Chiang Mai: Estado libre asociado a La República de California

---

Todos nuestros amiguitos quienes nos siguen desde casa conocen mi fascinación por las teorías de conspiración y por descifrar códigos, mensajes ocultos y alianzas clandestinas. Para aquellos telespectadores quienes recién nos estan sintonizando os explico que en estos momentos el Instituto Oyarholz de estudios Psicofarmacosexuales esta llevando a cabo una investigación sobre el objeto de las alianzas secretas entre culturas tan disimiles y distantes como los Austríacos y Tibetanos, Escandinavos y tribus de los Andes, Comechingones y Templarios, y desde esta semana, pondremos especial atención al estudio del intercambio tecnológico y cultural entre Chiang Mai y California, pero no la California de Malibu, Disneyland y Chuacheneguer, sino la California de canciones como It never rains in southern California, If you’re going to San Francisco, California dreaming, Californication, Road tripping, películas como Point Break, Las de Cheech y Chong , las de Corey Haim y Corey Fieldman y series como Saved by the Bell, e incluso un poco de The Sarah Silverman Show.

Lo primero que hicimos al llegar a Chiang Mai luego de chequearnos en el hotel y darnos una ducha, fue caminar en busca de un local “típico de Chiang Mai” para tomar un trago y algo de picar. Resulta ser que todos los sitios donde ir tienen música pop-rock en vivo, chillout lounge, billar y un buen monton de motos chopper aparcadas en la entrada, ademas, todos los nativos estaban vestidos en la onda Punk-Skate-Emo. Todo esto podría ser efecto de la moda y la tv, pero cuando empiezas a pasear por la ciudad y te empiezas a encontrar con todas esas posadas hippies regentadas por americanos come-flor que reniegan del tío Sam, las furgonetas Volkswagen de los ’50 totalmente restauradas y tiendas de guitarras folk cada dos pasos, te das cuenta que esta gente realmente esta metida en esta onda.
Es obvio que no hay surf en pleno triángulo de oro, pero si que hay una gran oferta de deportes extremos (Bungee, Rafting, Paintball) que mantiene entretenidos tanto a los turistas como a las legiones de admiradores de Chili Peppers, Blink 182 y NOFX. Tambien se aprecia en Chiang Mai la gran consciencia ecológica vigilancia cercana de la gestión de desperdicio y emisiones que existe en desde el vendedor callejero hasta los entes de gobierno. Esta ciudad tiene sus propios Hell Angels, club de propietarios de Jeeps, escuelas y laboratorios de enología y hasta una buena colonia de blue collars extranjeros que cruzan la frontera (la de Myanmar) en busca de una vida mejor.
Puedo ir mas allá comparando las partes de la ciudad con zonas californianas: Las calles del distrito backpacker son bohemias y llenas de trasvestis como San Francisco y se encuentran mogollón de carritos de Burritos y tamales como en East Los Angeles.
Buenas vibras, buena música, buena comida y una movida alternativa low cost convierten en un have to a esta pequeña ciudad extrañamente conectada con la West Coast .
If you like this kind of dreams there’s Chiangmaifornication.

---