Desde que me acosté a las doceymedia, hasta que me he levantado, a las siete, he visto pasar todas las horas. A la una tenía calor, me quité el edredón, a las dos me apretaba el pijama, me lo quité, a las tres me apretaban los calzoncillos, me los quité también, a las cuatro estaba cachondo, me puse los calzoncillos, a las cinco tenía frío, me puse el pijama, a las seis me estaba meando, me esperé hasta las siete, a las siete fuí a mear. ¿Por qué te cuento ésto?, preguntarás, Leo, pues porque una vez me leí "Historias sobre la histeria" de Sigmund Freud y he llegado a la conclusión de que me falta espacio, y ¿por qué me falta espacio?, pues porque el otro día ví el tamaño de las maletas de tu
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