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Published: July 19th 2008
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El famoso Falafel de Fat Kitty
Con sus historias y extrañas aventuras ha conseguido que la espera fuera más corta. Un día más me levanto en mi cama de princesa…creo que podría dormir hasta las 2 de la tarde....pero a eso de las 8 me obligo a levantarme de la cama y darme una ducha…Cuando bajo a la cocina, Terri y Jim están en pleno apogeo con sus ordenadores…aunque a decir verdad, siempre les pillo jugando al solitario…
Me preparo unos cereales con yogur y leo el periódico donde encuentro una noticia de una mujer (desterrada por el resto de su familia política) por no querer circuncidar a su pequeño bebé…sabía que era una práctica común entre los judíos, pero no entre los musulmanes…a continuación tenemos una pequeña discusión sobre si lo haríamos o no, obviamente yo no lo haría, pero que voy a saber yo si soy atea-agnóstica-el único dios que existe-es-Joey-Ramone-
Terri si que lo haría, de hecho creo haber entendido que lo hizo con sus hijos, de ahí mis sospechas de que sean judías (obviamente no sé si es algo que se puede preguntar directamente), pero anoche durante la cena mis sospechas quedaron confirmadas cuando nos dimos la mano para dar gracias por la comida, yo no sabía muy bien qué hacer así que, cabizbaja miré
Starbucks Sucks
Lugar, donde he tenido que apalancarme durante al menos dos laaargas horas. hacia mi plato y repetí thank you unas tres veces, hasta que terminar de decir las míticas frases de las que no entendí nada….
Bien, espero que esta experiencia de acogida sirva para borrar al menos algunos de mis prejuicios hacia los judíos, no es que sean muchos (mis prejuicios, porque los judíos si que son muchos), pero…que si son malos con los palestinos, que si están haciendo lo mismo que les hicieron a ellos…realmente lo que piensa el ciudadano de a pie como Mel Gibson (quien no sepa la anécdota de Mel Gibson que escriba un comentario y lo explicaré si es necesario).
Después de una agradable mañana, Terri se pone a cocinar una suculenta tarta llamada “Angel Food´s Cake”, que me voy a perder, porque esta tarde continúo mi camino hacia lugares más cercanos al centro de Pórtland, lo cierto es que llevo dos días en Pórtland y aún no conozco el centro de la ciudad, eso si todos y cada una de sus urbanizaciones de las afueras me las he recorrido de la zeka a la meca (pensé que este comentario quedaría gracioso en el contexto de esta entrada).
En fin, le pregunto a Terri si me puede acercar al MAX, una especie de tranvía que conecta todas las zonas de Pórtland, y me dice que de ningún modo, que me llevará hasta la puerta de mi nuevo hogar, el problema está en que hasta las 5 de la tarde no puedo ir a mi nuevo hogar, porque la señora que me alquila la habitación está trabajando, así que decido ir a un hostel cercano y preguntar si puedo dejar ahí mi bolsa durante unas horas hasta que pueda mudarme a mi nueva casa.
El chico que me atiende es muy amable, e incluso me dice que si me espero hasta las 12 quizá hasta haya una habitación libre para mí, el problema es que ya me había compreometido con quint a que la alquilaría la habitación y lo encuentro un detalle bastante feo…
Salgo fuera y le agradezco a Terri la buena acogida, me despido de ella, y la digo que estaré esperándoles en Madrid.
Cuano vuelvo a entrar en el hostel, pregunto si puedo dejar ahí mi bolsa hasta la tarde, pero el chico amable y simpático ha desaparecido y ahora quien está al frente del mostrador es una especie de ogro gruñón que me dice que el cuarto de maletas es solo para la gente que se hospeda en el hostel, le ofrezco pagarle algún dinero a cambio, pero su respuesta es: “Mira mis labios, como dicen que no, N-O- ¿Lo ves? Pues eso, a Parla (que aquí sería algo así como a Pórtland).
Así que me veo con 4 largas horas vagando con mi bolsa, la primera parada es un tenderete donde Fat Kitty alias no recuerdo su nombre hace unos Falafel deliciosos, así que engullo uno y hablo con él y una clienta sobre lo maravilloso que es España y lo mucho que les gusta…resulta que la clienta (pongamos que se llama Kathleen, aunque no estoy muy segura) se pasó un mes y medio viajando por la piel de toro…y después de tal conversación, giro mi cabezota dura y….¡oh! Miracle!! hay un Starbucks en la esquina de enfrente donde traslado todos mis bártulos y me aposento en una mesa a bebér café y fumar mientras espero a que pase el tiempo y pueda mudarme a mi nuevo hogar.
De hecho, hasta me siento un tanto agradecida por los acontecimientos surgidos, al fin voy a tener algo de tiempo para poner el blog al día.
Después de una hora y media en la terraza de Starbucks (y una huída de urgencia al baño mientras alguien cuida de mi bolsa), me canso de estar al sol, y vuelvo a cruzar a la acera de enfrente, donde sigo hablando con Fat Kitty sobre tennis, Nadal, sobre la vez que estuvo a punto de morir en un avión y de cuando se rompió la muñeca en la ducha y dejo el tennis profesional y se volvió un gordo alcohólico...
Después de un larga conversación con Fat Kitty y el resto de clientes que van apareciendo, me mudo al New Seasons (un supermercado parecido a Whole Foods, esto no tiene ningún sentido si la gente no sabe como es Whole Foods) y conozco a tres perros esponjosos y simpáticos y a sus dueños, Roger y Claudia...que resultan ser muy simpáticos y me cuentan que pensaban ir a España el 12 de Septiembre del 2001, y que por supuesto no fueron...y desde entonces siguen queriendo ir...y un largo etcétera...
Cuando se van, me llevo las manos a la cara y...como huelen a perro! Inmediatamente me acuerdo de mi Joe y de cuanto le echo de menos (imagen nostálgica como cuando una madre se mete en la habitación de sus hijos y huele su ropa...jajaja).
Miro el reloj y curiosamente sólo queda una hora hasta que pueda mudarme a mi nuevo hogar, sigo sin conocer Portland, pero estoy conociendo a cada uno de sus peculiares habitantes...
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