al día siguiente salimos temprano en un autobús para conocer el Perito Moreno. Lo más impresionante del glaciar es que lo puedes observar desde muy cerca gracias a que justo enfrente del final de la lengua glaciar hay una isla y varios senderos de pasarelas elevadas que permiten verlo desde todas las vistas. Lo más impresionante, aparte de la altura del fin del glaciar (50 - 55 m), es escuchar el rugir del hielo cuando se despedaza un trozo y cae al lago. Suena como si fueran truenos en una tormenta.



Volvimos a Calafate, recorrimos su costanera frente al lago con flamencos y pasamos de nuevo la noche en el camping. Al día siguiente madrugamos para agarrar el autobus que nos llevaba a Puerto Natales, a unas 5h de viaje, cruzando de nuevo a Chile por el paso Dorotea.

---