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Published: June 27th 2013
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Pasé mi final día entero con mi familia explorando Las Ramblas – una calle muy turística que hoy aprendí que en el siglo XIV era un río. Los vendedores que forraron los lados tuvieron joya bonita y recuerdos lindos. Y cada dos pasos había un restaurante con la misma menú que lo antes. Al principio de Las Ramblas, detrás de la estatua de Cristóbal Colon había gente disfrazada como estatuas con que podría tomar fotos. También fuimos a la playa después de la siesta para tomar el sol con cada otra persona de Barcelona. La estuvo llena de gente de cada país – pude oír la francés tan frecuente que el español.
Y después, empezó mi programa y con mi cosa favorita: la comida, específicamente el desayuno! La comida del hotel es buenísimo y la selección es increíble. Con una comida, estoy llena hasta la cena. Hay cada carne, queso y fruta imaginable, postres y cada tipo de leche, y café perfecto. Podría quedarme allí todo el día si fuera permisible.
El martes fuimos a un tour (y elegí lo en español) de el barrio gótico y el museo de Picasso. Es increíble la historia que decoraba las paredes
y entrelace las calles de Barcelona. En un plaza, puede ver cuatro siglos de historia en la arquitectura, y que bonita es! También, la guía tan informada sobre toda la historia y el efecto en la cultura, religión y moda de vida hoy en día. Vemos un cementerio de los romanos del siglo XIV y las murallas originales del empero romano. El tour del museo de Picasso era la mejor que he tenido. Aprendimos sobre la vida y las influencias de Picasso, y vemos como él desarrolló como un pintor famoso. Deseé tomar fotos de sus obras, pero comprensiblemente, no pude. Entonces, el significado real de “Travel study” había revelado sí mismo. De viajar a través las ciudades y aprender en persona es una experiencia irreemplazable.
Por la noche unas amigas y yo caminamos hasta la playa (al parte más lejos que posible) y bailábamos al amanecer en un club al lado de la playa. Es asombroso que todo el mundo todavía está despierto la hora tan tarde que salimos. En un grupo de ocho, no sentí amenazada por la gente por las calles, y con toda la gente que estaban caminando alrededor de nosotras, sentí un nivel de
seguridad. Porque no llegamos hasta las 2 y media, las turistas estaban empezando a salirse mientras las personas de Barcelona (pienso que muchas fueran universitarios) llegaron para empezar a disfrutarse. La música se volvió mejor (tocaron mucha música de los EEUU incluyendo canciones de las ochentas) y sentí como si fuera alguien nativa a Barcelona. Que divertido es bailar toda la noche, pero a despertarme esta mañana fue una tortura. No funciono con 3 horas de sueño. Pues, la vida de la noche de Barcelona vale la pena de agotamiento y pies y piernas doloridos hoy.
Hoy fuimos a ver las obras de Gaudí alrededor la ciudad. Nunca he estado tan agradecida tomar el metro (que es muy eficiente aquí) en lugar de caminar a lo largo de Barcelona. No puedo describir la imaginación y creatividad de Gaudí en su arquitectura. Sus diseños y manera de construir edificios más allá de su tiempo son brillantes. Vemos La Perdrera, y de su techo puede ver la ciudad entero en adición a estructuras de chimeneas y cajas de escaleras increíbles. El estilo de Gaudí pertenece a la naturaleza, y mucha de su inspiración vino de los componentes funcionales de los organismos.
También tuvimos un tour de La Sagrada Familia que es un catedral enorme e impresionante. Los vitrales iluminaron toda la iglesia y cuando estás a dentro de la, sientes libre y elevado. La complejidad del exterior es inconcebible y cada parte de el diseño de Gaudí tuvo una justificación de ser como es. La perfección de la estructura a causa de la aplicación de la geometría es admirable. Tengo una gran apreciación para el arte que dejó Gaudí con sus edificios.
Por mi noche final en Barcelona, fuimos en un grupo a comer paella y arroz negro al lado de la playa. Ya sé que voy a extrañar la paella de España cuando regreso a los EEUU; claro que no he comido paella tan rica y sabrosa como la de aquí. Empezamos la comida con calamar romana y melón con jamón, que es una combinación exquisita. Y probé el arroz negro por la primera vez – se aparece negro a causa del tinto del calamar. Aunque suena asco, es fantástico; el sabor es mejorado por el tinto y también es rico como la paella. También, con otro grupo, fui a un bar que se llama chupito donde escoges shots
(que cuestan 2 euros) raras y divertidas como el “Boy scout” en que tuestas un bombón sobre el fuego en el vaso de shot. Aunque no bebí, mi amigo me dio su bombón para tostar sobre el fuego del “Diablo”, un shot en que encienden la mesa en fuego. Y para terminar la noche final, celebramos el 21 cumple de mi amiga bailándonos en otro club que se llama Catwalk. Ahora son las 5:30 de la mañana y saldremos a las 8 y media a Madrid por autobús. Imagino que voy a dormir por mucho del viaje. De verdad, no puedo esperar para las aventuras que me esperan allí en Madrid!
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