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Published: September 18th 2005
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Boca, el Caminito
Boca, el Caminito y el Tango Primera Etapa Argentina
Viernes 29 de julio
Sevilla - Madrid - Buenos Aires
Sobre las 10 de la mañana, recibí una llamada a mi móvil de Air Madrid para comunicarme que había problemas "técnicos", en otras palabras, Overbooking. Así que me acababa de mentalizar que en que iba a tener problemas en el aeropuerto.
A las 16,30h. cogí el AVE con destino a Madrid.
A las 19h. llegué a Atocha y rápidamente cogí el metro con dirección al Aeropuerto esperándome lo peor.
Efectivamente, había una cola para factura mi vuelo que cualquiera con dos dedos de frente hubiera adivinado que hubieran hecho falta cinco Airbus 380 para meter a toda esa gente.
Tras dos hora y media de espera en la cola me quedaba una pareja de madrileños entre el mostrador y yo, y justo cuando ellos facturaron y creí que había llegado mi turno, cortaron la facturación en mis propias narices.
Tras 15 minutos de agustiosa espera, y por otra cola paralela entrando la gente de Business más los overbooking del día anterior, volvieron a abrir la línea de facturación anunciando en voz baja entre ellos que sólo había 24 plazas.
A mí me llegó, pero allí se quedaron cientos de personas esperando, y se montó el dos de mayo, y nunca mejor dicho por la ciudad en la que me encontraba.
Con la tarjeta de embarque en la mano como Frodo con su anillo, corrí hacia la puerta de embarque, ya que debido a tanta movida, los pasajeros ya habían empezado a embarcar.
En la cola de embarque, tuve tiempo para pedirle una dedicatoria a Héctor Alteiro para mi compi Javi.
Con algo de retraso, por fin salió el vuelo.
En las 13 horas de vuelo, tuve la oportunidad de conocer al pasajero de al lado un poco mejor.
Ronald era un peruano con residencia en Tucumán (Argentina). Llevaba en España un mes haciendo unos cursos de formación.
Era profesor de Primaria, pero se estaba preparando para ingresar en un seminario para trabajar como "Operario" (término como nonocen a los misioneros por el noroeste de Argentina).
En cuanto sacó el tema me lo ví venir: conocía muy bien a los claretianos de Jujuy. Esta situación sólo la podremos entender bien mi compi Tino y yo mismo; evidentemente cambié de tema y a dormir, jejeje.
Sábado 30 de julio
BUENOS AIRES
A las 7,40h. hora local llegué a Buenos Aires, aeropuerto internacional de Ezeiza.
Entre los trámites de aduana, maletas y cambio de moneda, tardé una hora en salir del aeropuerto y poder coger un taxi para que me llevara a Belgrano, el barrio donde vivía Pablo.
Estaba a unos 35 kms. y me costó 48 pesos.
Sobre las 10,30h. llegué, y tanto él como María estaban sopas, y tuve que insistir para que bajaran a abrirme.
Rápidamente se movilizaron y se dispusieron a mostrarme algo de la ciudad:
RECOLETAS
Estuvimos paseando por unas galerías de muebles de diseño para llorar un poco y soñar con ese salón que nunca termina de amueblarse, jeje.
A medio día comimos en un restaurante con aires americanos época de "Greese" y comimos unos deliciosos creps.
SAN ISIDRO
A la tarde fuimos a este neo-colonial barrio. Zona residencial y de muy alto nivel, pero lo interesante de este lugar, desde mi punto de vista, era la peculiar "playa" que tenía.
PERÚ BEACH
Se trataba de Perú Beach, un mundo aparte destinado al deporte: escalada, con un rocódromo increible, canchas de hockey, embarcaderos para todo tipo de deporte náutico, y un rollito buenísimo.
Allí mismo tomamos unos jugos naturales (vamos, zumos de frutas) con una increible vista y mejor temperatura: estábamos en manga corta (menos María, que temblaba más que un perrito chico).
De allí, regresamos a casa, nos dimos una ducha y nos "arreglamos" para ir a cenar.
PUERTO MADERO
Es un barrio en reciente expansión y muy moderno. Sin duda me recordaba a la Villa Olímpica de Barcelona.
Estaba repleto de excelentes restaurantes y oficinas de negocio.
Entramos en un restaurante (María recuérdame el nombre andaa) que era buffete libre.
Entre buena comida y buen vino, nos fuimos listos para la camita. María y yo aguantamos hasta la segunda curva tras salir del aparcamiento. De ahí hasta el apartamento inmersos en un placentero sueño mientras Pablo conducía: eso es vida.
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marcelou2
Marcelo garcia
Ok
pero en definitiva que impresion te llevaste de Argentina, osea, te gusto Buenos Aires?