Argentina en autocaravana . Capítulo 1


Advertisement
Argentina's flag
South America » Argentina
January 18th 2007
Published: March 9th 2007
Edit Blog Post

Nota: esta parte del viaje hemos deicidido redactarla en francés y en español separadamente. De esta manera nuestros padres, que fueron vivos partícipes del periplo, podrán comprender y efectuar los comentarios que crean pertinentes.

Tres días para descansar eran los que teníamos después de despedir a Cali y antes de la llegada de nuestos padres. Aprovechamos ese tiempo para planificar un poco el itinerario a seguir con una autocaravana que habíamos contratado unas semanas atrás por internet. Se nos ocurrió que de esta forma podíamos conocer una gran parte de Argentina de una manera algo mas independiente y también más económica. Disponíamos de unos 15 días y unos 7000 kms a recorrer. Nuestras previsiones eran visitar los 5 siguientes destinos:
1) Buenos Aires
2) Península Valdés (donde se pueden avistar ballenas, pingüinos y leones marinos)
3) Tierra del Fuego (donde se encuentra la ciudad más austral del mundo)
4) El Calafate (cerca del glaciar Perito Moreno)
5) San Carlos de Bariloche ( conocido ya por nosotros)
6) San Martín de los Andes (zona de montañas y lagos)

El día 18 de enero fuimos al aeropuerto de Buenos Aires a recepcionar a nuestros padres. Venían juntos en el mismo vuelo desde Madrid. Ya teníamos ganas de verlos y mas aún de emprender esta mini-aventura juntos por este inmenso país tan multicolor!!

Preparamos un buen hotel en el centro de Buenos Aires para pasar 2 noches. Tiempo para adaptarse a la temperatura (34ºC máx) y al horario. Aprovechamos también para hacer alguna visita rápida por los alrededores (obelisco, plaza San Martín, ...) y disfrutar de la gastronomía porteña.

Al segundo día estaba prevista la entrega de la autocaravana. Se trataba de un modelo Fiat preparada para alojar a 4 adultos y transportar a 6. Dos adultos dormirían en tienda de campaña. Era lo único que podimos encontrar por las fechas en las que empezamos a buscar. El vehículo ya tenía unos kilométros a sus espaldas pero estaba equipado perfectamente para lo que nosotros pretendíamos. Ah! y para decidir quienes serían los que dormirían en la tienda, compramos un juego de cartas (llamado UNO). El perdedor, debería exponerse a los peligros de la intemperie patagónica.....

Así que el día 20, por la mañana emprendimos la marcha! Al tratarse de un sábado y del mes de enero, Buenos Aires estaba vacio, así que la salida en dirección al sur fué tranquila. Nos advirtió el chico de la agencia que nuestras pretensiones eran muy optimistas: 6 adultos , 7000 kms a recorrer y 16 días le parecia mucho pedir a la pobre Fiat, pero....

La verdad es que la velocidad máxima que alcanzava la autocaravana era de 100 kms/h con viento y ligera pendiente a favor.

El primer día hicimos unos 800 kms. Llegamos hasta Santa Rosa (simplemente ciudad etapa) a eso de las 21.00h. El viaje hasta allí no fué muy cansado: la novedad de la caravana, la pausa de aprovisionamiento, y los paisajes verdes con vacas de la Pampa nos hicieron pasar el tiempo volando. Encontramos un camping municipal algo destartalado pero con una gente muy amable ya instalada. Estaba casi repleto y a esa hora todas las barbacoas desprendían el encantador aroma del asado... Nos hicieron sitio para plantar la tienda e incluso nos ayudaron en esta difícil tarea. Sylvie y yo decidimos que por tratarse de la primera noche, nosotros estrenariamos la "carpa". Preparamos una cena fria y entre los ruidos de la retransmisión de un partido de futbol (Boca-River) que emitian los transistores, nos dormimos.

Al día siguiente nos despertamos con la luz del sol. Llamamos a la puerta de la autocaravana y no respondia nadie. Al enésimo intento, apareció Bernard, el padre de Sylvie. Su cara y la de los otros pernoctantes no parecía de muy bién descansados. Sus comentarios aludian a la novedad la falta de buen reposo. Nosotros, en cambio, descansamos como troncos en nuestra tienda de 6 personas!!

Una vez aseados y desayunados, emprendimos camino a nuestro primer objetivo: Península Valdés! Chequeamos los niveles de la Fiat, todo OK! Pero, quien diría que aquel sería el último viaje de nuestra querida autocaravana? Al cabo de 80 kms escuchamos un ruido violento y vimos por el retrovisor una estela de humo negro que íbamos despidiendo. La Fiat había muerto en medio de la Pampa, con 6 gringos dentro, a 33ºC a la sombra y sin cobertura de móvil....

En ese momento nos entró un poco la depre. Sabíamos que la agencia no contaba con otro vehículo, disponíamos de poquísimo tiempo, y era supercomplicado reconfigurar nuestro viaje. Sylvie y yo nos mirábamos como diciendo: la hemos cagado, que coño vamos a hacer ahora....

Por suerte, pasó por ahí una familia con un Renault 18 familiar. Se pararon y nos ofrecieron su ayuda. Lo único que podían hacer era permitir que uno de nosotros subiese con ellos hasta el poblado mas cercano donde existiese un teléfono o hubiese cobertura de móvil para poder llamar a la agencia y que acudiesen a rescatarnos... Subí yo. Nos apretamos como pudimos y llegamos hasta el primer nucleo poblado. Se trataba de una estación de gasolina y un cuartel de la policía situado a unos 20 kms del accidente! Que buena suerte, pensé. Pero aunque os parezca increible, la estación de servicio no disponía de teléfono y ni la policia supo como llamar desde su teléfono al número de la agencia en Buenos Aires.... Los comentarios del amigo del R18: -Es que esta policía se pasa todo el santo día tomando mate y no saben hacer nada mas, ché!!! Y creo que en este caso tenía razón....

Así que la amble familia, llenos aún de bondad, decidierón alterar su itinerario y llevarme hasta otro pueblo donde, por cantidad de habitantes, probablemente conseguiría contactar con la agencia. Desde allí, ya a unos 60 kms de donde estaban Sylvie y nuestros padres (por cierto, tomando whisky y jugando al UNO, según luego me enteré...), conseguí hablar con la agencia (tampoco fué fácil pero no quiero cansar con detalles...) Me despedí de la caritativa familia intentando pagarles al menos la gasolina que habían invertido en ayudarme, pero no hubo manera, no podiían permitir cobrar por ayudar a alguién!!! Que buena gente, la verdad!!!

Al cabo de unas horas ya teniamos un camión grua que nos llevaba a nosotros y autocaravana de vuelta a Santa Rosa. Allío y en gabinete de crisis, decidimos aceptar la primera opción propuesta como solución por la agencia: al día siguiente vendrian a entregarnos una furgoneta tipo Mercedez Sprinter Executive, con capacidad para 9 personas, asientos independientes y giratorios. La segunda opción era la devolución integra del dinero.
El cambio de vehiculo nos rompió los esquemas de lo que pretendía ser nuestro viaje: algo independiente y económico, pero no disponiamos de tiempo para aceptar la devolución del dinero y empezar otra vez la búsqueda de una nueva autocaravana en temporada alta.
Así que con espiritu positivo y con ganas de descubrir Argentina, cambiamos el chip, y a partir de ahora deberíamos preocuparnos de llegar a algún sitio a una hora razonable para encontrar alojamiento al menos para 2 o 4 personas, el resto podría continuar durmiendo en la tienda....

Esa noche, buscamos alojamiento para nuestros padres en un hotelillo de Santa Rosa y Sylvie y yo decidimos dormir en la Fiat, al menos por una noche. Esa misma noche hicimos lo que sería la última cena en la Fiat. Cena regada con buen vino, cervezas y partida de cartas. Había que elevar la moral de la tropa!!

A las 6 de la mañana del día siguiente ya teniamos el nuevo vehículo aparcado al lado de la carvana. La verdad es que nos sorprendió: pensabamos que no sería tan grande y tan cómodo como nos habían dicho!

Hicimos el traslado de equipajes y emprendimos la ruta. Solo fueron necesarios unos pocos kilómetros para darnos cuenta de que con este vehículo sería mucho más fácil realizar todo el recorrido que queríamos hacer. La velocidad y potencia de la nueva furgoneta superaban con creces a la de nuestra querida caravana. Había que buscar el lado positivo de las cosas....

Llegamos al atardecer a Península Valdés cruzando kilómetros y kilíometros de carreteras desérticas. Concretamente nuestro destino era el precioso pueblo de Puerto Pirámides. Situado en la costa y con poquitios habitantes. Nuestra sorpresa fué cuando preguntamos en la oficina de turismo por alojamientos. Todo estaba lleno! Tan solo había un cuarto para 4 personas en un hotel de semilujo y sitio en el camping. Así que por segunda vez, Sylvie y yo a dormir bajo la tienda y nusetros papis compartiendo suite en el hotelito en frente de la playa....

Al día siguiente hicimos el circuito por caminos de "ripio" (gravilla y muchos baches) que nos conduciria hasta tres diferentes puntos de avistamiento de orcas, leones marinos y pingüinos. Así fué!! Tuvimos muchísima suerte en cuanto a las orcas. Ballenas Francas ya no habían en esta época pero por los menos disfrutamos de las orcas!

Al medio día, y sin tiempo que perder ya que llevábamos 24 horas de retraso debido al accidente de la caravana, nos dirigimos hacia Comodoro Rivadavia. Nuestra intención era pernoctar allí y al día siguiente seguir hasta El Calafate. Desde Puerto Pirámides decidimos hacer una reserva para no encontrarnos con sorpresas como la noche anterior. Después de unos cuantos intentos conseguimos una habitación para 4 personas en un hotelito de carretera. Sylvie y yo ya teníamos práctica en el montaje de la tienda, así que no había partida de cartas que valiese....

El cuarto día de viaje estaba destinado a conseguir llegar hasta El Calafate. Allí nos esperaba una pequeña cabaña equipada con cocina y camas para 6 personas!!! Ya teníamos ganas de cocinar algo y compartir una sobremesa juntos!!

Pero, no pudo ser.... La propietaria de la cabaña se confundió a la hora de hacer la reserva y en realidad solo disponia de una habitación para dos personas. La queríamos matar allí mismo!! Pero reaccionó rápido la propietaria (antes de que le pusiéramos las manos en el cuello) y nos encontró alojamiento para los otros 4 en casa de un compañero suyo. Otra vez dormiriamos dividos, pero al menos nosotros disfrutariamos de una cama....

Para el día siguiente, quinto del viaje en furgoneta, estaba previsto tomar un avión hasta Ushuaia, capital de la Tierra del Fuego. Allí estaríamos paseando durante 3 días, sin carreteras, ni furgoneta y con todo reservado! Un descanso.

Fin del capítulo 1.


Advertisement



Tot: 0.097s; Tpl: 0.013s; cc: 10; qc: 56; dbt: 0.0647s; 1; m:domysql w:travelblog (10.17.0.13); sld: 1; ; mem: 1.2mb