La travesía al lejano norte

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Nos habían dicho (y habíamos leído) que los trenes en Myanmar no son muy confiables y muchas veces tienen retrasos, y en efecto nuestro tren llegó un poco tarde (solo 4 horas y 20 minutos), también se tardó un poco más de las 14 horas que se supone que tardaba el trayecto (otras 3 horitas más), así que al final llegamos sólo 7 horas más tarde de lo previsto, nada fuera de lo normal pues, relajados...

Al llegar a Naba tomamos un tuk-tuk que nos llevó por una carretera de tierra a Katha en un poco más de 1 hora, llegamos casi por la noche luego de casi 24 horas de viaje (contando claro las horas de espera en la estación de trenes).

Al día siguiente se suponía que había un ferry al sur (solo hay 3 por semana: lunes, miércoles y viernes), pero el ferry también venía con retraso, de 1 día!... bueee, pues a quedarnos 2 días y 2 noches en Katha, un pueblito encantador al margen del río pero sin nada especialmente interesante que visitar, de hecho esos 2 días fuimos los únicos extranjeros en el pueblo, pero la pasamos bien, nos paseamos un poco por el pueblo, descansamos, por las noches había un mercado de puestos ambulantes de comida (muy buenos y mucha variedad, lástima que no estaban también por el día) en la calle principal, y todos los días se reunían ahí los locales a comer algo y a mirar películas o novelas en el par de teles que ponían en 2 de los puestos de comida (y estaban al lado, así que a veces estabas viendo una cosa en un lado y escuchabas el televisor del otro).

Hoy por la tarde se supone que tomamos el ferry a Kyaukmyaung, para pasar luego por Monywa en nuestra ruta a Bagan.

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